En mi caso, aquellos que me conocéis tendréis más que claro cuál de los cuatro verbos propuestos por Vilobi encajan en mi perfil de coleccionista...
Aprovecho y de paso os muestro la última pieza en llegar. Una pieza muy especial por dos motivos, uno grandioso y otro bastante menos:
El motivo principal y más ameno: el anterior propietario de este Camel Trophy Automatic participó en su día en la famosa Ruta Quetzal. Y el reloj le fue entregado personalmente, como obsequio, por el añorado Miguel de la Quadra-Salcedo. Lógicamente, constituye para mí una gran satisfacción poder incorporar este reloj a mi colección.
La cara "menos amable" de esta historia: el reloj se insertó hace mes y medio en un portal se segunda mano por un precio irrisorio. Tuve suerte y fui la primera persona que contactó con el vendedor (vendedora en este caso, madre del propietario de la pieza). Me dijo que el reloj no quería enviarlo sino que hacía entrega en mano en Madrid. Pero me abrió una posibilidad para cerrar el negocio: a principios de junio bajaba a Granada a una boda y podría hacerse la entrega en mano. De este modo, la operación la cerré hace ya bastantes semanas. Pero ahí surgió el problema: a pesar de que ya había realizado el pago mediante transferencia, la señora que había puesto el anuncio no sabía quitarlo de Internet
.....y durante días me comentó que fueron decenas las llamadas y mensajes que recibió proponiéndole la compra de la pieza en cuestión. Mejorando -y mucho- lo que yo había pagado. Hubo días que tuve que rezar varias veces e incluso se me pasó por la cabeza pedirle que me enviase el reloj por mensajería, a portes debidos, y pasándose la agencia por su casa. Y es que, en pocos casos, aparece alguna que otra "alimaña" la cual, a pesar de que se le dice de forma lapidaria "perdone pero el reloj está vendido", siguen "r que r".
Finalmente, esta persona cumplió su palabra y ayer, en el centro de Granada, pude finalmente hacerme con esta gran pieza, por los distintos motivos que he expuesto.
Abrazos.