Rollins
De la casa
Sin verificar
Eso está muy bien siempre que sea reversible. Quizá si fuese maestro en Laponia yo llegaría media hora mas tarde a clase que mis alumnos para compensar y así todos contentos.
Ya te digo yo que nadie que prepara una cena para los amigos la programa para una hora justa... Para eso se inventaron los aperitivos, los entremeses, las cervecitas.
En según que cenas, si llegas tarde te quedas fuera o te dan el teléfono de Telepizza.
Los únicos que ven bien la impuntualidad son justo los impuntuales, curiosamente.
Yo soy puntual pero procuro ser tolerante con la impuntualidad de los demás, siempre que no sea de forma reincidente y haciendo esperar demasiado tiempo. Ahora estoy prejubilado, pero una parte importante de mi trabajo, consistía en visitas a solares y fincas en las que se habían proyectado obras en las que tenía que verme con el arquitecto o con la promotora o con ambos. Siempre me gustaba llegar un cuarto de hora e incluso media hora antes de la hora que habíamos quedado, dado que era yo el que había propuesto la cita.