boga
Habitual
Sin verificar
Hace un par de semanas fui a un concierto de música clásica, que se hizo en el Caixa Fórum de Barcelona.
Era música barroca francesa, para viola de gamba (un instrumento parecido al violoncello, pero de una familia diferente) y thiorba (un tipo de laud, más sofisticado). Música intimista, que a muchos podría parecer aburrida, pero que a mi me encanta.
Estos son los dos instrumentos protagonistas: La viola de gamba (a la izquierda) y la thiorba (a la derecha), esperando que lleguen sus intérpretes.
Evidentemente, en este hilo tiene que aparecer un reloj. Y no os preocupeis, que va a ser el protagonista de casi todo el hilo (habrá muchas fotos, el tema musical sólo viene al principio).
Cuando pensaba qué reloj llevar al concierto, lo tuve claro al momento: a un concierto de música barroca tenía que ir con el reloj más barroco y recargado que tengo. Y este no es otro que un Parnis skeleton. Un reloj que utiliza una caja tipo Panerai, pero que al ser completamente esqueleto (algo que no se hace en los modelos de esa marca), creo que no entra en el polémico tema de las copias/homenajes/plagios. Yo hubiese preferido otra caja, pero no encontré un reloj de presupuesto moderado que exhibiese tan bien sus entrañas como este. Querría que el hilo no se derivase hacia estos temas. Fijaos sólo en las tripas.
Y aquí teneis al reloj, junto a los instrumentos (los colores violeta del cristal son los reflejos de la iluminación del escenario, como ya habreis podido ver).
Bueno, un poco más de historia sobre el concierto (porque durante él no pude hacer más fotos al reloj).
El concierto se hizo como actividad complementaria de una exposición que se está haciendo en el Caixa Fórum sobre Charles Le Brun, un dibujante francés que decoró el palacio de Versalles en el siglo XVII.
La música que se interpretó en el concierto fue de uno de los compositores más importantes que ha habido de este instrumento: Marin Marais.
Este músico fue el protagonista de una película historicista que fue bastante popular hace más de veinte años (pese a ser de un tema minoritario): "Tous les matins du Monde".
Aquí está la película, subtitulada en español (pero el vídeo no es de muy buena calidad).
Aquí la teneis en versión original, a una calidad mucho mejor.
Tous les Matins du Monde (1991) V.O.
La banda sonora, intepretada por Jordi Savall, fue un superventas (de música clásica) en la época.
De todos modos, me sorprendió la asistencia que hubo al concierto, porque no deja ser una música minoritaria. El auditorio del Caixa Fórum estaba lleno, como podeis ver en la foto.
Ya acabo con el concierto. Aquí teneis una foto (que, evidentemente, hice a escondidas) de los dos intérpretes: Mathilde Vialle (viola de gamba) y Diego Salamanca (thiorba).
Quien quiera profundizar más en el tema, puede ver este vídeo del bis que hicieron al final del concierto, en el que interpretaron la (para mi) mejor pieza que existe para viola de gamba: "Les voix humaines", también de Marin Marais. Como su nombre indica, el instrumento parece que hable. La grabación está de lejos, porque la hice desde la butaca, a escondidas. Pero lo importante es el sonido. Advierto que es para oídos acostumbrados a este tipo de música. Si no, os puede parecer aburrido.
Empiezan las fotos del esqueleto. Aquí, a la salida del Caixa Fórum. El color dorado de la maquinaria (que, como vereis en fotos posteriores, tiene algunos detalles en acero), queda absolutamente resaltado con la tonalidad amarillenta de las luces de la calle.
Vamos con las fotos del relojete. Bueno, lo del diminutivo es algo que no le va mucho. Es un reloj grande (44 mm) para mi muñeca. Dudé si hacerme con él, porque esa medida está al límite de lo que considero llevable.
Es un esqueleto completo, por delante y por detrás. Manual, como creo que debe ser en un reloj asi, para que la masa oscilante no oculte la maquinaria.
