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Lang&Heyne Georg: La Realeza

  • Iniciador del hilo jdortega
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  • #126
👏👏👏👏👏👏
Veo que la visita fue de las buenas!
Con pastitas y todo!

Lo más cerca que estaré de una pieza así.

Para mí, sin duda, la elección sería Georg o Anton.

Enhorabuena de nuevo.
 
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  • #128
Espectacular...pero es que la parte de atras... madre mia
 
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  • #129
Muchas gracias hordierez!
Lo de ”Made in Saxony” es un puntazo. A mí me parece de una exclusividad total. Ahí en Dresde están bastante orgullosos de la región de Sajonia y de toda su historia como gran reino independiente. Por ello lo de poner en esta marca Saxony en vez de Germany. Es un tema de orgullo patrio y de mostrarlo de alguna manera en sus creaciones. Por otro lado no hay ninguna ley que obligue a poner el país y por tanto no hacen nada fuera de lugar. Los de Glashütte lo podían haber puesto también pero se ve prefieren ó les interesa más poner ”Made in Germany“. Lo que no se debe hacer es poner algo y que luego no sea verdad, claro está.
Feliz año!
Creo que es un puntazo, desde luego, aunque, a modo de curiosidad, observo que no a todos los modelos les hacen la distinción de poner " Made in Saxony" . Fijándome en las fotos de @Goldoff y luego en la web, en algunos modelos como: Friedrich August, Moritz, Johann, Champlevé.. ponen " Made in Germany ", y en otros ( Albert, Konrad, Heinrich) no se ve que incluyan ni uno ni otro "Made in.. " .
De todos modos, me encanta esta manufactura , muchas gracias por darnosla a conocer, y enhorabuena de nuevo por ese reloj tan especial ( ese calibre es una maravilla, no se me quita de la cabeza :))
 
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  • #130
Espectacular...pero es que la parte de atras... madre mia
Gracias Martín!
Sí, la trasera es realmente algo especial. No te cansas de observarla.
Creo que es un puntazo, desde luego, aunque, a modo de curiosidad, observo que no a todos los modelos les hacen la distinción de poner " Made in Saxony" . Fijándome en las fotos de @Goldoff y luego en la web, en algunos modelos como: Friedrich August, Moritz, Johann, Champlevé.. ponen " Made in Germany ", y en otros ( Albert, Konrad, Heinrich) no se ve que incluyan ni uno ni otro "Made in.. " .
De todos modos, me encanta esta manufactura , muchas gracias por darnosla a conocer, y enhorabuena de nuevo por ese reloj tan especial ( ese calibre es una maravilla, no se me quita de la cabeza :))
Hola Orión! Me alegro te haya gustado la marca. Y gracias por haber revisado bien los modelos al respecto de la serigrafía de “Made in…”. No me había fijado que no aparece en todos lo de Saxony. Pues entonces incluso mejor lo de esta colección en particular porque sí me parece le da un toque singular esa denominación de origen. Vamos, que mola.
Un abrazo.
 
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  • #131
Me maravilla todo el post: desde la historia de la marca, el reloj en sí, la aventura de las visitas a los fabricantes relojeros...

Uno de mis hobbies es tocar la batería (el instrumento musical), y una de mis experiencias más increíbles fue visitar las fábricas tradicionales de platos en Turquía, donde todavía martillean a mano cada plato. Cada ejemplar tiene, por ello, un sonido completamente singular e irrepetible. Compré directamente allí, y ver el proceso artesanal en persona llevó mi apreciación del producto y de la tradición artesana a otro nivel.

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file.jpg


Después de leer este post, me encantaría hacer lo mismo con algún fabricante tradicional de relojes. ¿Hay alguno en Europa que se preste a este tipo de visitas?
 
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  • #132
Me maravilla todo el post: desde la historia de la marca, el reloj en sí, la aventura de las visitas a los fabricantes relojeros...

