Por si os sirve mi experiencia...
Soy joven (bueno, relativamente) y he estado en los cuerpos especiales de varios ejércitos... (la historia es larga y os la ahorro). He saltado en paracaídas miles de veces, he caído en el mar, en el desierto, en montaña con nieve hasta la cintura, en zonas pantanosas o selváticas. He entrado en combate muchas veces... demasiadas. Bajo todas las condiciones meteorológicas posibles. He peleado lleno de barro hasta las trancas... Lo he hecho tanto de noche con un frío de muerte en lugares de los que ni habéis oído hablar como de día bajo un sol abrasador que te permitía freír un huevo (literal) en las planchas de un carro de combate... He hecho incursiones de buceo en condiciones extremadamente hostiles y, un par de veces, he tenido que saltar de mi avión (sí, también he servido pilotando cazas de combate) usando el mecanismo de eyección...
Luego, después de todo eso y bastantes cosas más que no os cuento para no aburriros... he servido con distintos equipos de fuerzas de seguridad. En los GEO y en otras unidades que quizá ni conozcáis. Como todos, alguna vez he tenido algún fallo, pero os puedo asegurar que, en miles de intervenciones militares, policiales y paramilitares (el dinero es el dinero...) éstos (los fallos que he tenido) han sido poquísimos... tan pocos que siempre he sido, allá donde haya estado sirviendo, uno de los primeros elegidos para cualquier tipo de misión. No he sido el único, claro, pero sí lo he sido siempre de los primeros, especialmente cuando esas misiones eran muy duras, largas y difíciles...
Os cuento todo esto para deciros, desde mi experiencia, que muchos de los que habéis comentado cosas aquí tenéis razón en bastante de lo que decís, pero creo, modestamente, que en los últimos tiempos soy, sobradamente (perdonad la petulancia, pero es un hecho) el más experto como combatiente y en el área militar.
¿Mi opinión entonces sobre este asunto?
Bueno, supongo que quien me conozca de verdad (sabe que no miento) tiene muy clara cuál sería mi opción. Especialmente si me conoce por mi nombre que, por cierto, (aunque soy conocido de muchas maneras) es... ¡Casio!