Oh !
Espectacular. Sin más.
Fino, irónico, mordaz, y atrevido análisis. Wodehouse se sentiría orgulloso
. La forma es exquisita, el fondo...discutible.
Creo que ninguneas o generalizas en exceso sobre las marcas de posicionamiento medio. Ni todas venden su alma al diablo por cuatro maravedíes - o Francos Suizos, da igual - , ni todo el público potencial de las mismas sufre de aborregamiento crónico. Eso es aplicar la Navaja de Ockham con un sesgo extremadamente populista.
Por lo demás, coincido con prácticamente todo lo que has expuesto, aunque tengo mis dudas sobre si Casio ha dado su tercera vuelta de tuerca por visión de futuro o porque a la fuerza ahorcan. Y no es lo mismo, no.
Pues sí a casi todo compañero,
En tus enmiendas al texto tienes más razón que un santo, mucha más que yo, que no lo soy (solo por falta de tiempo, ojo
).
Wodehouse es buenísimo siempre, pero creo que en sus artículos humorísticos es donde resulta insuperable, así que se me pone morcillona la autoestima con la comparación. Gracias abundantes le lluevan a usted por sus palabras, de nuevo me toca traer a Eva a leer la pantalla para tirarme el rollo (“¿otra vez? ¿pero tú no estabas trabajando? es un momento ¿un momento? pero si has escrito tres parrafadas…”
).
Empezaré por lo que no estoy de acuerdo, que es lo que toca a Casio. Yo creo que Casio no ha tenido que adaptarse al mercado (en el sentido de “a la fuerza ahorcan”), sino a un éxito, si no inesperado, sí un poco extraño y que les pillaba algo con el paso cambiado: la entrada de un nuevo CEO y equipo directivo creo se hicieron necesarios, porque de repente podían venderle a un público que antes ni les saludada en el ascensor y del que solo sabían que eran mú pijos y animistamecánicos.
Y lo han hecho muy bien, mal que nos pese a algunos aficionados, porque nos encarecen el producto e implican algunos cambios que pueden no resultarnos simpáticos, como la introducción del zafiro, que en G-Shocks y Protreks es una concesión al nuevo mercado evidente y explícita, como bien insinuó en un post Mr. Jones.
Es completamente cierto lo que señalas: que meter a TODAS las marcas medias en el saco es no solo incierto, sino lo que es más grave, injusto.
En mi descargo diré que sacaba a las independientes, también he señalado en varias ocasiones cómo me gustan los Bremont, que adoro Nomos y hay muchas otras marcas de ese segmento cuyo hacer respeto y valoro, como Christopher Ward, que por cierto tiene el nombre más espantoso del mundo.
Pero todas las que los doctores Swacthestein o Víctor von Richemont han desenterrado de cementerios prohibidos en noches frías, oscuras y lóbregas (podría ser peor ¿Cómo? Podría llover) y después han dotado de vida artificial a través de actos terribles que espantan a los hombres no me parece que tengan valor real. Y cuando escucho la apelación a sus “tradiciones” y a la historia de la marca como un valor cierto me pongo de los nervios, sobre todo cuando es para hacer contrapeso a otras marcas que sí se han mantenido vivas por sí mismas y que no son zombies creados por los grupos relojeros.
Ojo, también tendrías razón si me dijeras que eso no solo sucede en las marcas medias, porque, aunque me encanten sus relojes, pocas estarían más profundamente enterradas y más largamente muertas que Blacpain cuando llegaron pala en ristre a buscarla. Así que también por ese lado he sido algo exagerado: no solo pasa con las marcas medias.
Y que vivan los debates estos, porque sin ellos:
Who watch the Watches? (Que escribiría Alan Moore por los muuros).
Sr. Catilina.
Ya le he dicho, que vos me deja con la boca abierta, que palabras, también siento que casio ya casi llega a su madurez con los MRG y los últimos range y Mud, así da gusto leer artículos en el mejor foro de habla hispana del mundo.
Un abrazote.
Enviado desde mi iPhone utilizando Tapatalk
Muchas gracias don Claudio, pero ten cuidado, que diciendo estas cosas me crezco y escribo más.
Bueno, para no defraudar a Mr. jones, voy a ser yo el que te voy a dar
, pero con cariño para que no duela.
Tanto peloteo, tanto peloteo.
A mi me molestaría que me trataran con tanta condescendencia si fuera cliente de rolex, por desgracia no lo soy.
Sin embargo veo que hay a quien le parece bien, de todo hay en la viña ..........
Yo siempre he tomado a los clientes de rolex por gente que sabe que producto compra, algunos además, saben que tipo de reloj compra.