Uno de mis hobbies es tocar la batería (el instrumento musical), y una de mis experiencias más increíbles fue visitar las fábricas tradicionales de platos en Turquía, donde todavía martillean a mano cada plato. Cada ejemplar tiene, por ello, un sonido completamente singular e irrepetible. Compré directamente allí, y ver el proceso artesanal en persona llevó mi apreciación del producto y de la tradición artesana a otro nivel.

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Después de leer este post, me encantaría hacer lo mismo con algún fabricante tradicional de relojes. ¿Hay alguno en Europa que se preste a este tipo de visitas?
Gracias arlogg!
A este nivel minimalista artesanal yo no conozco marcas que te ”permitan” agendar una visita. Pero a nivel general en el,cuál también se pueden apreciar procesos de manufactura muchísimas marcas organizan visitas a sus fábricas, normalmente a través de sus distribuidores que suelen “invitar” de esta manera a sus clientes. Desde las suizas hasta las alemanas que yo sepa. Mi consejo es que te pases por alguna relojería y les preguntes si alguna de las marcas que distribuyen oficialmente da el servicio de visitar sus instalaciones.
Saludos, y buena suerte!
 
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  • #133
Preciosa pieza, Jorge. Para mi gusto, destila elegancia a raudales, y gran originalidad en el diseño de su trasera. Otro más para tu disfrute. :clap:
 
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  • #134
Preciosa pieza, Jorge. Para mi gusto, destila elegancia a raudales, y gran originalidad en el diseño de su trasera. Otro más para tu disfrute. :clap:
Muchas gracias Guti! Me alegra te haya gustado.
Un abrazo!
 
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  • #135
La vista trasera es un auténtico espectáculo.
No se te hace raro el diseño del dial, donde el rectángulo de la caja no concuerda con el rectángulo o cuadrado del dibujo del dial?
 
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  • #136
La vista trasera es un auténtico espectáculo.
No se te hace raro el diseño del dial, donde el rectángulo de la caja no concuerda con el rectángulo o cuadrado del dibujo del dial?
Hola jaassg! Me alegra te guste esa vista trasera.
Respecto a tu pregunta en más bien al contrario. El efecto crea un equilibrio visual del que los rectangulares en general carecen. Digamos que este artificio de diseño soluciona algo que los rectangulares muestran y que a mí no me agradaba mucho. Y es el tema de las distintas distancias en las diferentes partes del dial entre las agujas (la de los minutos sobre todo) y los índices horarios. De hecho la primera vez que ves el dial ves que hay algo que “mejora“ la visión habitual de una caja rectangular, pero no sabes realmente qué es. Sabes que pasa algo pero no sabes ni el qué ni el porqué. Hasta que alguien te lo explica ó simplemente te das cuenta. A mí al menos me ocurrió tal cual.
Ya lo comento en el texto de la presentación:
La caja es rectangular pero el dial sin embargo ofrece visualmente un equilibrio asombroso ya que si nos fijamos el contorno donde se marcan las horas y los minutos es realmente cuadrado. De esa forma se evita que las agujas queden descompensadas al acercarse a los diferentes índices, tal y como ocurre normalmente en los modelos rectangulares. Es decir, aquí con un artificio de diseño han conseguido en una caja rectangular que las agujas estén prácticamente siempre a la misma distancia de los diferentes índices independientemente de la hora que estén marcando. Logrando así un equilibrio magnífico.“
Un abrazo.
 
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  • #137
Leí tu explicación y evidentemente al hacer un diseño cuadrado dentro de uno rectangular, consiguen ese efecto que mencionas, pero siempre que te fijes en esa proporción de distancias respecto de las agujas.
Cada uno tiene sus TOCs ;-)
 
