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El reloj de Don José

  • Iniciador del hilo charlitos
  • Fecha de inicio
Estado
Hilo cerrado
  • #51
Estoy contigo.Un abrazo
 
  • #52
Enhorabuena por tu reportaje, y por cómo has contado la historia. Me has tocado la fibra.
 
  • #53
No había visto este post.

Gracias por compartirlo.

Conocer la historia de un reloj es muy interesante.
 
  • #54
cada vez se van viendo mas cuarzos en herencia, bonito reloj, y tu abuelo todo un ejemplo a seguir, te felicito
 
  • #55
Hoy se fue, a las 89 años, no te quisieron echar cuenta, y te pusieron un aloperidol, cuando te estabas axfisiando. Has vivido lo que has tenido que vivir, y mañara será el día en el que por fin estrene el tesoro que me entregaste en vida.

Descansa en paz abuelo.

DEP.

Mucho ánimo para la familia en estos difíciles momentos. Pensad que siempre estará su recuerdo con vosotros y cuida de ese tesoro que te dejó en vida, que ahora si cabe aún es más especial.

Un fuerte abrazo.
 
  • #56
Se me había pasado este hilo. Preciosa y emotiva historia, me ha encantado leerla y las fotos magníficas. Gracias por compartir un trozo de tu vida tan importante con nosotros.
 
  • #57
Bonita historia, ese reloj es un relo precioso de vestir, con una correa de piel quedaria genial, pero tambien es entendible que lo quieras llevar tal cual te lo ha regalado.
Un saludo
 
  • #58
Emotivo el discurso,... precioso el reloj.
 
  • #59
Gran historia y precioso reloj compañero, cuidalo tu también toda la vida porque el reloj que nos legan los seres queridos es una de las emociones más bonitas que podemos sentir.
 
  • #60
Has sabido transmitirnos todo el respeto que le procesas a tu abuelo.
Cuida ese pequeño tesoro....bueno, está claro que lo harás
 
  • #61
QEPD. Preciosa historia. Tengo un recuerdo similar con una tía que me donó su joya más querida perteneciente a mi tio (un certina de oro de los 70´s) pues al no tener hijos, quería que perviviese su memoria. También fué por reconocimiento después de muchos años en el trabajo. Le reparé el plexi y el cierre y me lo pongo en momentos especiales e íntimos para que me transmita "buena suerte". Por otro lado, EMHO siento nostalgia de esas épocas de nuestros padres en que los principios de trabajo bien hecho, compromiso, lealtad, fidelidad (por todas las partes) eran la constante en las relaciones laborales. ¡¡ A veces me gustaría haber nacido varias décadas antes que la introducción de las subcontratas y el bodyshoping en las Tecnologías de la Información, por ejemplo!!
 
  • #62
Nadie mejor que tu sabra como cuidar esa joya. Disfrutalo.


Un saludo
Carlos
 
  • #63
Preciosa historia, magnifico reloj y un post lleno de ternura, lo mejor de todo? es que tu abuelo sigue vivo y te puede seguir contando cosas de aquellos tiempos,. y seguir disfrutando de su presencia. Espero que disfrutes del reloj cuando te lo pongas y si no te lo pones, solo con mirarlo yo tendria suficiente.
Muchas gracias por poner esta historia tan interesante.
 
  • #64
Qué suerte la de tu abuelo de tener un nieto amante de la relojería. No lo crees?
 
  • #65
Gracias a todos por vuestras palabras de ánimo.

Un fuerte abrazo.


Preciosa historia, magnifico reloj y un post lleno de ternura, lo mejor de todo? es que tu abuelo sigue vivo y te puede seguir contando cosas de aquellos tiempos,. y seguir disfrutando de su presencia. Espero que disfrutes del reloj cuando te lo pongas y si no te lo pones, solo con mirarlo yo tendria suficiente.
Muchas gracias por poner esta historia tan interesante.

Falleció la madrugada del jueves al viernes a las 5.20 de la mañana.
 
