Que conste que te permití adoptarlo única y exclusivamente cuando comprobé que iba a estar en buenas manos, y arropado por una familia decente
Ya te lo he dicho alguna vez, pero me reitero, espero que te haga muy feliz, y que lo disfrutes al menos tanto como lo hice yo.
Un abrazo, y gracias a tí, que eres un Señor.