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  • #138
Impresionante. Es lo menos que puedo decir.
Yo sí conocía la marca Lang&Heyne (friki que es uno) aunque nunca he visto uno de cerca. Solo paginas web. En su página web dicen que en Madrid los distribuye Grassi, pero la verdad que no he visto ninguno en los escaparates.
La verdad que la trasera me ha dejado anonadado. Que bonito y diferente. Se nota un trabajo artesano.
Y tu explicación de la visita lo confirma. Debe ser una experiencia visitar la manufactura y encargar un reloj. La verdad que últimamente me gusta cada vez más ligar los relojes a experiencias agradable que he vivido.
Tengo que reconocer que me da mucha envidia el mes que pasaste en Dresden, de turismo y visitando manufacturas. Es algo que me gustaría hacer aunque no sea un mes. Y poder ver Moritz Grossman, Lange, Glashütte Original y Nomos. Y comprar un reloj de la fabrica que más me haya impresionado.
También soy ingeniero industrial, y ver las fábricas también desde la organización y el proceso de fabricación debe ser muy interesante. Supongo que algunas mas mecanizadas como GO o Nomos, y otras como MG o ALS con mayor componente de mano de obra. ¿Hay alguna que destacarías por el trato o los procesos de fabricación?
Felicidades por el reloj, y por la experiencia de compra, que creo que van muy unidas en este caso
 
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  • #139
No me meto con mis paisanos, yo soy Austriaco :)
Aunque sea un poco fuera de la presentación del reloj, no puedo evitar preguntarlo . Perdón si molesta a alguien , pero siendo austriaco y conocedor del mundo de relojes, ¿que opinas de Habring2, la marca producida en Kärtern (Carintia en español)?. Voy con cierta frecuencia al Tirol y Kärtern y lo mismo me decido a desviarme un poco y visitarlo.
 
  • #140
Aunque sea un poco fuera de la presentación del reloj, no puedo evitar preguntarlo . Perdón si molesta a alguien , pero siendo austriaco y conocedor del mundo de relojes, ¿que opinas de Habring2, la marca producida en Kärtern (Carintia en español)?. Voy con cierta frecuencia al Tirol y Kärtern y lo mismo me decido a desviarme un poco y visitarlo.
Complicado responder y mas porque es un paisano.

Lo conozco sus relojes, tambien gente que conocen a el, lo se que hecho el rattrapante para IWC en el calibre 7750.

Creo es un buen relojero, pero sus relojes y lo que pide por ellos, quieren otros calibres basicos. 7760, 7750, 7734 son buenos, pero no me emocionan.

Saludos
 
  • #141
Impresionante. Es lo menos que puedo decir.
Yo sí conocía la marca Lang&Heyne (friki que es uno) aunque nunca he visto uno de cerca. Solo paginas web. En su página web dicen que en Madrid los distribuye Grassi, pero la verdad que no he visto ninguno en los escaparates.
La verdad que la trasera me ha dejado anonadado. Que bonito y diferente. Se nota un trabajo artesano.
Y tu explicación de la visita lo confirma. Debe ser una experiencia visitar la manufactura y encargar un reloj. La verdad que últimamente me gusta cada vez más ligar los relojes a experiencias agradable que he vivido.
Tengo que reconocer que me da mucha envidia el mes que pasaste en Dresden, de turismo y visitando manufacturas. Es algo que me gustaría hacer aunque no sea un mes. Y poder ver Moritz Grossman, Lange, Glashütte Original y Nomos. Y comprar un reloj de la fabrica que más me haya impresionado.
También soy ingeniero industrial, y ver las fábricas también desde la organización y el proceso de fabricación debe ser muy interesante. Supongo que algunas mas mecanizadas como GO o Nomos, y otras como MG o ALS con mayor componente de mano de obra. ¿Hay alguna que destacarías por el trato o los procesos de fabricación?
Felicidades por el reloj, y por la experiencia de compra, que creo que van muy unidas en este caso
Pues muchas gracias por tu extenso comentario. Me alegra te haya gustado.
Respecto a la pregunta probablemente en trato GO se lleve la palma. Son más relaciones públicas sin duda. Aunque realmente en todas te atienden una vez dentro muy bien. Y por procesos de fabricación me gustó mucho ver Moritz Grossmann. Todo muy saneado y en su sitio por decirlo de alguna manera.
En cualquier caso muy recomendable cualquier visita en esa zona.
 