  • #66
Me ha encantado la historia y el reloj.
 
  • #67
Gracias por compartir esta bonita historia con todos nosotros.
 
  • #68
Gracias a todos por vuestras palabras de ánimo.

Un fuerte abrazo.




Falleció la madrugada del jueves al viernes a las 5.20 de la mañana.

Mientras él perviva en tu recuerdo seguirá vivo.

Un abrazo :friends:
 
  • #69
Gracias por compartir ese bonito recuerdo!:)
 
  • #70
Preciosa historia, precioso reloj,...y no os parece que la historia se repetí 60 años despues? Me refiero a la inmigración de personal con alta valía profesional.
 
  • #71
Gracias Charlitos por esta bonita historia, lástima que poco después de lo que cuentas tu abuelo haya dejado de estar entre nosotros, DEP.
Tu historia, además de conmoverme, me ha ha hecho recordar a la de mi padre quien afortunadamente, aunque muy mermado por una demencia senil, aún vive.
Mi padre también comenzó muy joven, a los 13 años, de aprendíz en la Hispano Aviación, en la calle San Jacinto, cerca de donde nací y vivíamos en el barrio de Triana, donde aprendió el oficio, hizo el servicio militar y desarrolló su labor como Tornero Ajustador, durante el resto de su vida laboral, entrando a trabajar a las 7 a.m. al toque de una sirena que se escuchaba entodo el barrio de Triana, hasta la hora de salida, a 3 p.m. de la tarde, cuando no tenía que volver por la tarde a hechar horas extra, por necesidades económicas y laborales.
A él también le ofrecieron trabajar en el extranjero en varias ocasiones, recuerdo en particular cuando le ofrecieron trabajar en Brasil para la empresa, pero a diferencia de tu abuelo, el no quiso nunca dar el salto a pesar de las buenas condiciones económicas que le ofrecian.
Más tarde, con la Hispano pasó a ser parte de Construcciones Aeronáuticas, y poco después, tuvo que trasladarse a trabajar a la fábrica de Construcciones Aeronauticas de Tablada, donde está la actual EADS, pero para el ya no fue lo mismo, en el traslado había perdido a casi todos sus compañeros de toda la vida de la Hispano Aviación, con prejubilaciones, despidos, etc... corrían malos tiempos, entraban poco trabajo en la empresa, las huelgas se multiplicaban, la empresa se privatizó (antes era de INI), las subcontratas estaban a la orden del día y los intereses de sus directivos ya no eran los mismos. Las cosas ya no fueron iguales para él, tanto que cayó en una tremenda depresión, de la que desde entonces recaía con alguna frecuencia.
En 1980, a los 63 años, después de más 50 años de relación contractual con la empresa, lo prejubilaron y también le regalaron un reloj de oro, un Maurice Lacroix de cuarzo, con correa de croco, que aún conserva y que casualmente hace unas pocas semanas mi madre, sabiendo de mi afición por los relojes, quiso darme ya que mi padre ya no tendría ocasiones para ponerselo (al ser de oro, solo se lo ponía en ciertas ocasiones especiales), y el ya no se lo pondría más. Sin embargo, yo no lo quise coger, por el momento, por respeto hacia el.
Recuerdo que cuando se lo dieron, me dijo: "Esta empresa ya no es como antes, antes regalaban relojes de verdad", en referencia al suyo en comparación con los relojes, generalmente omegas, automáticos con milanesas de oro que había visto recibir a otros compañeros más antiguos, cuando se jubilaban.
Es muy probable que se conocieran, ya que según solía comentar, en la fábrica (que es como mi padre llamaba a la Hispano Aviación), a pesar de haber muchos trabajadores, más que compañeros eran casi una gran familia, y con más motivo si compartieron algún año en su etapa en la escuela de aprendices de la fábrica.

