JuanjoG
De la casa
Contribuidor de RE
Sin verificar
No te falta razón. Aunque también podríamos medir la inversión frente al "valor añadido" del producto y la cosa ya no quedaría tan clara. En teoría un teléfono de este tipo te ahorra en reproductores de música, te entretiene como un videojuego (salvando distancias), te mantiene en contacto con tus conocidos, te permite hacer ciertas gestiones rápidamente, te da acceso a internet de forma constante, puede sustituir a una cámara de fotos... Y las funcionalidades van en aumento. Por otro lado, el reloj sólo da la hora y hace bonito.
Aunque hay que reconocer que en algunos casos el móvil sólo sirve para usar Whatsapp, para subir selfies cutres al Facebook y para perder el tiempo enredando...
Pues tienes razón.
Lo cual demuestra una circunstancia: todos (o casi todos) podemos "justificar" los motivos de por qué nos gastamos el dinero en unas cosas u otras.
Y probablemente sea razonable en la mayoría de los casos.
"Tengo gustos muy simples. Me siento satisfecho con lo mejor".
Oscar Wilde.
Última edición: