Lo que es evidente es que en general cada uno hace lo que le sale de donde yo me sé y mete con calzador cualquier ocurrencia o idea que le parezca oportuna y siempre dependiendo del propio sentido del ridículo y de la necesidad de emplear la compra maestra en el mayor número de ocasiones posibles. ¿Qué no es oportuno? Pues se dice que cada uno sigue sus propias normas y ya está. ¿Qué otro hace exactamente lo mismo (léase el caso del Sr. Agnelli) aplicando sus propias normas? Pues ya dejamos de ser tan objetivos y nos tiramos al cuello diciendo que es un hortera o que hace el ridiculo. ¡La naturaleza humana!
En mi caso procuro ser respetuoso al menos a nivel relojero
y con ciertos atuendos empleo relojes de vestir, que pienso que para eso existen, y relego cronos y diver's para situaciones más informales porque me gusta vestir bien y, para mí, llevar un diver con traje no es vestir bien.
Totalmente de acuerdísimo.
Hay una corriente de opinión en el sentido de que los tiempos han cambiado, que el protocolo está anticuado, todo depende del gusto de cada uno, y Bond, el Rey, y otros, llevan unos relojazos deportivos contundentes vistiendo con traje.
Yo no comparto esa opinión, y creo que la elegancia, en el sentido formal, no es una cosa tan subjetiva ni que dependa tanto de los gustos de cada uno.
Me parece un asunto bastante objetivo, y la vestimenta formal es un acuerdo para que todos los que se reunan para un evento vistan bajo el mismo criterio, nadie destaque, y se imponga la discreción. Y la discreción es un reloj "de vestir", ¿y qué es un reloj de vestir? Un reloj de tamaño contenido, sencillo, sobrio, discreto y fino. Si esto depende de los gustos de cada uno, pues sálvese quien pueda, cada uno hará lo que le dé la gana y se irán a tomar por saco los motivos de este protocolo.
Ahora bien, hay mucha gente que se pone traje a diario y en todo momento, por motivos laborales, y no especialmente para ningún evento, ocasión, reunión, en cuyo caso, yo al menos entiendo que la vestimenta formal se puede relajar, e introducir elementos que rompan esa formalidad.
Dicho todo esto,
cada uno se pone lo que le dé la gana, y es muy importante que uno se sienta cómodo y a gusto, porque también hay que decir que ponerse relojes "no formales" con una vestimenta "formal" no es un sacrilegio ni es tan importante ni quedarás como un guarro por ello, como si fueses a una boda en alpargatas, tampoco tiene tanta importancia.
Pero eso sí, si el reloj no cabe en el puño de la camisa, pues sigo pensando lo mismo: es el dato que nos indica que mejor poner otro reloj.
Un saludo.