No, lamento desilusionarte pero no, la mecanica es imperfecta por fina y ajustada que este, en magnitudes tan pequeñas que son dificiles de expresar, nano o pico decimas de milimetro, rozamientos, desgastes, dilataciones, todos estos factores no afectan a la electronica, por lo cual es imposible de toda forma que la mecanica iguale en precision a la electronica, y yo creo que si que nace de la necesidad, date cuenta de que no solo sirve para marcar los segundos, al fin y al cabo un oscilador genera un periodo de pulsos, y eso para la industria por ejemplo tiene infinidad de aplicaciones, como sincronizacion, interpolacion, y posicionado de ejes, circuitos de disparo para semiconductores...
Hola Tony, no me he explicado bien... lo que quería decir es que me parecía algo confuso el título y la aclaración posterior que se daba.
Por supuesto que el average cuarzo/mecánico juega a favor del primero de lejos en cuanto a relación precisión/precio.
Pero generalizar con rotundidad puede confundir.
Imagina que dejamos fuera de juego el condicionante
coste de fabricación...
En ese caso, con cuasi infinitos recursos humanos y materiales, se pueden abordar los problemas de un reloj mecánico para minimizarlos y llegar a precisiones cercanas a muchos cuarzos que montan relojes económicos.
Porque hay cuarzos termocompensados pero también cuarzos "truño" a montones y la precisión ha de ir asociada a la fiabilidad... y no olvidemos que un cuarzo, si lleva manecillas, también lleva mecánica asociada...
En un reloj de movimiento puramente mecánico, si mimamos la construcción y ajuste del escape... si en vez de utilizar latón y acero a cascoporro nos vamos a materiales con bajos coeficientes de dilatación y rozamiento (a lo cual ayuda muchísimo un perfecto mecanizado y tratamientos térmicos especializados) del mismo modo que por ejemplo se emplean en relojes de gama alta aleaciones muy particulares en piezas críticas como la espiral... si además utilizamos joyas no solamente en los puntos de mayor rozamiento sino en todos los cuales soportan un giro.. y además esos cojinetes son de alta calidad constructiva... y montamos una cadena cinemática de alta precisión y no de serie como la inmensa mayoría, que costaría un fortunón... y utilizamos sistemas mecánicos de compensación de cargas dinámicas... y en vez de andar aceitando fuera todo el movimiento o bien sumergido o bien en atmósfera inerte y controlada... etc, etc...nos asombraríamos de la precisión de un reloj mecánico.
Es un brindis al sol, claro, pero un movimiento mecánico siempre es mejorable, muy mejorable, aunque la pregunta sería si es necesario...
Quizá, quién sabe, en un futuro cercano un reloj atómico de bolsillo o con otra tecnología podría barrer al cuarzo si los precios se equipararan...
Pero ¿
produce algún placer poner en hora un reloj y saber que en toda tu vida no tendrás que tocarlo ya jamás?
Sobre la otra cuestión, la de la necesidad de inventar el reloj de cuarzo, sigo sin estar de acuerdo.
El señor de a pie y reloj en la muñeca de la década de los 70 del pasado siglo ni se planteaba el cuarzo, ya le iba bien el de cuerda de toda la vida o el automático por comodidad.
Sus necesidades fisiológicas, económicas, laborales... no necesitaban una precisión de tiempos 30 veces superior.
¿Tú crees que el teléfono móvil o celular era una necesidad demandada por el ciudadano y por eso se inventó? Claro que no.
Otra cosa es que ahora no sepamos vivir sin él.
El reloj de cuarzo nació, como tantos otros inventos, aprovechando una nueva tecnología y poniendo en el mercado un producto novedoso e imaginativo, que por tanto vendía muy bien generando altos beneficios.
Los primeros relojes electrónicos que se vieron por las calles españolas, al menos los que yo recuerdo, ni siquiera eran de cristal líquido, sino de simples circuitos integrados CI de diodos de 16 segmentos (4 ó 6) casi siempre rojos, porque por ejemplo obtener el tono azul era carísimo por muy complicado.
Por tanto, con tecnologías TTL de la época, el consumo eléctrico era desmesurado y la batería duraba 3 meses malamente.
Lo normal es que la esfera no fuera visible, ya que para ahorrar llevaba el plexi oscurecido y cuando querías ver la hora apretabas un pulsador que accionaba la iluminación de la matriz de diodos.
El agua, salvo algún modelo, ni verla porque si entraba lo más mínimo, adiós.
Venían de Japón y luego ya algunos de Suiza y tardaban en llegar al comprador... muchísimo.
Como no existían ni Internet ni la China relojera de hoy, los costes de fabricación, de logística y de distribución, eran muy altos.
Y esos relojes un lujo.
Con el tiempo llegó Casio y revolucionó la relojería, pero esa es otra historia.
Un saludo