J
Jorge Aldao
Habitual
Sin verificar
Buscando la verdad en la historia de Blancpain
A raíz de un hilo abierto por otro forero, preguntando por la calidad de Blancpain, he estado hurgando un poco y creo que no está de más buscar que se aclaren algunos aspectos de la compleja historia de esta empresa, tarea a la que dedicaré algunos mensajes poniendo lo que he ido encontrando al respecto.
Dejo constancia de que soy consciente de que en esta exposición habrá lagunas o inconsistencias.
Aquellos foreros que sepan del tema podrán llenarlas o corregirlas, si realmente les interesa que se sepa lo ocurrido.
También aclaro (aunque sólo son sospechas mías) que parte de esas lagunas se deben a las costumbres de muchos de los actuales empresarios en el mundo de la llamada ¿alta relojería? quienes suelen comportarse como los gatos (los que después de haber hecho sus necesidades, las tapan cuidadosamente con tierra, para ocultar su presencia a otros animales).
En el mundo de la relojería, estos “empresarios gatos” tapan con “nubes de humo” sus cag…das y esto ha sucedido en apariencia en el pasado de Blancpain y creo que sigue sucediendo con la actual Blancpain.
Para empezar y para que algunos foreros sin argumentos no se pongan nerviosos, citaré estas palabras de la propia empresa Blancpain denunciando que en el pasado se han lanzado “nubes de humo” sobre su historia.
Esta denuncia fue publicada en la revista Lettres de Brassus 05, en la nota The history of Blancpain, escrita por Jeffrey S. Kingston (con la “bendición” del mandamás de Blancpain, Mark Hayek) y dice:
In the 1980s, several story variants were floated – that Blancpain had gone out of existence, that Blancpain had been in bankruptcy, that Blancpain had ceased operations – to embellish a portrayal of rebirth during that decade.
In fact, none of these stories was true.
As our tale unfolds we will see continuity in one form or another from the official recording of Jehan-Jacques Blancpain as a watchmaker in 1735 through to the present day.
Jehan-Jacques, thus, was the founder of what is now the world’s oldest watch company.
En una mala traducción mía lo que viene a decir el Sr. Kingston es:
En la década de 1980, fueron introducidas algunas cambios en la historia –que Blancpain había dejado de existir, que Blancpain había entrado en bancarrota, que Blancpain había cesado en su producción – para embellecer la descripción del renacimiento (de Blancpain) durante esa década.
De hecho, ninguna de estas historias era cierta.
Tal como se desarrolla en nuestro relato veremos la continuidad en una forma o en otra desde los registros oficiales de Jehan-Jacques Blancpain como relojero en 1735 hasta la actualidad.
De tal manera, Jehan-Jacques fue el fundador de lo que hoy es la más antigua compañía de relojes del mundo.
Que quede claro, entonces.
No soy yo quien, de manera antojadiza, denuncia la “venta de humo” en la historia de la empresa, sino que esa denuncia la hace la propia Blancpain.
Comenzaré entonces diciendo que no me parece arriesgado afirmar que no hay una sola Blancpain sino que, en realidad, ha habido varias Blancpain y con conductas empresariales bastante diferentes:
-A) La primera Blancpain comienza cuando es fundada por Jehan-Jacques Blancpain y cuya antigüedad registrada suele establecerse en 1735, aunque es probable que ya con anterioridad el Sr. Blancpain estuviera fabricando elementos para relojería.
En 1815 el bisnieto del fundador, Frédéric-Louis Blancpain se hizo cargo de la empresa y la modernizó convirtiéndola en una industria para la fabricación en serie.
Esta primera etapa, con sus más y sus menos, se prolonga hasta 1932 cuando fallece Frédéric-Emile Blancpain y su única hija, Berthe-Nellie se niega a continuar con la empresa la que, al año siguiente, es vendida a dos colaboradores cercanos de Frédéric-Emile (Betty Fiechter y André Léal) quienes se hacen cargo de la empresa debiendo cambiarle el nombre.