Ambos son conocedores de su calidad, tangibles e intangibles incluidos.
Como te tengo por hombre inteligente, a tenor de lo que leo aquí por ti. Se que no te crees esa fábula que tan bien has narrado acerca de que papa y mama rolex eligen lo mejor para sus clientes porque ellos, por no saben decidir por si mismos.
Partamos de la base,de que cualquier marca comercializa, lo que cree que va a tener más éxito entre su clientela, o bien en el sector del mercado que quiera captar .
Sea rolex, omega o tommy hilfiger.
Rolex lo hace dentro de sus parámetros, y como le da resultado, seguramente el mejor, pues evidentemente los beneficios le dan la razón.
Esas otras que sacan mil modelos de colorines, y mil tipos de material, se comportan de igual manera, solo que sus parámetros son distintos.
A veces para competir, una buena táctica es no hacer exactamente lo mismo que tu competidor, y buscar terrenos que sean más propicios para ti.
Dices que rolex es ajena a las "modas", no como el resto. No estoy de acuerdo, esas "modas" , yo prefiero llamarlo mercado no le es ajeno, sucede que como ya he dicho , sus parámetros son más estrechos que los del resto.
Pero dentro de ellos también "sucumbe" a el , el tamaño de algunos de sus relojes ha crecido , vease el explorer, datejust, o bien la puesta en circulación del deepsea, que si bien para las prestaciones que ofrece su tamaño es comedido, nadie ha oblidado a rolex a sacar un modelo de 44mm. Bien estudiado lo tendría cuando lo hizo.
Por último una reflexión, un pensamiento que me ha ido apareciendo según he ido leyendo con los años aquí.
Me da la impresión que en algunas ocasiones, no es que rolex acierte de pleno con lo que sus clientes quieren y gustan , cuando ni siquiera ellos lo saben. Si no que hay clientes de rolex, que admiran y confían tanto en ella, ( bien se lo ha ganado por supuesto), que parece que ciertas mejoras, avances, etc no son válidos hasta que rolex no los incorpora.
Cuantas críticas al bisel cerámico se leyeron cuando fueron otras las que lo incorporaron al calor de esas "modas" , que rolex no sigue pues no lo necesita, hasta que lo incorporó como una mejora de calidad reseñable. O el aumento del tamaño de algunos modelos. O el uso del caucho en alguno de sus diver, que ahora algunos foreros bendicen cuando antes maldecían.
Hay "chistes" que si te los cuenta alguien que te cae bien o con quien tienes sintonía te descojonas, pero si te cuenta el mismo chiste, quien tienes ojeriza o indiferencia , haces una mueca y sigues a tu rollo.
Aún reconociendo la valía como marca y como producto de rolex , seas aficionado o "simple" cliente, con algunos modelos icónicos , que triste sería, si todas las marcas siguieran la senda de rolex, que aún siendo un color precioso, la cantidad de colores, mezclas de colores y matices nos perderíamos.
A veces hay quien tiene que arriesgar aún a riesgo de pegarse una hostia, eso hace avanzar a todas.
Puede que esos relojes de colorines, con mil dibujos , o mil materiales , sucumban a la moda, se deprecien y queden viejunos.
Pero que cojones !!!!! , vivamos el hoy , y ya nos preocuparemos de que reloj dejaremos ya nuestros hijos cuando estemos para palmarla.
Y para terminar este ladrillo, no podía ser más breve dirigiéndome a ti, que menos.
Estoy de acuerdo en que casio ha sabido adecuarse a los tiempos. Con el auge de las actividades al aire libre, práctica de diversos y múltiples deportes, casio ha sabido suministrarnos juguetes para cada ocasión. Con mil funciones , tanto para el que las usa y aprovecha, como para el que se conforma con juguetear con ellas.
Quien nos diría hace 20 años que íbamos a pagar 300, 400 , 500 ó más euros, por un casio. Ya no es el reloj , o no tan solo, que se usa para batalla y que si se rompe sale más barato comprar otro, sino que es el reloj que se usa para batalla, y que la aguanta.
Ha ganado prestigio, ganado a pulso , por supuesto.
Si te lo has leido entero , gracias, yo reconozco que la mayoría de los que has escrito, si. Pero con alguno no he podido.
P.D: En ocasiones hay productos que al verlos nos producen rechazo, pero nos habituamos a verlos e incluso le llegamos a encontrar la belleza.
A mi los Pam me parecía horrorosos
y a fuerza de verlos aquí, hay alguno que incluso me gusta.
