El problema de los grandes tamaños, a mi entender, no es si queda bien o mal, que eso va en gustos y modas. Es un problema de funcionalidad. A partir de cierto tamaño, 42mm, resulta practicamente imposible ponérmelo en el día a día, porque no entran en el puño de la camisa y hay mucha gente que a diario va/vamos con traje y corbata.
Otro problema, para los que tenemos la muñeca pequeña (16cm en mi caso) son las correas y como quedan ajustadas por la hebilla en los modelos de más de 41mm, porque, aquélla se desplaza demasiado hacia el lateral de la parte interna de la muñeca y resulta incómodo.
Lo que no termino de entender es las ansias por el gigantismo por parte de las marcas y de determinado tipo de usuarios de los relojes, que priman el "burro grande, ande o no ande". Parto de la base de que un reloj tiene una función principal, que es dar la hora, y para ésto, cuanto más cómodo y manejable, mejor que mejor. Otra funcionalidad es la de ser un "complemento", una buena pieza, cuanto más discreta, más elegante. Lo ostentoso siempre termina siendo objeto de comentario de mofa por parte de los que te rodean.
Las modas cambian, lo que no cambia es el gusto por lo fino, la funcionalidad y la comodidad. Algo que no dan ciertos modelos de hoy en día que van más allá de los 42mm.
Saludos.