Aprevecharé para contar una historia cercana:
Aunque parezca increíble, mi gran amigo Pedro (un tío simpático y campechano donde los haya, cuyo nombre completo prefiero omitir), antes de comprarse su peazo Rolex auténtico, se hizo con uno falso. Bueno, realmente se lo regaló una persona que sabía que le gustaba mucho ese modelo en concreto.
El cachondo de Pedro, agradeció semejante regalo, ya que quería probar cómo se veía con él puesto, si era o no muy ostentoso, las reacciones de la gente, y si le parecía demasiado grande é incómodo para poder dormir con él, ya que es de los que no se suelen quitar el reloj para nada. Para no suscitar envidias, si alguien le decía cualquier cosa sobre el reloj nuevo, siempre decía que era su peazo Trolex que le había regalado su vecino al que le estaba muy agradecido.
Poco después (unas cuatro semanas), un día me dijo algo así como esto: "bueno ya he econtrado lo que buscaba, ha costado, pero ahora es el momento, me viene bien económicamente, y lo bueno es que nadie me va dar la brasa con el rollo del reloj nuevo ni con envidias; y mejor aún, yo ya creo que soy capaz de lucirlo con la naturalidad que se merece"
Desde entonces suele llevar el Rolex bueno, aunque el joído a todo al que le pregunta por él, a pesar de la calidad tan dispar con el de imitación, le sigue diciendo que es un regalo de su buen vecino....
¿ Esto cómo se llama ? ¿quiero, pruebo y puedo ?