Es lógico, antes o después a todos los grandes maestros de la relojería les llega la carta del inversor económicamente poderoso, que le ofrece cifras de infarto por tener su nombre y sus ideas, o avalar nombres ajenos, pero siempre optan por la libertad de permanecer independientes en su faceta creativa, a un buen amigo mió le ha pasado exactamente lo mismo y hablamos de
mas de seis millones de euros.:-P
Un abrazo y como me gustaria que volviese a España, la enseñanza constante y firme de los maestros relojeros, tenemos una cantera excelente y un don innato.
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