Quien a ladrillo mata a ladrillo muere. Qué razón tenía Giananndrea
.
Justo es que te lea entero y adecuada venganza que te responda con largueza.
Empezaré por señalar un detalle no relojeril en el que discrepo, que he visto repetirse, y que creo pernicioso para el foro. Como en tu caso es claramente una broma puedo aprovechar para mencionarlo sin herir susceptibilidades.
No creo que en casi ningún caso cuando los compañeros se/nos manifestamos de acuerdo con un post o felicitamos por las fotazas o por un texto que nos parece acertado estemos peloteando, sino reconociendo una aportación al foro que sentimos como valiosa, ya sea porque expresa bien algo que pensamos, porque nos ha hecho pasar un buen rato o porque nos permite disfrutar de ver piezacas que de otra manera no disfrutaríamos.
Por ello, la (mala) costumbre de señalar como peloteo las buenas palabras sobre el trabajo de los compañeros no solo me parece equivocada en su fondo, sino peligrosa, porque puede inhibir el deseable feedback por las aportaciones que cada uno hacemos a esta empresa colectiva que es RE.
Yo sé que, si no he comido, jamás debo entrar a un post de Vilobi, sobre todo si después voy a ir a hacer la compra. Que el jodío jubilada me ha costado ya un presupuesto en pijadas gastronómicas.
No creo que quienes están en desacuerdo conmigo (o de acuerdo) se peloteen entre sí, sino que apoyan y agradecen aquellas intervenciones con las que se identifican, en parte porque nos ahorran el trabajo de volver a explicar nuestro punto de vista.
Sí creo lo que digo
aunque soy consciente de algunos excesos humorísticos en la manera de decirlo. Pero creo sinceramente las ideas de fondo, por lo que debo ser menos inteligente de lo que supones siguiendo la lógica de tu frase. Ahora además de decepcionar a mi madre empiezo a decepcionar foreros, jo, qué carrerón.
Empezaré por lo que mencionas de la marca de mis amores: Casio, y ya después hablamos de lo único.
Creo que tu comentario es plenamente acertado, incluso creo que en Casio hubo un momento en el que ellos mismos estaban, como nosotros, sorprendidos por poder vender determinados relojes a determinados precios y a determinado público. Y reaccionaron con agilidad, sabiendo subirse al carro.
También de acuerdo en la conversión al lado oscuro (en mi caso mi chica me CaballodeTroyeó, gracias por la imagen DarkCabrio, con uno), y me jode, porque la política de Panerai me parece un espanto, pero... ¡qué bonitos!
Y ahora vamos a aquello en lo que estamos en desacuerdo.
Para no ser demasiado largo en la exposición (bueno, vale, sí seré demasiado largo, pero podría serlo más) en lugar de responder a cada detalle, como que el bisel cerámico del Daytona y el profundímetro sí eran un deseo colectivo generalizado de los aficionados de ambas marcas, aunque algunos hooligans dijeran que no hacía falta y estaban mejor sin ellos, no se puede juzgar un colectivo por sus extremos.
Pero es que partes de una premisa falsa en tus razonamientos, que se repite muchísimo, lo que no la convierte en cierta. Repetir mucho algo no lo vuelve real, salvo a Beetlejuice y el tartamudeo.
Y son las ideas sobre marketing y su (ominosa) labor directiva en el hacer de las empresas.
De relojes no sé demasiado (no es falsa humildad, es información cierta: sé poco de relojes), pero de este tema me atrevo a hablar con más conocimiento.
El marketing nunca debe tener, y nunca tiene en las buenas, una labor directiva en una empresa. Directiva en el sentido estricto de definir la dirección de la empresa, de sus productos o servicios.
Si una empresa es un organismo vivo el departamento de marketing es su principal órgano sensorial, que le aporta información sobre cómo es el entorno para ayudarle a moverse por él, evitando ir tropezando con las mesas, que es muy molesto, porque siempre te das con el dedo chico del pie o con el punto tonto de la rodilla.
El marketing reconoce, ve, caminos más o menos despejados para llegar a donde deseas, pero ni es, ni debe ser el cerebro y/o el órgano motriz de las buenas empresas. Cuando esto sucede la empresa siempre tiene un problema, salvo que haya surgido con la vocación de ser una empresa coyuntural y no tenga aspiraciones de permanencia, que hay muchas de estas, pero estas no generan valores de marca.
El marketing no te dice dónde quieres ir, sino cómo llegar. Sin el departamento de marketing no conoces tu entorno y no puedes moverte. Por ello la directiva de la empresa debe escucharle y hacerle concesiones para poder llegar al éxito.
