Goldoff
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Buenos días. Gracias en primer lugar a los que me escribieron preocupándose por el cefalópodo y preguntando por el post del verano (jaja).
El caso es que no estoy muy contento del resultado de este año. Y no por el bicho, que esta vez era más grande de lo habitual, sino del rendimiento de mi equipo (más jaja). Menos mal que pude entretenerme con el Nomos Club Sport que Nomos me cedió para la ocasión, y pude sacarle unas fotos medio buenas para una mini-review que acompañará esta edición.
Por partes: resulta que este año no me llevé mi máscara (gafas de buceo) habitual sino unas de marca super-mega-guay que me habían regalado en una presentación relojera. El comportamiento fue un empañamiento constante que me impedía ver a más de un metro de distancia. Las lavé con todo lo que internet sugería. Incluso quemé el cristal porque se suponía que traen parafina cuando están nuevas, pero nada. La alternativa fueron otras gafas de mucho peor calidad y con el mismo resultado:
Con todo y con esto, acerté a vislumbrar al pulpo, que esta vez se había parapetado bajo una roca y no había manera de hacer salir. Por cierto, recuperé la cámara de la suerte (igual era eso) que el año pasado había dicho basta. Bueno, no la misma sino una igual.
El pulpo:
El testimonio. Hice un intento de dejar el reloj cerca del bicho para poder sacar una buena foto del conjunto, pero en cuanto lo deposité en la arena cerca de él empezó a moverse con cierto nerviosismo y temí por no volver a ver a ninguno de los dos. Lo dejé estar.
Y... eso es todo, lamentablemente. Las gafas no sólo se empañaban sino que por el mal ajuste dejaban entrar agua, lo que convertía cada inmersión en una desesperación que duraba poco más de veinte segundos. Más adelante encontré otro pulpo (de la medida habitual, esto es, pequeño ) pero no hubo manera siquiera de intentarlo por todo lo descrito: se escapó tranquilamente delante de mis doloridos -y salados- ojos.
Pero como no todo van a ser desgracias, tuve la ocasión de disfrutar del más deportivo de los Nomos para poder formarme mi propia opinión al respecto. Y para que valga la pena haber entrado en este hilo os dejo algunas fotos e impresiones.
Se trata del Nomos más deportivo -y grande- de la colección: 42 mm, 300 metros (1000 pies) de resistencia al agua y por primera vez en la marca corona roscada. Tiene un montón de características muy atractivas. Pero también puntos mejorables que, si los señores diseñadores de Berlinerblau quisieran, se solucionaban de un plumazo.
El Nomos Club Sport es, por encima de todo, un reloj cómodo de llevar. Con el grosor justo gracias a un calibre automático extraplano, el nuevo DUW (Deutsche UhrenWerke) 6101, que además de una construcción completamente nueva incorpora un -gran- fechador con respecto al DUW 3001, anterior calibre automático en solitario. Y práctico, porque su legibilidad tanto de día como de noche está cercana a la perfeccción gracias al tamaño de los índices -arábigos en este caso- como a la dotación de SuperLuminova de los mismos, que mantiene la luminosidad más allá de las 8 horas sin problemas.
Dentro del agua, su elemento, muestra una refracción aceptable...
... aunque dependiendo del ángulo te quedas a dos velas. Lógico, por otra parte.
El tan traído y llevado armis (perdón, brazalete metálico) diseñado íntegramente por Nomos: en verdad es una pequeña obra de ingeniería, con sus dos tornillos por eslabón (me recuerda vagamente al del Santos de Cartier, aunque por dentro). Lo que más me llamó la atención es la dirección del cierre, que cierra de "dentro hacia afuera", al contrario que la mayoría y desde luego que todos los que yo haya visto/probado. También que el broche mismo (con dos pulsadores) es más corto que el propio desplegable. Ambas características lo hacen especialmente cómodo de usar.
Otra, y no menos importante: se puede desmontar-montar sin herramientas gracias a los pasadores con muelle tanto en la zona de las asas como en la del cierre, que permite acortarlo o alargarlo hasta en dos puntos.
