capeones
Milpostista
Sin verificar
En un hilo en el que se hablaba del Sumo (con un cierto punto de exageración en sus virtudes, EMHO), me encontré un post que me llamó la atención, en este caso referido al MarineMaster 300, básicamente diciendo no entender por qué el MarineMaster tenía ese halo de reloj-mito, estatus que, en la opinión de ese post, sólo merecían relojes como el FF o el Sub, en divers, o relojes como el Speedy o El Primero (como si hubiese un reloj 'El Primero'...), para los cronos.
Pues bien, sin ningún ánimo de comparación, ni ranking, ni nada de eso, me he tomado el tiempo de traducir, reinterpretar y ampliar un poco una breve historia de los diver profesionales de Seiko. Conocer las raíces de la historia ayuda a entender por qué un reloj se convierte, tres o cuatro décadas después, en un mito.
Espero que os interese.
La historia de los divers profesionales de Seiko. 1965-1975.
La historia del desarrollo de los divers de Seiko es bastante interesante. En unos tiempos en que el scuba diving por ocio no existía, los divers eran herramientas profesionales de las que, literalmente, dependía la seguridad de los buzos. Del reloj y de las tablas de descompresión. Ese era el terreno de de Blancpain / Tornek - Rayville con los militares, Rolex y Omega con la Compagnie Maritime d'Expertises (alias COMEX), Panerai con la Marina Militare... y de Seiko con sus clientes al otro lado del mundo. Por otra parte, también era el tiempo en que Seiko estaba compitiendo con éxito en los concursos del observatorio cronométrico de Neuchatel con la flor y nata de la industria suiza, aunque el foco de Seiko ya estaba puesto en lo que cambiaría la industria para siempre: el reloj de cuarzo de pulsera.
Los primeros años 1965 - 1968
Las Olimpiadas de 1964 en Tokyo fueron para Japón el cierre de la etapa de la postguerra. Se sentían entrando de nuevo en el mundo, y así fue. Seguramente nosotros no nos acordaremos -al menos yo no estaba-, pero en aquellos años, y hasta prácticamente los 80, Japón era un país conocido por su tecnología en productos 'low cost'. Detroit vivía feliz, pensando que Japón jamás iba a ser capaz de construir un coche que compitiese con las joyas americanas. Y lo mismo pensaban los europeos. Pero algo había cambiado en el sentimiento de orgullo nacional, y el país empezó una carrera incansable hacia la excelencia en todos los campos.
En 1965, Seiko creó su primer diver, el 62MAS-010, automático, 150m WR. 13.000 yenes, unos 120 dólares en aquel momento. Los maestros relojeros de Seiko creían que tener una gama de divers profesionales era un deber para ellos, para completar una más que notable gama de relojes. Y se pusieron a ello.
Seiko '62MAS' - Photo by Molle
Muy pronto, en 1967, Seiko lanzó su primer diver 300m. (6215-010). Un gran avance para la época, y que los ponía en la liga de los grandes, aunque todavía un peldaño por debajo del Sea-Dweller y del PloProf, que llegarían poco después (Seiko también llegaría a ese nivel, pero eso está al final de este post). En el 6215 ya vimos, por primera vez en Seiko, la caja monobloque -solución también empleada por el PloProf- que luego se convertiría en un estandarte de los divers profesionales de Seiko.
Seiko 6215 - Photo courtesy of Tokunaga's Watch Museum
Seiko 6215 monocoque case - Unknown author
Y casi inmediatamente después, el modelo que da lugar al mito, en 1968. El Seiko 6159-7001. El MarineMaster 300. Caja monobloque, calibre Grand Seiko Hi-Beat (36.000 a/h). No hace falta que explique la fidelidad del MarineMaster 300 actual (lanzado en el año 2000) con este original de 1968. Las fotos hablan por sí solas. Dimensiones, dial, bisel, agujas, posición de la corona, caja monobloque... todo lo que estaba en el 6159-7001 se rescata para el MM300. Cambia el tono de dial y bisel, cambia el calibre, que sigue procediendo de la línea GS, pero ya no es un Hi-Beat.
Seiko 6159 300m - Photo by John W
Seiko 6159 300m - Photo by Chris Moy
Pero al mismo tiempo que sacaban el Seiko 6159-7001, los maestros relojeros de Seiko recibieron un mazazo que paró la salida de nuevos modelos durante 7 años. Aparentemente, en 1968 Seiko recibió una carta de queja de un buzo profesional, que trabajaba a profundidades de hasta 350m., utilizando técnicas de saturación. En la carta, el buzo se quejaba de que había visto cómo los cristales en algunos divers Seiko (pensemos que se refería al 6159) habían saltado por la presión del helio después de haber pasado largos períodos en cámaras a alta presión. Recordemos que estos relojes no llevaban válvula de helio, y que estas profundidades de trabajo eran -aún hoy lo son- entornos sólo aptos para profesionales súper especializados. Además, el buzo indicaba que los relojes no soportaban bien los impactos, y que los cristales se rompían ante impactos fuertes -no tan inusuales cuando uno está trabajando con herramientas, perforando, soldando o montando estructuras-.