Este cambio de nombre se debió a las peculiaridades de la legislación suiza ya que, no habiendo ya ningún Blancpain en la empresa, no debía usarse el nombre Blancpain como nombre de la empresa.
-B) La segunda Blancpain está mal llamada de esa manera ya que luego de la venta, la empresa pasó a llamarse Rayville S.A. (¿Succ. Blancpain?), bajo la presidencia de Betty Fiechter desde 1933 hasta 1950.
Pero, con la depresión de la década de 1930, Rayville pasará por grandes dificultades que serán sorteadas por Betty Fiechter al convertir a la empresa en la principal proveedora de movimientos para las fábricas de relojes estadounidenses (entre otras, Gruen, Elgin y Hamilton).
Luego se unirá a la empresa su sobrino Jehan-Jacques Fiechter y es cuando Rayville produce el Fifty Fathoms, reloj que tiene una historia por demás compleja ya que, en apariencia, hay alrededor de 50 versiones de este modelo con movimientos firmados Blancpain, Rayville y Blancpain-Rayville y con diales firmados por Blancpain, LIP-Blancpain, Tornek-Rayville U.S., Blancpain-Milspec, Blancpain U.S. Navy, etc. etc.
Bajo la conducción de los Fiechter, Rayville llegó a producir 100.000 relojes anuales en 1959 pero, necesitados de más capital para atender la demanda de movimientos y relojes, en 1961 los Fiechter fusionaron a Rayville dentro de Société Suisse pour l’Industrie Horlogère (SSIH) junto a Omega, Tissot y Lemania lo que les permitió llegar a una producción anual de 220.000 piezas en 1971 (aunque perdiendo el control total de Rayville).
En ese año muere Betty Fiechter y queda al frente de Rayville su sobrino quien debe afrontar la Revolución del Cuarzo y la caída del dólar frente al Franco Suizo, a los que se suma la primera Crisis del Petróleo en 1973.
De esta manera caen las exportaciones de SSIH a Estados Unidos y en 1979 debe reducir a la mitad la producción de todas sus subsidiarias, Rayville incluida, provocándole cuantiosas pérdidas.
-C) La tercera y cuarta Blancpain tienen su origen cuando SSIH buscó “salvarse de la quiebra” reestructurándose e incorporando a Nicolas Hayek en la directiva, quien decidió vender parte del patrimonio de SSIH.
Hayek comenzó por vender Lemania (fabricante de movimientos) y luego la marca Blancpain, que fue comprada en 1982 por Jacques Piguet (propietario de Frédéric Piguet , fabricante de movimientos) quien al año siguiente (1983) separa al nombre Blancpain de la sociedad Frédéric Piguet y se asocia con Jean-Claude Viber (ex empleado de SSIH).
Corresponde aclarar que la sociedad J.Piguet – Viber se convirtió en propietaria sólo de la marca Blancpain, mientras que el resto de los activos de Rayville (Edificios, maquinarias, patentes y empleados) seguían como parte de SSIH con su producción, aunque hay información sin confirmar que indicaría que por un período de 3 años Rayville estuvo paralizada por completo.
Así queda demostrado que a partir de este momento y durante un tiempo hubo dos empresas relacionadas con Blancpain produciendo relojes o movimientos.
-1) Por un lado estaba Rayville-Blancpain, (la tercera Blancpain) de SSIH quien tenía toda la experiencia de más de dos siglos de relojería y todos los activos (fábrica, patentes y empleados) de la antigua fábrica Blancpain de Villeret y que continuaba con la producción (¿con qué nombre? eso todavía no está claro).
-2) Y, por el otro lado estaba la sociedad Blancpain S.A. (la cuarta Blancpain) de Jacques Piguet y Jean-ClaudeViber quienes debieron empezar de cero, ya que esa “cuarta Blancpain” sólo era un sello .
