En términos generales, y sin que valga generalizar, las nuevas generaciones tienen escasa o nula motivación cultural en casi todos los frentes, incluído el mundo relojero.
Tengo 35 años, pero me relaciono con varios de los veinte a los treinta y en ocasiones quedo perplejo ante tanta incultura y pasotismo. No estoy hablando de relojes, (lo cual sería respetable), sino de cuestiones elementales como politica, economía o arte.
Conozco un DJ veinteañero que trabaja pinchando fines de semana, que en una ocasión me confesó que no sabía quienes eran los Beatles, un ejemplo verídico.
Este tipo de personas, con nulas inquietudes en casi todas las cosas, nunca apreciarán la complejidad del mecanismo de un reloj, ni la tremenda belleza de una escultura de Miguel Angel, una pelicula de Fellini o una fotografía de James Nachtwey.
Quizá sea duro en mis palabras, pero a veces paso de compadecerme a irritarme por tales actitudes. Se que siempre ha sido así y que no es asunto único de esta generación, pero creo que es más acusado que en décadas anteriores, al menos proporcionalmente.
Luego está el tema de la tecnología, contra eso no se puede ir, es perféctamente lógico.
Todos somos seducidos por las maravillas tecnológicas, y hoy es posible tener todo en un móvil, a efectos prácticos es imbatible.
Pero afortunadamente hay bastantes excepciones, gente con inquietudes, que saben ir de fiesta pero también leer, estar en el mundo, etc.
Esta afición está condenada a ser cada vez más minoritaria y elitista, asi es y así va a ser.
Espero no haber molestado a nadie con mi exposición, es, tan solo, una opinión personal.
Saludos.