juanrock
In memoriam
in memoriam
Pues creo que sí que estás muy de acuerdo conmigo. Ojo, no porque tenga razón.
Pero el 99% de lo que dices se puede contra argumentar diciendo un simple "pues no creo", es decir, es imposible definirlo en un esquema válido. Son sensaciones tuyas que a otro no le pueden parecer "normales".
Yo también sé que con una camisa de 200 euro doy a entender al observador determinados matices sobre mi. Poder adquisitivo, gusto, etc, etc. Bueno, básicamente poder adquisitivo porque también hay camisas de 200 euros que ya, ya.
Pero hay gente que prefiere pagar 1000 euros por una trufa antes que por un reloj. O 1.000 más por un kilo de angula.
En definitiva, un reloj vale:
Su coste de fabricación (incluyendo, investigación, patrocinios y similares) + un beneficio llamémosle digno+ "X"
y, salvo en relojes de muchas complicaciones que tienen un coste brutal ese "X" es muchos relojes supera con creces a todo lo demás.
Ese "X" es la sinrazón de cada uno de nosotros. Y cada uno tiene su propia "X",
Y tan ridículo es defender tu "X" como criticar la "X" ajena.
Seguro que muchos foreros que critican el gasto en determinado reloj luego tienen un SUV para ir a Carrefour o tienen en casa un cuadro de 5.000 euros que para ti no vale ni para, ejem......
Pero el 99% de lo que dices se puede contra argumentar diciendo un simple "pues no creo", es decir, es imposible definirlo en un esquema válido. Son sensaciones tuyas que a otro no le pueden parecer "normales".
Yo también sé que con una camisa de 200 euro doy a entender al observador determinados matices sobre mi. Poder adquisitivo, gusto, etc, etc. Bueno, básicamente poder adquisitivo porque también hay camisas de 200 euros que ya, ya.
Pero hay gente que prefiere pagar 1000 euros por una trufa antes que por un reloj. O 1.000 más por un kilo de angula.
En definitiva, un reloj vale:
Su coste de fabricación (incluyendo, investigación, patrocinios y similares) + un beneficio llamémosle digno+ "X"
y, salvo en relojes de muchas complicaciones que tienen un coste brutal ese "X" es muchos relojes supera con creces a todo lo demás.
Ese "X" es la sinrazón de cada uno de nosotros. Y cada uno tiene su propia "X",
Y tan ridículo es defender tu "X" como criticar la "X" ajena.
Seguro que muchos foreros que critican el gasto en determinado reloj luego tienen un SUV para ir a Carrefour o tienen en casa un cuadro de 5.000 euros que para ti no vale ni para, ejem......
Pues no estoy de acuerdo, aunque admito sin paliativos que el comentario del amigo Juanrock es el que mejor expresa la realidad objetiva de la cuestión.
Con un reloj de marca de mi elección (sí, desde Seiko hasta Rolex pasando por Panerai, por citar las marcas que causan más sarpullidos) consigo una gama muy alta de finalidades, a saber:
- Me ofrece la posibilidad de tener una idea aproximada de la hora, cosa en mi caso absolutamente suficiente en el 99% de los casos.
- Me proporciona un artículo que, a mi elección, implica una labor de identificarlo, compararlo con otros de su especie y, finalmente, optar por un complemento que ha de ser coherente con mi personalidad y con las ocasiones en que juzgo imprescindible añadir un toque de elegancia, estilo, interés, imagen, adecuación a la ocasión sin sacrificar la utilidad del propio complemento ni utilizar otros que sacrifiquen discreción y una meditada y equilibrada contención.
- Me permite desmarcarme absolutamente de actitudes que considero grotescas (con todos los respetos a aquéllos que las practiquen y sin ninguna acritud) como la de sacar el móvil para consultar la hora y dar la impresión de que semejante chisme no sólo condiciona mi vida profesional y social sino que también me ha de proveer del sentido del tiempo.
- Me proporciona el placer de la belleza y armonía de formas, acabados, materiales y diseños sin tener que recurrir a artículos chirriantes, excesivamente llamativos o de una ostentación que pueda resultar incluso ofensiva para aquéllos que me rodean.
- Permite a los propietarios de cualquier marca contrastar y debatir sus ideas con otros, teniendo todos ellos el mismo denominador común sobre el interés que los une, independientemente de la marca o de la capacidad económica de cada cual, pues un reloj más “barato” puede perfectamente cubrir las mismas finalidades que uno más “caro”.
- Permite informar al observador avezado que no todo en nosotros está condicionado por el “pragmatismo”, la “tecnología”, la “comodidad” y la “tendencia del momento”, por no hablar de las modas y las inclinaciones marcadas por otros cuyo único interés es renovar la obsolescencia de los productos que venden.
- Permite poseer un objeto que ha sido diseñado con afán de continuidad, que pueda formar parte de la vida de las personas y envejecer con ellas sin que el transcurrir del tiempo los convierta en anacronismos sin soporte ni futuro alguno.
- Permiten a los propietarios que así lo deseen responsabilizarse de sus relojes y velar por ellos, ya que a diferencia de la inmensa mayoría de objetos que nos venden, no están condenados a ser necesariamente reemplazados ni nacen con el estigma de ser solo útiles mientras funcionan y son “jóvenes”, debiendo ser sustituidos por otros con la misma brevedad de existencia.
Desde este punto de vista, para mí todos los relojes valen lo que piden por ellos. Podré o querré permitírmelos o no, pero sus precios no están necesariamente marcados ni por las calidades de sus maquinarias, ni por el carácter precioso de los materiales con que están hechos ni tampoco por los famosos “intangibles” que atribuyen valor a unas marcas respecto a otras. Si el Seiko, el Certina, el Rolex o cualquier otro me ofrecen lo que quiero de ellos, entonces valen sus precios. O, si se quiere de otra manera, lo valen mucho más que multitud de otros objetos, más caros o más baratos, que han nacido para morir prematuramente y que siempre responden también a la misma disyuntiva; nunca han valido realmente lo que piden por ellos pero aún así todo el mundo los compra o sueñan con tenerlos.