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Alejandro Gerardo
Milpostista
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tirando de la corona reloj parado si tiene parada de segundero ....
A ver, Emilín, te pongo en situación.
Océano Atlántico. Olas de 3 metros. Nuboso, se ve el sol a ratos. No tienes electrónica porque una ola ha barrido la antena, vas a vela y el motor -que usas de cargador- ha fallado, y además no te quedan baterías. Las luces de navegación son de aceite. Como en el Siglo XIX. Te quedan las tablas, el sextante, y lo que sabes. El reloj funciona. Y da la hora exacta.
Si paras el reloj puedes posicionarte hoy por última vez en la travesía. Una vez no tienes hora puedes verificar latitud (si tienes sol al mediodía), pero no longitud; vas a la palpa entonces.
Subes a cubierta. Es un velero de 12 metros. Se mueve como una peonza. De pie en el casetón tienes 3 metros sobre el mar. Poco, pero suficiente para tener horizonte si las olas no lo tapan, o si la que coronas no sobresale mucho. El sol se pone y aparece detras de las nubes. Agarrado a los obenques, con el arnés puesto, y entrando olas que barren de propa a bañera, consigues tomar una altura que considera válida: Sol, limbo superior, y la hora.
El barco se mueve un montón. Cuentas. Cero, uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho. Miras la hora porque has llegado a la bañera. Ocho segundos, siendo que has tomado la hora a las 07:29:51 la altura tomada corresponde a las 07:29:43.
Bajas a la camareta. Te sientas en la mesa de cartas. Sacas la libreta, las tablas, y comienzas el cálculo. Por fin, tras tres días, tienes una corrección de tu posición. Te ha movido el abatimiento 11 millas al oeste-sur-oeste, según la recta de altura. Esta tarde con suerte verá el sol o una estrella con azimut próximo al sur para cruzar otra recta de altura.
Bueno, pues evidentemente se trata de un reloj que permita parar la hora para comprobarla, para hacer lectura, pero no para perder la hora para siempre sin tener cómo recuperarla.
Pero, claro desde tierra es fácil: Miras Internet.
No era eso, Emilín. Se agradece la sugerencia. Se trata de otra cosa. Aunque ahora la electrónica no falla tanto, las antenas exteriores no son imprescindibles, la electricidad se carga hasta con ventiladores, y es raro quedarse sin energía, esa situación sí puede darse. De hecho yo siempre me apoyo en cálculos de posición, llevando en paralelo el gps en el plotter y mi estima y correcciones en carta de papel.
Tan válido (u obsoleto) como llevar un reloj mecánico pudiendo llevar uno de cuarzo.
Formas de ver la vida.
A