Es la enésima crisis que afronta la industria relojera suiza: antes de los japoneses con el cuarzo estuvieron los norteamericanos con Timex y la producción en masa, y antes de eso el crack del 29. La mayor diferencia con la actual es que esta es global en todos los sentidos y no hay mercados alternativos. En realidad, esta es la "segunda revolución del cuarzo" en tanto son los relojes inteligentes, conectados o como queramos llamarlos los que les están haciendo un agujero importante a los suizos; no es por casualidad que sea la gama más baja de precios (principalmente cuarzos, suizos) la que más está sufriendo.
El problema principal al que se enfrenta ahora la industria helvética es que este nuevo "enemigo" le está comiendo, también, el último refugio: el del lujo.
Traigo otra vez la anécdota del sucesor de Hans Wilsdorf a la cabeza de Rolex, cuando un amigo le preguntó por cómo iba el mundo de la relojería y Mr Heiniger padre respondió que ni idea. El amigo se rió, pero es que estaba hablando en serio: "nuestro negocio no es sobre relojería, es sobre lujo". Y, aparte de Rolex, muy pocos en Suiza pueden decir lo mismo.
Apple ha conseguido generar tal cantidad de "intangibles" que es capaz de proyectar todo lo que un joven (esos a los que los suizos están locos por atrapar) puede querer: estar a la última, status... y encima es más práctico por aquello de la conectividad. A estas alturas ya es de dominio público que en 2019 Apple ha vendido más relojes que toda la industria relojera junta.
Y aunque no lo parezca, sólo es el principio. Sólo tenéis que mirar las cotizaciones de los dos grupos relojeros más importantes (Swatch Group y Richemont) y ver el cataclismo en sus gráficas. Y los inversores suelen anticipar acontecimientos... Otro ejemplo es Breitling: fue comprado por un grupo de inversión (CVC) que suele vender al cabo de cuatro-cinco años después de revalorizar lo que compra. Vamos a ver cuánto tarda esta vez.
Versión corta: pintan bastos. Y a largo plazo.
Posdata. En el
informe de la FHS hay un comentario que igual pasa desapercibido:
Los relojes fabricados en metales preciosos cayeron ligeramente por debajo de la media, mientras que los de acero y de 'dos tonos' (acero-oro y similar) funcionaron algo mejor. El volumen total (-16,0%) siguió mostrando descensos más marcados, con una caída de casi 310.000 unidades exportadas respecto a Octubre de 2019. La categoría Otros materiales, en en particular, cayó abruptamente.
¿Y qué podría ser "otro material"? ¿el plástico? ¿bye-bye Swatch?
Posdata 2: el mercado que más cae en Europa no es España sino Francia, con más de un 38%
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