Así, Piguet y Viber instalaron en Le Brassus la fábrica para hacer las cajas y el resto de los componentes de los futuros relojes Blancpain, que montarían exclusivamente movimientos provistos por Frédéric Piguet.
Señalemos que (además de ser el único proveedor de movimientos para Blancpain, alguno de ellos en exclusividad ) Frédéric Piguet seguía fabricando calibres de altísima calidad para las más importantes firmas relojeras como Audemars Piguet, Breguet, Breitling, Cartier, Daniel Roth, Frank Muller, Omega, Ulysse Nardin, Vacheron Constantin, etc.
Queda claro así que, con seguridad y desde 1983, Blancpain dejó de ser una manufactura ya que no producía sus movimientos.
También (aunque como información a verificar) he visto por allí un documento que indica que ya en 1926 (cuando todavía existía la Blancpain Original) Fréderic Piguet le proveía ebauches y también he visto información señalando que los Fifty Fathom de los años 50 o 60 llevaban un calibre rebautizado como Blancpain que, en realidad, era un ebauche de A. Schild. (empresa de movimientos que finalmente terminaría formando parte de ETA)
Mientras tanto, SSIH bajo la dirección de Nicolas Hayek había seguido teniendo graves problemas financieros al igual que su equivalente ASUAG (Allgemeine Schweizerische Uhrenindustrie AG) que incluía ETA, Oris, Longines y Rado por lo que ambas empresas se fusionaron en 1983 en ASUAG-SSIH Holding Company que después, en 1986 se convertiría en SMH y, finalmente, en 1998, en el Swatch Group.
A todo esto la empresa Blancpain S.A. de Le Brassus estaba fabricando relojes con la marca Blancpain pero sin ninguna tecnología de Blancpain y llevaba exclusivamente movimientos Frédéric Piguet.
Con la particularidad adicional de que ahora, en lugar de tener una gran producción (como la Blancpain de los Fiechter) hacían cantidades limitadas de una serie básica de pocos modelos de alta gama.
-E) La quinta Blancpain comienza en 1992 cuando Jacques Piguet busca un socio capitalista para ampliar y mejorar su producción, decantándose por SMH (luego convertida en el Swatch Group) que compró las empresas Frédéric Piguet y Blancpain.
Esta falta de relación entre la actual Blancpain y las anteriores Blancpain se convierte en indiscutible a partir del año 2010 cuando el Grupo Swatch decide “matar” el nombre Frédéric Piguet y hacerlo desaparecer dentro de la marca Blancpain intentando disimular, esta vez legalmente, que Blancpain no era una manufactura sino (utilizando una analogía automotriz) un “fabricante de carrocerías que usa mecánica provista por otra empresa”.
Esto lo reconoce la propia empresa Blancpain en la revista Lettres de Brassus 08 cuando plantea:
“Es interesante observar que a pesar de la evolución en la relación entre las ambas empresas, desde un primer momento en el que Frédéric Piguet era el único dueño de Blancpain, pasando por una fase intermedia donde las dos entidades eran propiedad conjunta al 100% del grupo Swatch, se llega a la situación actual en la que Frédéric Piguet se convierte en la manufactura de Blancpain para fundirse completamente con dicha empresa.
Sin embargo, pocos cambios se produjeron en los intercambios diarios entre las dos empresas.
En la práctica, Frédéric Piguet asumió el papel de manufactura de Blancpain durante casi tres décadas: ya que todos los relojes Blancpain salvo insignificante excepciones, han recurrido a los movimientos Piguet y aquellos movimientos más prestigiosos de F. Piguet han quedado reservado para Blancpain.”
Continuará
Un saludo
Jorge Aldao
P.S. Todos los aportes que colaboren a una mejor comprensión de la verdadera historia de Blancpain serán bienvenidos y, de ser necesario, darán lugar a la edición de esta serie de mensajes corrigiendo aquellos datos que no fueran fidedignos.