Aquí teneis una vista de la trasera.
Como podeis ver, la maquinaria, dorada en su mayoría, contrasta con la caja de acero. Había la opción contraria, pero me gustó más esta.
La luz del atardecer ayuda a introducirse en el calibre.
Los reflejos de la ventana llegan a dar unas visiones algo surrealistas.
Con una luz más realista, podemos empezar a ver algunos detalles. Todos los puentes estan decorados.
Evidentemente, por el precio del reloj no se puede pretender que los acabados sean de alta categoría, pero no estan del todo mal.
La minutera oculta parcialmente la aguja del subdial segundero, pero creo que en esta foto, el áncora y su volante son los protagonistas.
Un escorzo de todos estos volantes, muelles y mecanismos. La caja tipo Panerai no es de mis preferidas (y hubiese preferido que el reloj no tuviese nada de homenaje, copia o plagio, como le querais llamar), pero en las opciones de relojes skeleton que había, me pareció la más atractiva.
Última foto. Evidentemente, es un reloj extremado. Recuerdo que, al comprarlo, dudaba si elegir la versión con maquinaria mayoritariamente dorada o plateada. Por supuesto, con dorada es todavía más espectacular y llamativo. Pero creo que un reloj esqueleto es una demostración pública de tu amor por estas máquinas, y si lo demuestro, lo hago de manera bien clara.
Barroco es un rato, pero os aseguro que ver como se mueve la maquinaria, es hipnótico. Y para apreciarlo, nada mejor que un par de vídeos.
Por delante
Y por detrás.
Aquí me he centrado (todo lo que me ha dejado acercarme la cámara) en la parte que más movimiento tiene: el volante, el áncora actuando sobre la rueda de escape y la rueda del segundero.
Son vídeos cortos, para no hacerme pesado. Espero que os gusten, y que transmitan un poco el hipnotismo que tiene este reloj
Espero que os guste, tanto la música como el movimiento de este skeleton.
Gracias por vuestra paciencia en llegar hasta aqui (los que lo hayais hecho). Espero que os haya gustado.
Era música barroca francesa, para viola de gamba (un instrumento parecido al violoncello, pero de una familia diferente) y thiorba (un tipo de laud, más sofisticado). Música intimista, que a muchos podría parecer aburrida, pero que a mi me encanta.
Estos son los dos instrumentos protagonistas: La viola de gamba (a la izquierda) y la thiorba (a la derecha), esperando que lleguen sus intérpretes.
Evidentemente, en este hilo tiene que aparecer un reloj. Y no os preocupeis, que va a ser el protagonista de casi todo el hilo (habrá muchas fotos, el tema musical sólo viene al principio).
Cuando pensaba qué reloj llevar al concierto, lo tuve claro al momento: a un concierto de música barroca tenía que ir con el reloj más barroco y recargado que tengo. Y este no es otro que un Parnis skeleton. Un reloj que utiliza una caja tipo Panerai, pero que al ser completamente esqueleto (algo que no se hace en los modelos de esa marca), creo que no entra en el polémico tema de las copias/homenajes/plagios. Yo hubiese preferido otra caja, pero no encontré un reloj de presupuesto moderado que exhibiese tan bien sus entrañas como este. Querría que el hilo no se derivase hacia estos temas. Fijaos sólo en las tripas.
Y aquí teneis al reloj, junto a los instrumentos (los colores violeta del cristal son los reflejos de la iluminación del escenario, como ya habreis podido ver).
Bueno, un poco más de historia sobre el concierto (porque durante él no pude hacer más fotos al reloj).
El concierto se hizo como actividad complementaria de una exposición que se está haciendo en el Caixa Fórum sobre Charles Le Brun, un dibujante francés que decoró el palacio de Versalles en el siglo XVII.
La música que se interpretó en el concierto fue de uno de los compositores más importantes que ha habido de este instrumento: Marin Marais.
Este músico fue el protagonista de una película historicista que fue bastante popular hace más de veinte años (pese a ser de un tema minoritario): "Tous les matins du Monde".
