Jotagea
Milpostista
Sin verificar
Hola compañeros, voy a relataros la pesadilla que viví con el reloj más bonito de mi colección, según votación y posterior aclamación popular, a saber: mi Tag Heuer Carrera, CV 2010 ó Brad Pitt.
Perdonad, en primer lugar, que me haya extendido tanto pero estoy seguro que vosotros , aficionados hasta el vicio a los relojes, comprenderéis mi sufrimiento cuando os cuente cómo se produjo el accidente que tuve con mi reloj, máxime teniendo en cuenta que este vuestro compañero es un auténtico obsesivo compulsivo para con sus relojes, no es broma, hasta el punto que ha desarrollado adaptaciones como la que en su día os comenté en este hilo. (pinchad en el enlace: https://relojes-especiales.com/threads/confirmación-de-la-teoría-de-darwin.185547/)
Resulta que uno es un "cocinitas", bueno en realidad acato una insinuación de mi sufrida mdd y me dedico a trastear en la cocina, con tareas que abarcan desde preparar las comidas hasta la limpieza de utensilios. Como debe de ser, me dice.
El caso es que el otro día me encontraba haciendo estas tareas, con la debida dedicación y esmero que tan amablemente me sugieren y en el momento de limpiar una sartén, odiosa, resulta que el reloj que en aquel momento llevaba en la muñeca impactó contra ella.
El tiempo se detuvo. En décimas de segundo paso del susto y casi parada cardíaca a los sudores fríos, mientras el pulso ahora se me acelera ante el miedo a encontrarme con la tragedia.
Mi condición de ateo me impide rezar para rogar que se haya producido un milagro pero, aunque este es un buen momento para replantearme esta convicción, miro el reloj y ahí está, sobre el cristal, un rayonazo importante. Ya no veo el reloj, ni la hora. Sólo veo ese desastre.
Reniego de todo, intento limpiarlo pero no hay modo, no se van. Las rayas me miran, irónicas, parecen reírse de mi.
Necesito con urgencia a alguien a quien echarle la culpa: ¿Por qué me manda limpiar la vajilla? Por qué le hago caso?. Por qué me dejé el reloj puesto?. Por qué soy tan calzonazos?
Siento escalofríos, tiemblo, la próstata me envía mensajes mientras los esfínteres se me aflojan, necesito ir al baño a mear, o a lo que sea, pero a mi alrededor sólo hay oscuridad. ¿Será posible que mi cerebro, incapaz de hacer frente a tanto sufrimiento, me haya dejado ciego?
Pero, espera, esto no es la cocina, estoy en la habitación, en la cama, de ahí la oscuridad, estaba durmiendo y afortunadamente todo fue una pesadilla.
Así que hoy, pasado el susto, luce impoluto en mi muñeca tras un tiempo sin sacarlo de su caja y no miento si os digo que todavía me parece más guapo que antes.
¡Qué bonito es el jodío!
No digáis que no os avisé, que ya os previne en el título, y recordad que todo es ficción y sólo se trata de pasar un buen rato...
Perdonad, en primer lugar, que me haya extendido tanto pero estoy seguro que vosotros , aficionados hasta el vicio a los relojes, comprenderéis mi sufrimiento cuando os cuente cómo se produjo el accidente que tuve con mi reloj, máxime teniendo en cuenta que este vuestro compañero es un auténtico obsesivo compulsivo para con sus relojes, no es broma, hasta el punto que ha desarrollado adaptaciones como la que en su día os comenté en este hilo. (pinchad en el enlace: https://relojes-especiales.com/threads/confirmación-de-la-teoría-de-darwin.185547/)
Resulta que uno es un "cocinitas", bueno en realidad acato una insinuación de mi sufrida mdd y me dedico a trastear en la cocina, con tareas que abarcan desde preparar las comidas hasta la limpieza de utensilios. Como debe de ser, me dice.
El caso es que el otro día me encontraba haciendo estas tareas, con la debida dedicación y esmero que tan amablemente me sugieren y en el momento de limpiar una sartén, odiosa, resulta que el reloj que en aquel momento llevaba en la muñeca impactó contra ella.
El tiempo se detuvo. En décimas de segundo paso del susto y casi parada cardíaca a los sudores fríos, mientras el pulso ahora se me acelera ante el miedo a encontrarme con la tragedia.
Mi condición de ateo me impide rezar para rogar que se haya producido un milagro pero, aunque este es un buen momento para replantearme esta convicción, miro el reloj y ahí está, sobre el cristal, un rayonazo importante. Ya no veo el reloj, ni la hora. Sólo veo ese desastre.
Reniego de todo, intento limpiarlo pero no hay modo, no se van. Las rayas me miran, irónicas, parecen reírse de mi.
Necesito con urgencia a alguien a quien echarle la culpa: ¿Por qué me manda limpiar la vajilla? Por qué le hago caso?. Por qué me dejé el reloj puesto?. Por qué soy tan calzonazos?
Siento escalofríos, tiemblo, la próstata me envía mensajes mientras los esfínteres se me aflojan, necesito ir al baño a mear, o a lo que sea, pero a mi alrededor sólo hay oscuridad. ¿Será posible que mi cerebro, incapaz de hacer frente a tanto sufrimiento, me haya dejado ciego?
Pero, espera, esto no es la cocina, estoy en la habitación, en la cama, de ahí la oscuridad, estaba durmiendo y afortunadamente todo fue una pesadilla.
Así que hoy, pasado el susto, luce impoluto en mi muñeca tras un tiempo sin sacarlo de su caja y no miento si os digo que todavía me parece más guapo que antes.
¡Qué bonito es el jodío!
No digáis que no os avisé, que ya os previne en el título, y recordad que todo es ficción y sólo se trata de pasar un buen rato...
Última edición: