A mi particularmente y a día de hoy japonés. Mi interés en este mundo empezó buscando un buen reloj suizo pero poco a poco, conforme fuí conociendo este mundillo y conociendo lo que en el se cocía y modelos y marcas concretas se ha ido despertando en mí una pasión por la relojería japonesa de la que no puedo sustraerme. Para mi gusto las dos grandes marcas niponas y sobre todo Seiko me ofrecen un glamour (relojerilmente hablando), un señorío y una clase que la reloería suiza no me ofrece en ese nivel de precios ni en uno superior, ya habría que irse a precios mucho más elevados. Veo un Seiko y veo un reloj orgulloso, diseñado enteramente con la idea que tiene Seiko de lo que debe ser un reloj, con la maestría demostrada durante toda su historia...y no puedo evitarlo, me acabó enamorando, si a ello le sumamos la maestría industrial de los japoneses, sus grandes diseños herederos (y mejoradores en otros casos) de la mejor tradición europea (Bauhaus y alemán como Braun, por ejemplo), los valores culturales de este país, etc. creo que es comprensible. A nivel de coleccionismo ademas, tanto a nivel actual como vintage te da la oportunidad de conocer una de las gamas más amplias y variadas del mundo, que nunca se termina de conocer (ni de sorprender).
Cuando unos hablan de amar las suizas con el corazón y las japonesas con el cabeza, a mi me ocurre lo contrario, pienso que los suizos dan mucho en cuanto a técnica (los mecanismos ETA son una pasada), diseño, status, etc. pero a la hora de elegir un reloj el corazón siempre me acaba tirando por un japo, pese a que se que todo el mundo lo va a mirar como con desden, diciendo vaya un Seiko o un Citizen...pero a mi, cada vez que los miro me ponen, me dicen que estoy llevando un pedazo de historia y de tradición viva en cuanto a lo técnico, el diseño, etc. en mi muñeca y con eso me basta.
Dicho esto, reconozco que hay muchos suizos que me parecen una auténtica pasada y que ofrecen mucho por poco o por un precio justo, grandes diseños, lo último en técnica, marcas de larga tradición, el saber hacer de este país en relojería, etc. y que toda buena colección o coleccionista que se precie debe de tener algún buen suizo en sus filas, pero como digo, el corazón a veces manda, aunque ultimamente hay algún que otro suizo que me está haciendo ojistos más de la cuenta
Un saludo
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