Aquí está la película, subtitulada en español (pero el vídeo no es de muy buena calidad).
Aquí la teneis en versión original, a una calidad mucho mejor.
Tous les Matins du Monde (1991) V.O.
La banda sonora, intepretada por Jordi Savall, fue un superventas (de música clásica) en la época.
De todos modos, me sorprendió la asistencia que hubo al concierto, porque no deja ser una música minoritaria. El auditorio del Caixa Fórum estaba lleno, como podeis ver en la foto.
Ya acabo con el concierto. Aquí teneis una foto (que, evidentemente, hice a escondidas) de los dos intérpretes: Mathilde Vialle (viola de gamba) y Diego Salamanca (thiorba).
Quien quiera profundizar más en el tema, puede ver este vídeo del bis que hicieron al final del concierto, en el que interpretaron la (para mi) mejor pieza que existe para viola de gamba: "Les voix humaines", también de Marin Marais. Como su nombre indica, el instrumento parece que hable. La grabación está de lejos, porque la hice desde la butaca, a escondidas. Pero lo importante es el sonido. Advierto que es para oídos acostumbrados a este tipo de música. Si no, os puede parecer aburrido.
Empiezan las fotos del esqueleto. Aquí, a la salida del Caixa Fórum. El color dorado de la maquinaria (que, como vereis en fotos posteriores, tiene algunos detalles en acero), queda absolutamente resaltado con la tonalidad amarillenta de las luces de la calle.
Vamos con las fotos del relojete. Bueno, lo del diminutivo es algo que no le va mucho. Es un reloj grande (44 mm) para mi muñeca. Dudé si hacerme con él, porque esa medida está al límite de lo que considero llevable.
Es un esqueleto completo, por delante y por detrás. Manual, como creo que debe ser en un reloj asi, para que la masa oscilante no oculte la maquinaria.
Aquí teneis una vista de la trasera.
Como podeis ver, la maquinaria, dorada en su mayoría, contrasta con la caja de acero. Había la opción contraria, pero me gustó más esta.
La luz del atardecer ayuda a introducirse en el calibre.
Los reflejos de la ventana llegan a dar unas visiones algo surrealistas.
Con una luz más realista, podemos empezar a ver algunos detalles. Todos los puentes estan decorados.
Evidentemente, por el precio del reloj no se puede pretender que los acabados sean de alta categoría, pero no estan del todo mal.
La minutera oculta parcialmente la aguja del subdial segundero, pero creo que en esta foto, el áncora y su volante son los protagonistas.
Un escorzo de todos estos volantes, muelles y mecanismos. La caja tipo Panerai no es de mis preferidas (y hubiese preferido que el reloj no tuviese nada de homenaje, copia o plagio, como le querais llamar), pero en las opciones de relojes skeleton que había, me pareció la más atractiva.
Última foto. Evidentemente, es un reloj extremado. Recuerdo que, al comprarlo, dudaba si elegir la versión con maquinaria mayoritariamente dorada o plateada. Por supuesto, con dorada es todavía más espectacular y llamativo. Pero creo que un reloj esqueleto es una demostración pública de tu amor por estas máquinas, y si lo demuestro, lo hago de manera bien clara.
Barroco es un rato, pero os aseguro que ver como se mueve la maquinaria, es hipnótico. Y para apreciarlo, nada mejor que un par de vídeos.
Por delante
Y por detrás.
Aquí me he centrado (todo lo que me ha dejado acercarme la cámara) en la parte que más movimiento tiene: el volante, el áncora actuando sobre la rueda de escape y la rueda del segundero.
Son vídeos cortos, para no hacerme pesado. Espero que os gusten, y que transmitan un poco el hipnotismo que tiene este reloj
Espero que os guste, tanto la música como el movimiento de este skeleton.
Gracias por vuestra paciencia en llegar hasta aqui (los que lo hayais hecho). Espero que os haya gustado.