Les cuento una de Rolex (caso real).
En la ciudad de México, conozco a un relojero que tiene años en su oficio. Cierta vez platicando, me contó esta historia.
Un albañil, que trabajó en EE.UU durante un par de años, un día llegó y le mostró un Rolex Datejust "modelo reciente" (no fue más específico) en condiciones paupérrimas. Los eslabones holgados, rayado por todos lados y hasta cemento entre las comisuras del brazalete....
El relojero lo miró a detalle, confirmó su autenticidad y le dio un presupuesto que le pareció desorbitado al albañil. Le explicó que era un reloj fino y que el trabajo no sería simple poder rescatar tal pieza. Entre la charla sobre este reloj, el albañil le confiesa que este reloj se lo compró a un conocido por el barrio donde vivía en EE.UU, a lo que dedujo que podría ser robado por la mala reputación de su conocido, sin embargo ignoraba el nivel de precio de este reloj, ya que lo había comprado "caro" pero no se imaginaba el costo real.
Después de un rato, el albañil se negó a que le hicieran el servicio, ya que no pensaba desembolsar tanto dinero por un servicio, que mejor "ya no lo utilizaría para echar colado"....
y más
"para evitar que se maltratara el aparatito"...
El relojero no concebía tal suceso, en eso llegaron otros clientes y cuando menos escucha que el albañil le pregunta por el costo de un Casio y que si no sabía si eran buenos para el trabajo duro....
Al darle el precio, lo compra y se quita el Rolex introduciéndolo en la bolsa de sus jeans no sin antes tirarlo al suelo y recogerlo en medio de una blasfemia. Cuando paga por el Casio, estaba por atender a los otros clientes y solo ve salir al albañil por esa puerta de cristal de la relojería, poniéndose su Casio en la muñeca y chiflando una linda melodía de Pedro Infante...
De que los hay lo hay amigos....