Jose Perez
De la casa
Sin verificar
Eso lo he logrado sin el menor problema.
Llevo más de cincuenta años empleando relojes mecánicos, y electrónicos desde que salieron, y unos nunca en este tiempo han arrinconado a los otros. Han convivido perfectamente.
Los relojes inteligentes todavía no los he probado por el tema de la duración de la batería pero alguno caerá más pronto que tarde.
Y por supuesto que las virtudes de unos y otros son distintas y lo que aprecio en unos no tiene por qué ser lo mismo que aprecio en otros. Me parece algo totalmente lógico.
Llevo más de cincuenta años empleando relojes mecánicos, y electrónicos desde que salieron, y unos nunca en este tiempo han arrinconado a los otros. Han convivido perfectamente.
Los relojes inteligentes todavía no los he probado por el tema de la duración de la batería pero alguno caerá más pronto que tarde.
Y por supuesto que las virtudes de unos y otros son distintas y lo que aprecio en unos no tiene por qué ser lo mismo que aprecio en otros. Me parece algo totalmente lógico.
Totalmente de acuerdo, a mi, aparte de los mecánicos, también me gustan los dispositivos tecnológicos, los relojes digitales, y tengo de las dos cosas, y no las veo excluyentes. En mi caso unos no son enemigos de los otros, desde el momento en que soy comprador de los dos.
Lo que pasa es que, todos estos dispositivos tecnológicos los aprecio por las utilidades que aportan, y cuando desaparecen del mercado, es porque aparecen otros más atractivos por sus nuevas utilidades, más potentes.
Mientras que el mecánico me atrae por un encanto difícil de explicar, por una especie de atemporalidad, por aspectos sentimentales, por cierto concepto de joya u objeto artesano.
Por ello me parecería una pena dejarlos en un cajón porque cada vez se vuelve más difícil su mantenimiento. El que desaparezcan del mercado es algo que yo creo que no voy a ver, así que me da igual, y tampoco tengo acciones, de hecho creo que nos toman mucho el pelo con los intangibles.