Follow along with the video below to see how to install our site as a web app on your home screen.
Nota: This feature may not be available in some browsers.
Yo prefiero el de 45mm aunque ese tampoco se te pequeño. Tengo el de 45mm y al principio lo vi muy contundente que no grande ya que estaba acostumbrado a mi speedy y a mi seamaster bond. Que ocurrió, pues que acabé vendiendo el bond y el speedy por que me los veía pequeños. No sé si es cuestión de modas o no, pero con mi muñeca de 18-18,5 creo que han dejado de gustarme los relojes de menos de 43-44mm.
Creo que muchas veces la percepción del reloj depende de a lo que estemos acostumbrados. Mi fiebre por los relojes comenzó en 2008, cuando decidí comprar un Submariner date. Casi al mismo tiempo compré un Bond usado. Ahí comenzó mi perdición. Entonces, el Rolex me parecía un reloj de tamaño normal, ni grande ni pequeño, mientras que el Omega incluso me parecía un reloj grande. Poco tiempo después, el Rolex me parecía diminuto y el Omega pequeño. ¿Habían menguado mis relojes? No, lo que pasa es que compré un par de Oris grandotes (Carlos Coste, Small Second) y un P.O. 45,5 mm. Acostumbrado a llevar esos bichos en la muñeca, cualquier otro reloj me parecía diminuto y todo lo que no tapaba mi muñeca como un eclipse, me parecía pequeño. Incluso, me regalaron un Speedmaster Pro y me lo veía ridículamente pequeño.
Con el tiempo, todo ha ido volviendo a su cauce. He vuelto a tamaños más comedidos. Ahora el Bond vuelvo a verlo como un reloj grandecito y el Speedy me parece perfecto y equilibrado. Mi muñeca no ha cambiado. Tiene un tamaño estándar, creo que 17,5 cm., por lo que, como decía al principio, en más una cuestión de percepción.
Me he dado cuenta también que a veces el mismo reloj te lo ves pequeño pero cuando lo ves en muñeca agena lo ves grande. Eso me pasa con el Bond, sigo viéndomelo incluso pequeño pero se lo veo a otra persona y lo veo grande. Cuestión de percepción.
Lo mismo me pasa a mí también y no entiendo por qué. Alguna vez he pedido a un familiar que se pusiera un reloj que yo veía pequeño y, teniendo una muñeca similar, en esa otra persona lo veía bien. Incluso he vendido algún reloj porque me había cansado y ya no me decía nada y justo cuando se lo ha probado el comprador, me ha parecido precioso y me han dado ganas de no venderlo. ¡Mira que soy raro!