Resulta que también tengo un FF y, si todo transcurre con normalidad, soy consciente que tarde o temprano deberé hacerle la revisión de los 700 u 800 euros, el Fifty Fathoms es más barato que el crono flyback ya que es solo hora y fecha. Pero si solo fuera un problema de corona como el que menciono al abrir el post tambien me cabrearía si quisieran hacerme luz de gas en el bolsillo.
Y razones no te faltarían para ello, desde luego.
Totalmente cierto, como se ha apuntado aquí antes por los insignes compañeros precedentes, que un buen relojero puede perfectamente acometer la tarea de realizar ciertos arreglos en los relojes que tengamos y que ello no tenga por qué suponer ni una revisión exhaustiva de la pieza (por innecesaria) ni un atentado a la cuenta bancaria.
Lo que no entiendo es el tan manido argumento que de vez en cuando se expone, basado en "si tienes un reloj de altísimo nivel -sin entrar ahora en las demarcaciones de alta relojería o no- es menester soportar altísimas facturas por el mismo, independientemente de la razón por la que se lleva a su correspondiente SAT". Parece con ello que se pretende realizar una asociación entre la capacidad económica y adquisitiva que permite haber adquirido el reloj con el hecho de poner esa misma capacidad adquisitiva al servicio de cualquier "crujido" que se pretenda con el pretexto del propio reloj.
Para mí, lejos de ser tal cosa un parámetro para medir la capacidad económica del sujeto ("puedo con todo lo que me echen"), me parece más un parámetro para medir la irresponsabilidad en el gasto, o la falta de sentido común al hacerlo. De hecho, sólo he visto en mi propia experiencia que la "capacidad de realizar gastos a raudales y manos llenas" se corresponde NO con personas que, teniendo tal capacidad económica, han puesto y ponen mucho esfuerzo en ganar su dinero, sino en aquéllos que lo han recibido sin grandes sacrificios.
No es nada usual ni frecuente que el que sabe lo que implica poder intentar y alcanzar un cierto status económico caiga en la laxitud y en la autocomplacencia de pensar que "cualquier factura que me pongan delante con el concepto que sea, me la como porque puedo". Más bien eso responde a otro tipo de filosofía de vida.
Y, por supuesto, el hecho de no tener o desprenderse de ciertas cosas (relojes incluidos, por supuesto), puede responder tanto a lo que se ha dicho -no es factible asumir los costes que ello supone en el tiempo por su elevado nivel, particularmente si los "crujidos" son algo que se pretende como frecuente- pero también a quien no teniendo mayor problema en podérselo permitir, renuncia a ser blanco y víctima de manipulaciones y manejos difícilmente justificables.
Y, por cierto, llevado al terreno de los vehículos que tan agradecido parece como proveedor de analogías, no será el primer caso de persona que, por las razones que sea y pudiéndoselo permitir perfectamente, se dejó llevar por, digamos, el "capricho", y se homenajeó con un Ferrari o un Lamborghini ... que le duró cierto tiempo, hasta que averiguó -ya que previamente nunca se lo había planteado así- lo que le suponía cambiar un simple juego de neumáticos para el coche; y por mucho que se lo pudiera permitir sin mayores problemas, simplemente no compensaba la "frivolidad" de tener algo para un uso forzosamente no cotidiano -y eso que en el caso de las Autobahn alemanas existen razones adicionales para disfrutar de esos vehículos- y en el que cada detalle se planifica para que el "crujido" sea un hecho. Y no, no todo el mundo se plantea tales cosas a priori, a veces por simple y puro desconocimiento, a veces porque se espera una satisfacción mucho mayor de la que realmente se obtiene. Y, de nuevo, no necesariamente se relaciona con la capacidad económica o la falta de ésta.
Os deseo a todos los presentes una muy Feliz Navidad, con salud y en buena compañía.