Pero donde el Club Sport luce de verdad es fuera del agua. Ahí se puede apreciar el acabado del movimiento DUW 6001 a través del fondo transparente, y sobre todo la profundidad del "soleil" de la esfera.
Otro detalle del diseño: el "avisador" rojo de corona desenroscada.
Bien. Hasta aquí lo que me ha gustado. Os cuento ahora lo que creo que Nomos podría / debería mejorar:
El pulido a espejo no casa bien con un uso deportivo. Ya no por el potencial peligro de hacer blingbling a peces tipo barracuda -que los hay, espetones los llaman- o a los mismos pulpos, sino porque se marca con mirarlo; ya no te cuento usándolo. La caja, pero especialmente el cierre se han llevado más de un rasguño mientras me movía entre las rocas. Además, no me acaba de convencer la combinación mate-brillo. Y no porque el brillo sea delicado (que lo es), es que simplemente no lo veo.
Más cosas del brazalete: definitivamente no me gusta la gran distancia que queda entre el mismo y la caja. No sé si debería haber los orificios para los pasadores más arriba o el propio brazalete tener un "end-link" o eslabón final que encajara con eso, la caja. Es cierto que la caja Club tiene unas asas particularmente largas -que le dan elegancia, eso sí- pero precisamente por eso creo que en el departamento de diseño deberían darle otra pensada al asunto de las correas y cómo se relacionan con esa caja. Con todo, creo que un calibre de manufactura como es el DUW 6101 (con Swing System) por 3.220 € es una opción a tener en cuenta. No sé si pidiendo que *no* traiga brazalete se puede ajustar ese precio. En cualquier caso, y según su página web, la espera actual es de tres meses a partir de la confirmación del pedido.
Nada grave, como se ve. Y, la verdad, yo me quedé con las ganas de ver nuestro Nomos RE-15a con la caja arenada... a ver si para la próxima
Pues hasta aquí la aventura pulpera de este año, que habiendo sido tan efímera y accidentada ha quedado -espero- algo compensada con esta pequeña review.
Bonus track: algunos pececillos.
Saludos
El caso es que no estoy muy contento del resultado de este año. Y no por el bicho, que esta vez era más grande de lo habitual, sino del rendimiento de mi equipo (más jaja). Menos mal que pude entretenerme con el Nomos Club Sport que Nomos me cedió para la ocasión, y pude sacarle unas fotos medio buenas para una mini-review que acompañará esta edición.
Por partes: resulta que este año no me llevé mi máscara (gafas de buceo) habitual sino unas de marca super-mega-guay que me habían regalado en una presentación relojera. El comportamiento fue un empañamiento constante que me impedía ver a más de un metro de distancia. Las lavé con todo lo que internet sugería. Incluso quemé el cristal porque se suponía que traen parafina cuando están nuevas, pero nada. La alternativa fueron otras gafas de mucho peor calidad y con el mismo resultado:
Con todo y con esto, acerté a vislumbrar al pulpo, que esta vez se había parapetado bajo una roca y no había manera de hacer salir. Por cierto, recuperé la cámara de la suerte (igual era eso) que el año pasado había dicho basta. Bueno, no la misma sino una igual.
El pulpo:
El testimonio. Hice un intento de dejar el reloj cerca del bicho para poder sacar una buena foto del conjunto, pero en cuanto lo deposité en la arena cerca de él empezó a moverse con cierto nerviosismo y temí por no volver a ver a ninguno de los dos. Lo dejé estar.
Y... eso es todo, lamentablemente. Las gafas no sólo se empañaban sino que por el mal ajuste dejaban entrar agua, lo que convertía cada inmersión en una desesperación que duraba poco más de veinte segundos. Más adelante encontré otro pulpo (de la medida habitual, esto es, pequeño ) pero no hubo manera siquiera de intentarlo por todo lo descrito: se escapó tranquilamente delante de mis doloridos -y salados- ojos.
Pero como no todo van a ser desgracias, tuve la ocasión de disfrutar del más deportivo de los Nomos para poder formarme mi propia opinión al respecto. Y para que valga la pena haber entrado en este hilo os dejo algunas fotos e impresiones.
