socjo
Milpostista
Sin verificar
Es la marca a un producto lo mismo que la reputación en una persona, osea lo es todo, al menos en el plano social del individuo. A nivel individual también es así, dado que la falta de autoconfianza (confianza en la propia "marca" o reputación, da lugar a graves problemas de autoestima).
Un producto sin marca no es un producto en si, es un genérico, puede satisfacer necesidades inmediatas o primarias (medicamentos, ciertos alimentos, etc), pero en el momento en el que el artículo presenta caracteristicas simbólicas o ocultas por su complejidad a una primera impresión o análisis, no tiene utilidad y su evaluación requiere demasiados recursos.
Al igual que en la vida, la carga histórica (razón) y emocional (sentimientos) por la cual juzgamos y elegimos a personas y cosas, permite que no nos cuestionemos continuamente las razones que condicionan nuestros afectos y preferencias, el acto intelectivo esta siempre basado en el ensayo-error y en la toma de decisiones, la confianza en la marcas, si está está acreditada en el buen hacer durante largo tiempo y en la garantía de no quedar desasistidos ante un problema ocasional, son la base en las relaciones humanas y por supuesto de las comerciales, sin la confianza que aportan las reputaciones y las imagenes de marca (sin menoscabo de sus variaciones y preferencias temporales), las decisiones se convertirían en un plebiscito permante ineficaz por su duración y empleo de recursos, renunciar a estas, es renunciar a la propia naturaleza del ser humano, todo al final en la vida, es cuestión de confianza (que puede ser defraudada ocasionalmente), y para obtener crédito y confianza, nos auxiliamos de la imagen (marca) y de la reputación en las personas. Por supuesto que, la imagen y la confianza son una parte del proceso, la evaluación y análisis del objeto, complementan de forma inteligente la toma de decisiones, y pueden y deben, en ciertos momentos pesar de forma significativa. El sesgo que se puede introducir por una farma o reputación inmerecida (propaganda o hegemonía), queda minimizado por la capacidad y el criterio de cada uno, y por un factor siempre decisivo: El Tiempo; como decía el gran Winston: "Se puede engañar a unos pocos mucho tiempo, o a todos poco tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo".
Saludos
siento haber tardado en contestar este post, pero es tan denso y complejo que preferí hacerlo tranquilamente.
prefiero pensar en lugar de la dualidad marca-reputacion en el concepto marca-imagen. a lo mejor es lo mismo, no creas que tengo mis dudas, pero no acierto a ver como la imagen que las marcas proyectan por nosotros pueden inferir en la reputación que tenemos, cosa que se afirma o asienta en otros dilemas.
estoy como digo muy de acuerdo en muchas cosas que dices, pero quiero añadir algo que suma a tus ideas: las compañias corporativas se han aprovechado de esa imagen que se han forjado (merecida o no que es otra cantar) a lo largo del tiempo para sacar beneficio y lucrarse a veces "por nada".
y lo digo por ejemplo como es el caso de heuer y tag-heuer. mientras la primera fue un referente en su tiempo, la segunda vive de los exitos pasados y se lucra de una imagen que muchos pensamos no se corresponde a la realidad.