Bueno, el que lleva dos relojes, posiblemente le va bien para no tener que llevar un móvil encima todo el rato, por ejemplo, en mi trabajo yo llevaba un móvil corporativo de la empresa que era de tarifa plana y, por tanto, lo podía utilizar también como mi móvil personal y cuando me jubilé, me dejaron conservar el número y pasarlo a mi nombre sin permanencia para que pudiera cambiar de compañía si quería.
A mi no me hace falta llevar dos relojes, porque desde que estoy jubilado, cuando salgo fuera de casa, como ya no lo necesito como en el trabajo, prefiero llevar un móvil de los de abuelo, que sólo es teléfono como los antiguos, es pequeño y no molesta en el bolsillo y sólo lo llevo por insistencia de mis hijos por si acaso. Eso sí, sigo viendo muchísima gente que utiliza el móvil principalmente para redes sociales, y demás y, en cambio, sigue utilizando una agenda en papel, por ejemplo.
En mi trabajo, yo lo tenía todo en el móvil, sincronizado con mi terminal de ordenador.
También hay mucha gente que es indesconectable y seguramente lleva un reloj de estos por ello. A estos, yo les recomiendo siempre, con reloj o sin él, que se desconecten un tiempo un poco largo cada día, para poder comunicarse mejor con las personas de su alrededor y disfrutar de su entorno cercano.