A raíz de un hilo abierto por otro forero, preguntando por la calidad de Blancpain, he estado hurgando un poco y creo que no está de más buscar que se aclaren algunos aspectos de la compleja historia de esta empresa, tarea a la que dedicaré algunos mensajes poniendo lo que he ido encontrando al respecto.
Dejo constancia de que soy consciente de que en esta exposición habrá lagunas o inconsistencias.
Aquellos foreros que sepan del tema podrán llenarlas o corregirlas, si realmente les interesa que se sepa lo ocurrido.
También aclaro (aunque sólo son sospechas mías) que parte de esas lagunas se deben a las costumbres de muchos de los actuales empresarios en el mundo de la llamada ¿alta relojería? quienes suelen comportarse como los gatos (los que después de haber hecho sus necesidades, las tapan cuidadosamente con tierra, para ocultar su presencia a otros animales).
En el mundo de la relojería, estos “empresarios gatos” tapan con “nubes de humo” sus cag…das y esto ha sucedido en apariencia en el pasado de Blancpain y creo que sigue sucediendo con la actual Blancpain.
Para empezar y para que algunos foreros sin argumentos no se pongan nerviosos, citaré estas palabras de la propia empresa Blancpain denunciando que en el pasado se han lanzado “nubes de humo” sobre su historia.
Esta denuncia fue publicada en la revista Lettres de Brassus 05, en la nota The history of Blancpain, escrita por Jeffrey S. Kingston (con la “bendición” del mandamás de Blancpain, Mark Hayek) y dice:
In the 1980s, several story variants were floated – that Blancpain had gone out of existence, that Blancpain had been in bankruptcy, that Blancpain had ceased operations – to embellish a portrayal of rebirth during that decade.
In fact, none of these stories was true.
As our tale unfolds we will see continuity in one form or another from the official recording of Jehan-Jacques Blancpain as a watchmaker in 1735 through to the present day.
Jehan-Jacques, thus, was the founder of what is now the world’s oldest watch company.
En una mala traducción mía lo que viene a decir el Sr. Kingston es:
En la década de 1980, fueron introducidas algunas cambios en la historia –que Blancpain había dejado de existir, que Blancpain había entrado en bancarrota, que Blancpain había cesado en su producción – para embellecer la descripción del renacimiento (de Blancpain) durante esa década.
De hecho, ninguna de estas historias era cierta.
Tal como se desarrolla en nuestro relato veremos la continuidad en una forma o en otra desde los registros oficiales de Jehan-Jacques Blancpain como relojero en 1735 hasta la actualidad.
De tal manera, Jehan-Jacques fue el fundador de lo que hoy es la más antigua compañía de relojes del mundo.
Que quede claro, entonces.
No soy yo quien, de manera antojadiza, denuncia la “venta de humo” en la historia de la empresa, sino que esa denuncia la hace la propia Blancpain.
Comenzaré entonces diciendo que no me parece arriesgado afirmar que no hay una sola Blancpain sino que, en realidad, ha habido varias Blancpain y con conductas empresariales bastante diferentes:
-A) La primera Blancpain comienza cuando es fundada por Jehan-Jacques Blancpain y cuya antigüedad registrada suele establecerse en 1735, aunque es probable que ya con anterioridad el Sr. Blancpain estuviera fabricando elementos para relojería.
En 1815 el bisnieto del fundador, Frédéric-Louis Blancpain se hizo cargo de la empresa y la modernizó convirtiéndola en una industria para la fabricación en serie.
Esta primera etapa, con sus más y sus menos, se prolonga hasta 1932 cuando fallece Frédéric-Emile Blancpain y su única hija, Berthe-Nellie se niega a continuar con la empresa la que, al año siguiente, es vendida a dos colaboradores cercanos de Frédéric-Emile (Betty Fiechter y André Léal) quienes se hacen cargo de la empresa debiendo cambiarle el nombre.