Sin el departamento de marketing la directiva está ciega.
Pero sin la directiva el departamento de marketing está tonto. Que es como peor porque además no eres consciente de ello.
En todas las empresas los departamentos de marketing siempre (pero siempre, simemprísimo, supersiempre al cuadrado y multiplicado por dos) están gritando que ellos saben exactamente lo que hacer, que ellos son quienes tienen los datos y que si se les da el timón todo irá perfecto. Cuando las juntas directivas son débiles y no tienen claro dónde quieren ir tienden a ceder la dirección de la empresa al departamento de marketing. Y después de un breve repunte suelen hundirse bastante. Por cierto, que el que pidan más poder ilustra que no son las que dirigen las empresas, aunque sí que aspiran a ello.
Como de casi todo tenemos un ejemplo perfecto en los clásicos, en Los Simpson: en un episodio la audiencia de Rasca y Pica baja, Krusty el payaso, que emite el programa no entiende el porqué… y consulta al departamento de marketing, que, como les pasa siempre cuando les llegas pidiendo ayuda se crecen, responden con “nosotros sabemos lo que quiere el público: un perro, rapero y cool”, como la directiva no tiene ideas propias admite esto y lo implementa. Pero fracasa, porque de repente la identidad de la serie se diluye en los lugares comunes y deja de tener una personalidad, deja de ser un producto diferenciado y característico. Ese es problema que algunas marcas están teniendo.
Y eso no quiere decir que no se escuche al departamento de marketing, el mero hecho de tratar en la serie dicho tema muestra que se les escucha (y que saben que a veces hay que mandarles callar con gracia y estilo). La introducción o bordeado de algunos temas, la elección de palabras, escenarios o personajes ocasionales… sí es algo que puede nacer de la información del departamento de marketing.
El cómo debe estar determinado por el marketing el qué debe estar determinado por la directiva. Esa es la fórmula del éxito mantenido.
Porque el problema del marketing es que, como el mercado es el mismo para todos, todos los departamentos de marketing de todas las empresas que apuntan a un mismo target dan información igual sobre qué hacer, pues su trabajo es reflejar lo que el mercado dice y el mismo mercado dice lo mismo.
Por ello los productos diseñados única o principalmente siguiendo sus dictados serán demasiado similares, con diferencias de forma y no de fondo, diluyendo la experiencia y debilitando la imagen de marca. Los departamentos de marketing demasiado poderosos son compatibles con el éxito puntual de los productos, pero incompatibles con el triunfo a largo plazo de las marcas (esto es axiomático en branding de alto nivel, salvo que quien hable sea de marketing, claro). Porque los departamentos de marketing homogeneizan en exceso el producto con el de sus competidores. El perro rapero es igual que otros veinte perros raperos de dibujos coyunturales y aunque atraiga una atención inicial no ayudará en el largo plazo. ¿Cuántos divers surgen claramente siguiendo al mercado nos parecen preciosos al verlos y a los seis meses no los recordamos? Muchas marcas boutique actúan así, ninguna produce productos perdurables (ninguna de las que actúa así, que me conozco yo las sobrelecturas).
Una vez más, para evitar el maniqueísmo: nada de lo anterior quiere decir que una junta directiva no escuche y no tome en consideración al departamento de marketing, que aquí siempre parecen las cosas blanco o negro. Determinadas concesiones son necesarias para el éxito, para mantener el pulso del mercado y para adecuar un producto-
cuyo concepto original debe ser decisión directiva- al mercado.
Por ello no digo que los clientes de Rolex estemos tontos (Jap, Mr. Jones y yo sí, claramente, pero no es algo general), lo que es una hábil trampa dialéctica a través de una intencionada sobrelectura, trampa que sin duda merezco (pero Thibault anula a Cappo Ferro...). Lo que digo, y me mantengo en ello, es que resulta buena cosa confiar en que quienes tienen una visión empresarial definida, firme y conectada con, pero no esclava del, mercado, diseñen cosas nuevas, inesperadas y sorprendentes, el lugar de redigestiones de lo que más se vende o demanda.
Y lo que sí que afirmo con rotundidad es la defensa de los colorines, sean como sean. Hace tiempo he constituido el frente de “ni un solo diver negro más en mi vida”.
¡¡Que vivan Richard Mile, los Crazy Hours multicolores de Franck Müller, las Crazy Colors Edition de Casio y Alan Silberstein en general!!
Y sin problemas reconozco que a mí el Submariner negro me parece un reloj maravilloso, pero aburrido.
¡¡¡Micolor´s Clown Way Forever!!!!
Y ahora vas y lo lees