Salu2
 
  • #72
Gracias Charlitos por esta bonita historia, lástima que poco después de lo que cuentas tu abuelo haya dejado de estar entre nosotros, DEP.
Tu historia, además de conmoverme, me ha ha hecho recordar a la de mi padre quien afortunadamente, aunque muy mermado por una demencia senil, aún vive.
Mi padre también comenzó muy joven, a los 13 años, de aprendíz en la Hispano Aviación, en la calle San Jacinto, cerca de donde nací y vivíamos en el barrio de Triana, donde aprendió el oficio, hizo el servicio militar y desarrolló su labor como Tornero Ajustador, durante el resto de su vida laboral, entrando a trabajar a las 7 a.m. al toque de una sirena que se escuchaba entodo el barrio de Triana, hasta la hora de salida, a 3 p.m. de la tarde, cuando no tenía que volver por la tarde a hechar horas extra, por necesidades económicas y laborales.
A él también le ofrecieron trabajar en el extranjero en varias ocasiones, recuerdo en particular cuando le ofrecieron trabajar en Brasil para la empresa, pero a diferencia de tu abuelo, el no quiso nunca dar el salto a pesar de las buenas condiciones económicas que le ofrecian.
Más tarde, con la Hispano pasó a ser parte de Construcciones Aeronáuticas, y poco después, tuvo que trasladarse a trabajar a la fábrica de Construcciones Aeronauticas de Tablada, donde está la actual EADS, pero para el ya no fue lo mismo, en el traslado había perdido a casi todos sus compañeros de toda la vida de la Hispano Aviación, con prejubilaciones, despidos, etc... corrían malos tiempos, entraban poco trabajo en la empresa, las huelgas se multiplicaban, la empresa se privatizó (antes era de INI), las subcontratas estaban a la orden del día y los intereses de sus directivos ya no eran los mismos. Las cosas ya no fueron iguales para él, tanto que cayó en una tremenda depresión, de la que desde entonces recaía con alguna frecuencia.
En 1980, a los 63 años, después de más 50 años de relación contractual con la empresa, lo prejubilaron y también le regalaron un reloj de oro, un Maurice Lacroix de cuarzo, con correa de croco, que aún conserva y que casualmente hace unas pocas semanas mi madre, sabiendo de mi afición por los relojes, quiso darme ya que mi padre ya no tendría ocasiones para ponerselo (al ser de oro, solo se lo ponía en ciertas ocasiones especiales), y el ya no se lo pondría más. Sin embargo, yo no lo quise coger, por el momento, por respeto hacia el.
Recuerdo que cuando se lo dieron, me dijo: "Esta empresa ya no es como antes, antes regalaban relojes de verdad", en referencia al suyo en comparación con los relojes, generalmente omegas, automáticos con milanesas de oro que había visto recibir a otros compañeros más antiguos, cuando se jubilaban.
Es muy probable que se conocieran, ya que según solía comentar, en la fábrica (que es como mi padre llamaba a la Hispano Aviación), a pesar de haber muchos trabajadores, más que compañeros eran casi una gran familia, y con más motivo si compartieron algún año en su etapa en la escuela de aprendices de la fábrica.

Salu2

Gracias compañero.

Posiblemente se conocieran, mi abuelo fue verificador de piezas (imagino que uno de ellos) y presumía -modesto no era, y olé por él, si eres bueno, eres bueno- de que nadie hacia lo que él con las piezas. Enderezaba y fabricaba, y el final de su trayectoria fue verificando.

Y respecto al reloj, cégelo y disfrútalo, no sabes lo que me alegro de que mi abuelo me lo entregara en vida. Pudo ver mi reacción, y como hablaba del regalo que me había hecho, cuando es heredado no es lo mismo, y las sensaciones tampoco.

Saludos.
 
  • #73
Siento la pérdida Carlos.. de veras..
Te quedas con un hermoso recuerdo de tu abuelo. Seguro que estaré feliz de haberlo dejado en tus manos.
Un abrazo muy fuerte amigo.
 
  • #74
Muy bonita la historia y el reloj. Esos son los que no tienen precio...
Que lo disfrutes compañero.
 
Estado
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