Una de las cosas que -con todo el respeto- me hace pensar que andamos un poco "pa'llá" es leer (y escribir, y decir, que yo también lo hago,¿eh?) que 30.000 € "no está nada mal" para un reloj... Pero dónde mejor que aquí para decirlo
Lo de Voutilainen sí es para mí un esfuerzo: son casi 30 personas para producir menos de 80 relojes al año. Tienen una lista de espera de un año y trabajo para no aburrirse. Que hayan querido participar en el Only Watch con una pieza tan única como esa (Voutilainen no produce regularmente relojes de bolsillo) dice bastante de la importancia que le conceden, incluyendo desde luego la propia visibilidad entre un público clave para él. Lo del precio lo van a decidir los pujadores: si se adjudica, es que estaba bien puesto.
En cuanto a Patek, yo lo veo distinto: se tarda un año real en producir un Master Chime, y no se trata de ahorrarse el peso del oro blanco o el coste del grabador en un reloj de casi tres millones, sino de crear una pieza exclusiva que se podrá reconocer desde lejos gracias en este caso a la ausencia precisamente del grabado. Y esto -la exclusividad- es lo que busca quien pueda desprenderse de esas cantidades en un reloj: saber que sus pares (o sea, los que podrían igualmente gastarse una millonada en un reloj) no lo van a poder tener por mucho dinero que pongan sobre la mesa.
La verdad, a mí me parece más bonito y "llevable" que la versión, ejem, "standard"...
Saludos