No puedo valorar el polaris de JLC pues no lo he tenido en la mano. Presumo que tendrá, dado su pedigrí, una gandísima calidad (aparte de un calibre excelente y manufactura)
Su estética, al menos en fotos, me resulta soberbia.
Sobre el LD de Longines si puedo hablar. Lo he tenido dos veces. La primera hubo "rollo" pero no cariñito. Y no tardó mucho en salir de casa.
Pero después de ver las dichosas fotos del LD con la nato negra y beige... uff. A la primera oportunidad (gracias Víctor) ha vuelto de nuevo a casa y ahora es uno de los que se están más días puestos en la muñeca. Y, desde ayer que recibí la nato de marras.... más todavía!
Se trata EMHO de un reloj cómodo, robusto, que tiene unos acabados sobresalientes, un tamaño y legibilidad adecuados
No me entusiasma el brillo del material o pintura del bisel interno. EMHO hubiese sido más acertado en mate, como la esfera. La legibilidad nocturna para mí es correcta. Pero como soy miope, y de noche duermo, tampoco es algo a lo que le dé demasiada importancia. Además tengo un despertador de esos que proyectan la luz en la pared, se encienden en azul puticlú y se debería poner en hora solo... lleva meses en huelga, debe de ser que como no veo lo que pone en la pared y cada poco visita el suelo... pues que debe de estar hasta los cohone y por eso va a su bola. Cualquier día acaba en el microondas.
En cuanto a la correa... a mí particularmente me parece muy adecuada al modelo y de calidad más que suficiente. Lo que pasa es qué, o bien la correa está parida para muñecas teutonas (por poner un suponer) o yo soy canijo (normalito y tal) porque es larga, pero larga, larga! aunque creo que hay una de tamaño normal que pediré (o una maratac de esas, que parece que le puede ir bien)
En resumen, que decir que el LD, comparativamente con el JLC es malo... no tiene sentido. Es distinto y juegan en ligas distintas. Comparamos el JLC con un reloj 10 veces más caro a ver que pasa? hay que tener un poquito de sentido común.
Y no nos olvidemos que son relojes, que no nos dan de comer ni nos va la vida en ellos, hombre!