Vuelvo a esto de la envidia, con otro prisma.
A veces la cosa no es solo "envidiosa", en el sentido del deseo, sino cuando te ves apartado por alguna razón que te supera. Esta vez no va de relojes.
Mi anécdota en ese sentido vino cuando yo con 15 años tenía una novieta, que tenía otros 15. Vino un día uno "guaperas", que tenía coche, además descapotable, y que además era cantante.
Naturalmente (¡Cómo no!) aquella estaba embelesada. Y el fulano no hizo un mínimo gesto de respeto hacia "ese chiquillo" (yo). Total que después de dos veces que se la llevó en el coche delante de mis narices (dejándome solo allí, mirando...) la mandé a "escaparrar" que no se exactamente lo que es, pero desde luego está lejos.
Pero la sensación de impotencia, de inferioridad, de deseo de ... que con 15 años no se puede resolver, me dejó realmente tocado.
Y ello me ha llevado siempre (con absoluto respeto) a no interferir en parejas ya formadas o en ciernes, por más que luego pudieran ver ellas en mí características personales, algo por las que las féminas luego me pudieran buscar.
Ya sabéis, que a los 15 vas de tras, y a los 25 vienen ellas.
Pues lo mismo, pero sin incordiar.
Por cierto, el cantante ligón se pegó una piña monumental y está en el otro barrio hace décadas. No me alegré... pero lo sentí mucho menos que otros. Seguro. Y la exnovieta, al final "ná de ná" y lleva o llevó una vida bien anodina, nada feliz. Eso sí lo sentí.