Se trata del Nomos más deportivo -y grande- de la colección: 42 mm, 300 metros (1000 pies) de resistencia al agua y por primera vez en la marca corona roscada. Tiene un montón de características muy atractivas. Pero también puntos mejorables que, si los señores diseñadores de Berlinerblau quisieran, se solucionaban de un plumazo.
El Nomos Club Sport es, por encima de todo, un reloj cómodo de llevar. Con el grosor justo gracias a un calibre automático extraplano, el nuevo DUW (Deutsche UhrenWerke) 6101, que además de una construcción completamente nueva incorpora un -gran- fechador con respecto al DUW 3001, anterior calibre automático en solitario. Y práctico, porque su legibilidad tanto de día como de noche está cercana a la perfeccción gracias al tamaño de los índices -arábigos en este caso- como a la dotación de SuperLuminova de los mismos, que mantiene la luminosidad más allá de las 8 horas sin problemas.
Dentro del agua, su elemento, muestra una refracción aceptable...
... aunque dependiendo del ángulo te quedas a dos velas. Lógico, por otra parte.
El tan traído y llevado armis (perdón, brazalete metálico) diseñado íntegramente por Nomos: en verdad es una pequeña obra de ingeniería, con sus dos tornillos por eslabón (me recuerda vagamente al del Santos de Cartier, aunque por dentro). Lo que más me llamó la atención es la dirección del cierre, que cierra de "dentro hacia afuera", al contrario que la mayoría y desde luego que todos los que yo haya visto/probado. También que el broche mismo (con dos pulsadores) es más corto que el propio desplegable. Ambas características lo hacen especialmente cómodo de usar.
Otra, y no menos importante: se puede desmontar-montar sin herramientas gracias a los pasadores con muelle tanto en la zona de las asas como en la del cierre, que permite acortarlo o alargarlo hasta en dos puntos.
Pero donde el Club Sport luce de verdad es fuera del agua. Ahí se puede apreciar el acabado del movimiento DUW 6001 a través del fondo transparente, y sobre todo la profundidad del "soleil" de la esfera.
Otro detalle del diseño: el "avisador" rojo de corona desenroscada.
Bien. Hasta aquí lo que me ha gustado. Os cuento ahora lo que creo que Nomos podría / debería mejorar:
El pulido a espejo no casa bien con un uso deportivo. Ya no por el potencial peligro de hacer blingbling a peces tipo barracuda -que los hay, espetones los llaman- o a los mismos pulpos, sino porque se marca con mirarlo; ya no te cuento usándolo. La caja, pero especialmente el cierre se han llevado más de un rasguño mientras me movía entre las rocas. Además, no me acaba de convencer la combinación mate-brillo. Y no porque el brillo sea delicado (que lo es), es que simplemente no lo veo.
Más cosas del brazalete: definitivamente no me gusta la gran distancia que queda entre el mismo y la caja. No sé si debería haber los orificios para los pasadores más arriba o el propio brazalete tener un "end-link" o eslabón final que encajara con eso, la caja. Es cierto que la caja Club tiene unas asas particularmente largas -que le dan elegancia, eso sí- pero precisamente por eso creo que en el departamento de diseño deberían darle otra pensada al asunto de las correas y cómo se relacionan con esa caja. Con todo, creo que un calibre de manufactura como es el DUW 6101 (con Swing System) por 3.220 € es una opción a tener en cuenta. No sé si pidiendo que *no* traiga brazalete se puede ajustar ese precio. En cualquier caso, y según su página web, la espera actual es de tres meses a partir de la confirmación del pedido.
Nada grave, como se ve. Y, la verdad, yo me quedé con las ganas de ver nuestro Nomos RE-15a con la caja arenada... a ver si para la próxima
Pues hasta aquí la aventura pulpera de este año, que habiendo sido tan efímera y accidentada ha quedado -espero- algo compensada con esta pequeña review.
Bonus track: algunos pececillos.
Saludos
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