Este cambio de nombre se debió a las peculiaridades de la legislación suiza ya que, no habiendo ya ningún Blancpain en la empresa, no debía usarse el nombre Blancpain como nombre de la empresa.
-B) La segunda Blancpain está mal llamada de esa manera ya que luego de la venta, la empresa pasó a llamarse Rayville S.A. (¿Succ. Blancpain?), bajo la presidencia de Betty Fiechter desde 1933 hasta 1950.
Pero, con la depresión de la década de 1930, Rayville pasará por grandes dificultades que serán sorteadas por Betty Fiechter al convertir a la empresa en la principal proveedora de movimientos para las fábricas de relojes estadounidenses (entre otras, Gruen, Elgin y Hamilton).
Luego se unirá a la empresa su sobrino Jehan-Jacques Fiechter y es cuando Rayville produce el Fifty Fathoms, reloj que tiene una historia por demás compleja ya que, en apariencia, hay alrededor de 50 versiones de este modelo con movimientos firmados Blancpain, Rayville y Blancpain-Rayville y con diales firmados por Blancpain, LIP-Blancpain, Tornek-Rayville U.S., Blancpain-Milspec, Blancpain U.S. Navy, etc. etc.
Bajo la conducción de los Fiechter, Rayville llegó a producir 100.000 relojes anuales en 1959 pero, necesitados de más capital para atender la demanda de movimientos y relojes, en 1961 los Fiechter fusionaron a Rayville dentro de Société Suisse pour l’Industrie Horlogère (SSIH) junto a Omega, Tissot y Lemania lo que les permitió llegar a una producción anual de 220.000 piezas en 1971 (aunque perdiendo el control total de Rayville).
En ese año muere Betty Fiechter y queda al frente de Rayville su sobrino quien debe afrontar la Revolución del Cuarzo y la caída del dólar frente al Franco Suizo, a los que se suma la primera Crisis del Petróleo en 1973.
De esta manera caen las exportaciones de SSIH a Estados Unidos y en 1979 debe reducir a la mitad la producción de todas sus subsidiarias, Rayville incluida, provocándole cuantiosas pérdidas.
-C) La tercera y cuarta Blancpain tienen su origen cuando SSIH buscó “salvarse de la quiebra” reestructurándose e incorporando a Nicolas Hayek en la directiva, quien decidió vender parte del patrimonio de SSIH.
Hayek comenzó por vender Lemania (fabricante de movimientos) y luego la marca Blancpain, que fue comprada en 1982 por Jacques Piguet (propietario de Frédéric Piguet , fabricante de movimientos) quien al año siguiente (1983) separa al nombre Blancpain de la sociedad Frédéric Piguet y se asocia con Jean-Claude Viber (ex empleado de SSIH).
Corresponde aclarar que la sociedad J.Piguet – Viber se convirtió en propietaria sólo de la marca Blancpain, mientras que el resto de los activos de Rayville (Edificios, maquinarias, patentes y empleados) seguían como parte de SSIH con su producción, aunque hay información sin confirmar que indicaría que por un período de 3 años Rayville estuvo paralizada por completo.
Así queda demostrado que a partir de este momento y durante un tiempo hubo dos empresas relacionadas con Blancpain produciendo relojes o movimientos.
-1) Por un lado estaba Rayville-Blancpain, (la tercera Blancpain) de SSIH quien tenía toda la experiencia de más de dos siglos de relojería y todos los activos (fábrica, patentes y empleados) de la antigua fábrica Blancpain de Villeret y que continuaba con la producción (¿con qué nombre? eso todavía no está claro).
-2) Y, por el otro lado estaba la sociedad Blancpain S.A. (la cuarta Blancpain) de Jacques Piguet y Jean-ClaudeViber quienes debieron empezar de cero, ya que esa “cuarta Blancpain” sólo era un sello .
