Yo no sé mucho de relojes, pero de diseño de maquinas (un poquito más grandes) y de mecanizado sí. En cualquier diseño en el que partas de una hoja en blanco, lo primero que tienes que tener en cuanta es que la hoja, en realidad, no está en blanco. Hay una serie de requerimientos que deberás cumplir (industriales, comerciales, estratégicos, estéticos, caprichosos y, sobre todo, económicos) según se te haya requerido. En la actualidad es posible conseguir muy buena precisión en mecanizado de una forma bastante barata, incluso la excelencia es barata. Algunas de las piezas (no todas) aceptarán fabricación en gran serie y otras no, de modo qus si tus requerimientos de florituras técnicas no son demasiado estrictos, puedes conseguir muchísima fiabilidad a un precio competitivo. La cosa se complica cuando alguien se quiere lucir y dar prestaciones extra. Entonces es posible que la complejidad del mecanismo te impida hacerlo a un coste razonable.
Si en la hoja semi-blanca del principio pone que el coste no es un problema puedes dejar volar la imaginación e ir a por soluciones muuuuuy complejas buscando, normalmente una de estas dos cosas: prestaciones o fiabilidad (pa entendernos, fabricar un Fórmula 1 o un motor de barco).
Aplicando esta lógica al mundo de los relojes, intuyo que puedes conseguir extraordinaria fiabilidad O extraordinarias prestaciones (o un razonable compromiso entre ambas) a un precio reducido, pero a partir de un cierto nivel de excelencia estarás obligado a florituras y eso, señores cuesta mucho dinero.
Si a todo esto añadimos que uno de los valores principales de ciertas gamas de relojes es la exclusividad, por lo tanto no es que no pueda hacer series largas, es que no quiero hacerlas... el precio de estas piezas es, por definición, artificialmente alto. Seguro que Patek, por ejemplo, puede multiplicar por 10 su producción manteniendo su calidad y reduciendo sus costes en más del 50%, pero... ¿sería entonces una marca de prestigio?