De manera análoga a cómo reaccionaría cualquier compañía relojera hoy en día (sic- esto es ironía...), la dirección de Seiko se tomó muy en serio las críticas de su público objetivo, los profesionales en condiciones extremas, y crearon un equipo para desarrollar la nueva línea de divers profesionales, una línea que debía resolver todos y cada uno de los puntos de queja de los profesionales. Un camino paralelo, para aquellos que conocen la historia, al seguido por Omega con su PloProf. La creación de un diver sin compromisos para los profesionales. También Rolex, aunque en este caso buscando un equilibrio mucho más razonable para hacer relojes usables por el hombre de la calle.
La era del Tuna: El Seiko 600m Professional de 1975
Aquí voy a acabar la historia: En 1975 Seiko lanza el 6159-022. El tuna. 89.000 yenes, unos 300 dólares en aquel año. El tuna fue el primer diver con caja de titanio, y el primero con una correa de caucho con pliegues -para resolver la compresión del traje de buceo con la profundidad-. Las propiedades antimagnéticas, de resistencia a impactos y de luminosidad de cualquier diver moderno también estaban ahí. Y adicionalmente, Seiko lanzó su sistema de juntas que permitía buceo con cámaras de saturación de Helio sin necesidad de válvula de Helio, una idea que hoy sigue utilizando el MM300.
6159 600m - Photo by Chris Moy
6159 600m - Photo by Chris Moy
Después de esto, siguió la evolución de las líneas diver de Seiko, los tuna llegaron para quedarse como herramientas profesionales, y pronto llegó el cuarzo a ellos, también para quedarse. Pero eso es otra historia. Ésta es la historia que cuenta cómo el MM300 - o el 6159-7001 - era uno de esos relojes que estuvo en aquella época donde los diver eran herramientas críticas en el buceo. Y eso lo convierte en parte del selecto club de la historia relojera del buceo. Sin ranking, sin orden, pero definitivamente parte del club, y con el mérito añadido de que es, sin duda, el que ha permanecido más fiel a sus orígenes. Podríamos pensar que el PloProf también, pero la pérdida de la caja monobloque le hace, desde un punto de vista purista, un reloj diferente. Y el Submariner... una vez desaparecido el excepcional -a mi juicio- Sea Dweller del catálogo, los restos de aquellos mitos de los 70 también han pasado a mejor historia en la gama Rolex.
Para acabar, una foto del mito actual: MarineMaster 300, año 2000
Créditos:
Información sacada de la red, un poco de watchuseek, un poco de network54, un poco de workandwound, y un poco de cosecha propia. Traducción libre de partes de post y artículos, adornada con datos propios.
Espero que hayáis disfrutado de la historia.
Pues bien, sin ningún ánimo de comparación, ni ranking, ni nada de eso, me he tomado el tiempo de traducir, reinterpretar y ampliar un poco una breve historia de los diver profesionales de Seiko. Conocer las raíces de la historia ayuda a entender por qué un reloj se convierte, tres o cuatro décadas después, en un mito.
Espero que os interese.
La historia de los divers profesionales de Seiko. 1965-1975.
La historia del desarrollo de los divers de Seiko es bastante interesante. En unos tiempos en que el scuba diving por ocio no existía, los divers eran herramientas profesionales de las que, literalmente, dependía la seguridad de los buzos. Del reloj y de las tablas de descompresión. Ese era el terreno de de Blancpain / Tornek - Rayville con los militares, Rolex y Omega con la Compagnie Maritime d'Expertises (alias COMEX), Panerai con la Marina Militare... y de Seiko con sus clientes al otro lado del mundo. Por otra parte, también era el tiempo en que Seiko estaba compitiendo con éxito en los concursos del observatorio cronométrico de Neuchatel con la flor y nata de la industria suiza, aunque el foco de Seiko ya estaba puesto en lo que cambiaría la industria para siempre: el reloj de cuarzo de pulsera.
Los primeros años 1965 - 1968
Las Olimpiadas de 1964 en Tokyo fueron para Japón el cierre de la etapa de la postguerra. Se sentían entrando de nuevo en el mundo, y así fue. Seguramente nosotros no nos acordaremos -al menos yo no estaba-, pero en aquellos años, y hasta prácticamente los 80, Japón era un país conocido por su tecnología en productos 'low cost'. Detroit vivía feliz, pensando que Japón jamás iba a ser capaz de construir un coche que compitiese con las joyas americanas. Y lo mismo pensaban los europeos. Pero algo había cambiado en el sentimiento de orgullo nacional, y el país empezó una carrera incansable hacia la excelencia en todos los campos.
En 1965, Seiko creó su primer diver, el 62MAS-010, automático, 150m WR. 13.000 yenes, unos 120 dólares en aquel momento. Los maestros relojeros de Seiko creían que tener una gama de divers profesionales era un deber para ellos, para completar una más que notable gama de relojes. Y se pusieron a ello.
