Un crono suizo, de la marca que salvó la relojería analógica, en colaboración con una de las más grandes marcas de relojería del mundo (la cual fue salvada por Swatch, no lo olvidemos), al que encima le ponen como complicación una fase lunar; y encima le meten una colaboración más con Snoopy, sabiendo sus connotaciones con Omega, los viajes lunares y los Snoopy awards.
Entiendo que haya relojistas a los que no les guste, eso faltaba... a todos no nos pude gustar lo mismo, pero lo que no entiendo es a los que critican y desprestigian a la marca y al reloj.
315 euros para ese reloj y sus dos complicaciones, sinceramente no me parecen caro.