Así, Piguet y Viber instalaron en Le Brassus la fábrica para hacer las cajas y el resto de los componentes de los futuros relojes Blancpain, que montarían exclusivamente movimientos provistos por Frédéric Piguet.
Señalemos que (además de ser el único proveedor de movimientos para Blancpain, alguno de ellos en exclusividad ) Frédéric Piguet seguía fabricando calibres de altísima calidad para las más importantes firmas relojeras como Audemars Piguet, Breguet, Breitling, Cartier, Daniel Roth, Frank Muller, Omega, Ulysse Nardin, Vacheron Constantin, etc.
Queda claro así que, con seguridad y desde 1983, Blancpain dejó de ser una manufactura ya que no producía sus movimientos.
También (aunque como información a verificar) he visto por allí un documento que indica que ya en 1926 (cuando todavía existía la Blancpain Original) Fréderic Piguet le proveía ebauches y también he visto información señalando que los Fifty Fathom de los años 50 o 60 llevaban un calibre rebautizado como Blancpain que, en realidad, era un ebauche de A. Schild. (empresa de movimientos que finalmente terminaría formando parte de ETA)
Mientras tanto, SSIH bajo la dirección de Nicolas Hayek había seguido teniendo graves problemas financieros al igual que su equivalente ASUAG (Allgemeine Schweizerische Uhrenindustrie AG) que incluía ETA, Oris, Longines y Rado por lo que ambas empresas se fusionaron en 1983 en ASUAG-SSIH Holding Company que después, en 1986 se convertiría en SMH y, finalmente, en 1998, en el Swatch Group.
A todo esto la empresa Blancpain S.A. de Le Brassus estaba fabricando relojes con la marca Blancpain pero sin ninguna tecnología de Blancpain y llevaba exclusivamente movimientos Frédéric Piguet.
Con la particularidad adicional de que ahora, en lugar de tener una gran producción (como la Blancpain de los Fiechter) hacían cantidades limitadas de una serie básica de pocos modelos de alta gama.
-E) La quinta Blancpain comienza en 1992 cuando Jacques Piguet busca un socio capitalista para ampliar y mejorar su producción, decantándose por SMH (luego convertida en el Swatch Group) que compró las empresas Frédéric Piguet y Blancpain.
Esta falta de relación entre la actual Blancpain y las anteriores Blancpain se convierte en indiscutible a partir del año 2010 cuando el Grupo Swatch decide “matar” el nombre Frédéric Piguet y hacerlo desaparecer dentro de la marca Blancpain intentando disimular, esta vez legalmente, que Blancpain no era una manufactura sino (utilizando una analogía automotriz) un “fabricante de carrocerías que usa mecánica provista por otra empresa”.
Esto lo reconoce la propia empresa Blancpain en la revista Lettres de Brassus 08 cuando plantea:
“Es interesante observar que a pesar de la evolución en la relación entre las ambas empresas, desde un primer momento en el que Frédéric Piguet era el único dueño de Blancpain, pasando por una fase intermedia donde las dos entidades eran propiedad conjunta al 100% del grupo Swatch, se llega a la situación actual en la que Frédéric Piguet se convierte en la manufactura de Blancpain para fundirse completamente con dicha empresa.
Sin embargo, pocos cambios se produjeron en los intercambios diarios entre las dos empresas.
En la práctica, Frédéric Piguet asumió el papel de manufactura de Blancpain durante casi tres décadas: ya que todos los relojes Blancpain salvo insignificante excepciones, han recurrido a los movimientos Piguet y aquellos movimientos más prestigiosos de F. Piguet han quedado reservado para Blancpain.”
Continuará
Un saludo
Jorge Aldao
P.S. Todos los aportes que colaboren a una mejor comprensión de la verdadera historia de Blancpain serán bienvenidos y, de ser necesario, darán lugar a la edición de esta serie de mensajes corrigiendo aquellos datos que no fueran fidedignos.