Seiko '62MAS' - Photo by Molle
Muy pronto, en 1967, Seiko lanzó su primer diver 300m. (6215-010). Un gran avance para la época, y que los ponía en la liga de los grandes, aunque todavía un peldaño por debajo del Sea-Dweller y del PloProf, que llegarían poco después (Seiko también llegaría a ese nivel, pero eso está al final de este post). En el 6215 ya vimos, por primera vez en Seiko, la caja monobloque -solución también empleada por el PloProf- que luego se convertiría en un estandarte de los divers profesionales de Seiko.
Seiko 6215 - Photo courtesy of Tokunaga's Watch Museum
Seiko 6215 monocoque case - Unknown author
Y casi inmediatamente después, el modelo que da lugar al mito, en 1968. El Seiko 6159-7001. El MarineMaster 300. Caja monobloque, calibre Grand Seiko Hi-Beat (36.000 a/h). No hace falta que explique la fidelidad del MarineMaster 300 actual (lanzado en el año 2000) con este original de 1968. Las fotos hablan por sí solas. Dimensiones, dial, bisel, agujas, posición de la corona, caja monobloque... todo lo que estaba en el 6159-7001 se rescata para el MM300. Cambia el tono de dial y bisel, cambia el calibre, que sigue procediendo de la línea GS, pero ya no es un Hi-Beat.
Seiko 6159 300m - Photo by John W
Seiko 6159 300m - Photo by Chris Moy
Pero al mismo tiempo que sacaban el Seiko 6159-7001, los maestros relojeros de Seiko recibieron un mazazo que paró la salida de nuevos modelos durante 7 años. Aparentemente, en 1968 Seiko recibió una carta de queja de un buzo profesional, que trabajaba a profundidades de hasta 350m., utilizando técnicas de saturación. En la carta, el buzo se quejaba de que había visto cómo los cristales en algunos divers Seiko (pensemos que se refería al 6159) habían saltado por la presión del helio después de haber pasado largos períodos en cámaras a alta presión. Recordemos que estos relojes no llevaban válvula de helio, y que estas profundidades de trabajo eran -aún hoy lo son- entornos sólo aptos para profesionales súper especializados. Además, el buzo indicaba que los relojes no soportaban bien los impactos, y que los cristales se rompían ante impactos fuertes -no tan inusuales cuando uno está trabajando con herramientas, perforando, soldando o montando estructuras-.
De manera análoga a cómo reaccionaría cualquier compañía relojera hoy en día (sic- esto es ironía...), la dirección de Seiko se tomó muy en serio las críticas de su público objetivo, los profesionales en condiciones extremas, y crearon un equipo para desarrollar la nueva línea de divers profesionales, una línea que debía resolver todos y cada uno de los puntos de queja de los profesionales. Un camino paralelo, para aquellos que conocen la historia, al seguido por Omega con su PloProf. La creación de un diver sin compromisos para los profesionales. También Rolex, aunque en este caso buscando un equilibrio mucho más razonable para hacer relojes usables por el hombre de la calle.
La era del Tuna: El Seiko 600m Professional de 1975
Aquí voy a acabar la historia: En 1975 Seiko lanza el 6159-022. El tuna. 89.000 yenes, unos 300 dólares en aquel año. El tuna fue el primer diver con caja de titanio, y el primero con una correa de caucho con pliegues -para resolver la compresión del traje de buceo con la profundidad-. Las propiedades antimagnéticas, de resistencia a impactos y de luminosidad de cualquier diver moderno también estaban ahí. Y adicionalmente, Seiko lanzó su sistema de juntas que permitía buceo con cámaras de saturación de Helio sin necesidad de válvula de Helio, una idea que hoy sigue utilizando el MM300.
6159 600m - Photo by Chris Moy
6159 600m - Photo by Chris Moy
Después de esto, siguió la evolución de las líneas diver de Seiko, los tuna llegaron para quedarse como herramientas profesionales, y pronto llegó el cuarzo a ellos, también para quedarse. Pero eso es otra historia. Ésta es la historia que cuenta cómo el MM300 - o el 6159-7001 - era uno de esos relojes que estuvo en aquella época donde los diver eran herramientas críticas en el buceo. Y eso lo convierte en parte del selecto club de la historia relojera del buceo. Sin ranking, sin orden, pero definitivamente parte del club, y con el mérito añadido de que es, sin duda, el que ha permanecido más fiel a sus orígenes. Podríamos pensar que el PloProf también, pero la pérdida de la caja monobloque le hace, desde un punto de vista purista, un reloj diferente. Y el Submariner... una vez desaparecido el excepcional -a mi juicio- Sea Dweller del catálogo, los restos de aquellos mitos de los 70 también han pasado a mejor historia en la gama Rolex.
Para acabar, una foto del mito actual: MarineMaster 300, año 2000
Créditos:
Información sacada de la red, un poco de watchuseek, un poco de network54, un poco de workandwound, y un poco de cosecha propia. Traducción libre de partes de post y artículos, adornada con datos propios.
Espero que hayáis disfrutado de la historia.
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