Buenas a todos,
Esta es la historia de ese reloj que te enamoró por primera vez.
Durante un tiempo meditas el adquirirlo llegando a la conclusión de que esta vez será la última en la que te encapriches de otra pieza.
Justificas tu decisión reforzandote en que llevas meses viéndolo en la muñeca de algún conocido o tras la vitrina de esa cara joyería en la que te paras cada día cuando vas a comprar el periódico.
Así que la maquinaría empieza a funcionar y tras grandes esfuerzos consigues juntar el suficiente dinero como para ir a por él.
En el mejor de los casos lo has comprado en una tienda física donde te lo has podido probar y ver que tal le sienta a tu muñeca. Si no has tenido esa suerte, te decides a comprarlo sabiendo a ciencia cierta que esa joya está hecha a medida para ti.
En ambos casos acaba llegando el momento en que te lo calzas por primera vez.
¿Algo pesado?, ¿La caja de 45mm sobresale un poco?, ¿Esos pulsadores de la corona se me clavan levemente al girar la muñeca?, ¿La altura de la caja es bastante contundente?
Nah.... En un par de días me acostumbro.
Obviamente ese es TU reloj, y despues del tiempo que llevas detras de él no te vas a plantear no comprarlo porque en un primer momento no te resulte igual de cómodo que el que llevas ahora mismo puesto. Eso es de lo mas normal y al final te acabarás haciendo a él.
Mientras tanto, el dependiente de turno te mira con la mejor de sus sonrisas mientras te comenta que te queda como un guante.
Sales de la tienda silbando como un niño con un juguete nuevo, y durante 2 semanas no te lo quitas ni para dormir.
Cada 1/2 hora miras el adelanto/atraso que tiene y te alegra saber que como prometía su certificación, el reloj va clavado con el cuarzo que usas para ir a la piscina.
Pasadas esas dos semanas en las que en varias ocasiones has notado que el reloj existía (síntoma inequivoco de que no te resulta cómodo), decides aparcarlo un poco y ponerte ese otro modelo que lleva un tiempo cogiendo polvo en el cajón.
La primera impresión es ver lo poco que pesa el jodío (no te acordabas), para acto seguido notar como se funde en tu muñeca pareciendo que no lleves nada puesto.....y que bonito que es. No recordabas lo mucho que te gusta verlo cuando miras la hora.
Pasados 3 días te acuerdas del reloj nuevo, y decides volver a sacarlo a pasear, pero a los 5 minutos se te clava nuevamente la corona en la mano y cuando lo miras vuelves a ver esa bonita paellera en la que te has gastado el dinero.
Llegados a este punto me gustaría saber una cosa de vosotros los que me leeis:
¿Alguna vez os ha pasado algo parecido? ¿Con que pieza? ¿Como acabó la historia? ¿Sigue en vuestro cajón o le disteis salida?
Saludos y gracias por leer