Y los valencianos. Esto lo vengo observando desde hace unos años. En mis palabras no hay ironía ninguna, pero en las tuyas sospecho que sí, aunque no la pillo.
Puntets ha escrito muy bien y me ha parecido oportuno darle un "me gusta", a pesar de que no salgo ileso. Me recuerda, en cierto modo, un episodio que me ocurrió mientras paseaba a mi querido perrito Teo (¡Dios, cómo te echo de menos, Teo!). Resulta que mi cánido, sin que mediara provocación ninguna, se enzarzó en una riña con otro can; la cosa no pasó a mayores, los perros son más agudos que nosotros. Pero la señora ama del perro me montó un pollo de padre y muy señor mío. Me excusé lo mejor que pude, que no debió de ser muy bien porque la yaya me dijo (la cita es literal, algo así no se olvida fácilmente): "se vaya USTÉ tomar pol culo". ¿Quieres creer que me enterneció el USTÉ? Estoy seguro de que una persona más joven, o menos cultivada, me hubiera apeado el USTÉ. Hasta tal punto me pareció adorable la yaya, que a me dieron ganas de seguir el consejo. No lo hice, pero aún estoy a tiempo...supongo.
Gracias por la colaboración.