Evitando caer en la tentación de emititir juicios sobre cómo escriben los demás, paso a relatarte mi discrepancia.
La humanidad y sus rudimentos a lo largo de la historia han estado en dura pugna con el tiempo y el ahorro del mismo, tal es así, que nuestro desarrollo ha tenido como denominador común, el objetivo de ganarle tiempo al tiempo. La revolución tecnológica ha supuesto un gran avance en este sentido, hasta el punto de que ahora, podemos comunicarnos en décimas de segundo salvando, casi, cualquier distancia física de una forma rápida y efectiva.
El leguaje escrito ha vehiculizado la comunicación, históricamente, con unas características determinadas: elaboración, reflexión, en fin, diseño con cuidado y esmero para un fin importante, la transmisión de contenidos. Estas características historicas del lenguaje escrito contrastan con las innovaciones y el sentido de nuestras prioridades (ahorro de tiempo). La conjunción de este contrapunto empobrece el lenguaje y la comunicación, obteniendo como resultado morfologías erróneas y contenidos simples y poco cuidados.
Sí, es una pena, en este caso la evolución deteriora y estropea algo en lo que tanto tiempo perdimos en su día, el aprendizaje de las reglas. Así que entiendo que es una pena ver cómo muta hacia una forma poco atractiva, rozando la vulgaridad.
Ahora bien, esto es una plataforma de comunicación donde hispanohablantes de todo el mundo exponen sus gustos y establecen alianzas y lazos en función de ellos.
Juzgar el código que cada uno emplea a la hora de comunicarse no es malo, pero hacerlo en público es inoportuno. Si existe una forma elegante de hacerlo, te invito a que lo propongas, pero dudo mucho que hacer alusiones a los defectos de alguien haya resultado alguna vez acertado.
Pasar por alto esos defectos o incorrecciones, no implica ningún tipo de carga moral.