  • #142
Sobran las palabras …

Por estas cosas amo esta afición

¿Perdonar mi ignorancia pero como se llama ese efecto tipo espiral que consiguen en la maquinaria ?
 
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  • #143
Sobran las palabras …

Por estas cosas amo esta afición

¿Perdonar mi ignorancia pero como se llama ese efecto tipo espiral que consiguen en la maquinaria ?
Gracias Nurburgring!
Yo siempre he creído que a ese efecto como de caracol se le denomina espiral infinita, pero no sé si técnicamente tiene algún otro nombre. Y realmente es hipnótico cuando se le da cuerda al reloj el movimiento tan armonioso que se produce en ese tipo de barrilete. Debe ser también parte de la decoración típica de la zona de Glashütte porque Moritz Grossmann también la utiliza.
 
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  • #144
Magnífico hilo, lo he disfrutado mucho, gracias por ponerlo👍, el reloj, sublime
 
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  • #145
Muy buenas a todos,

Lo primero mis disculpas por no prodigarme más. Aunque espero que cuando lo haga al menos merezca la pena. Prometí hacer esta presentación con bastante más antelación, pero el caso es que el reloj se ha demorado más de lo previsto en llegar. Se suponía tenía que estar acabado para junio y se ha retrasado 6 meses más, para un total de 18 meses desde su pedido. Es lo que tiene hacer las cosas a mano y depender de que el relojero de turno no esté algún tiempo de baja ó que no se te vaya a la competencia ante una oferta difícil de igualar (que es lo habitual parece ser últimamente según me contaron como excusa por el retraso sufrido).

Ver el archivos adjunto 2759946

Si alguno conoce ya la marca Lang&Heyne entonces es que ya se puede considerar un auténtico friki de los relojes: Enhorabuena! Pero como supongo para muchos es desconocida haré una pequeña introducción sobre ella para ponernos en situación. Marco Lang y su amigo Mirko Heyne, relojeros ambos con un bagaje importante en marcas de renombre, fundaron en el año 2001 en la ciudad alemana de Dresde la manufactura Lang & Heyne. Dresde es la capital de Sajonia y se encuentra en la misma región que Glashütte a escasos 20 kilómetros de distancia. Ya sabemos que Glashütte es el pueblo donde se ubican las más famosas relojeras alemanas (Lange&Söhne, Nomos, GO, Moritz Grossmann, Wempe…). Pero la realidad es que casi todos los relojeros que trabajan en esas firmas residen en Dresde (Dresden en alemán), probablemente la cuidad más bonita de Alemania.

Ver el archivos adjunto 2759947

La relación duró algo más de dos años hasta que Heyne decidió firmar por Nomos y dejar Lang&Heyne completamente. Pero una vez separados decidieron mantener el nombre de la compañía como estaba. Hasta el punto, que años después, cuando también Marco dejó la firma en el año 2019 montando otra marca que lleva su propio nombre (Marco Lang), se ha mantenido el nombre de la manufactura con los apellidos de sus dos fundadores. Ni que decir que ambos están considerados como miembros del mejor equipo posible de relojeros de Alemania. De hecho Marco Lang ha sido desde hace ya años encumbrado por el propio gremio de relojeros como el competidor más serio a nivel de excelencia en relojería del mismísimo Kari Voutilainen.

Ver el archivos adjunto 2759948

Ese nivel se entiende produciendo ellos mismos casi todas las piezas in-house y de forma artesanal, y lo poco que no fabrican y tienen que adquirir del exterior siempre tiene que ser alemán con altísimos estándares de exigencia. Realizan unos 50 relojes al año. Y su meticulosidad es tal que cronometran 40 minutos en el pulido a mano de cada uno de los tornillos de las piezas. Y eso son muchos tornillos (30-50 dependiendo del modelo) y muchas horas en cada reloj simplemente para pulirlos, porque luego hay que hornearlos y darles ese color azul vivo que tienen. Que eso lleva también otra labor igual de intensa y constante. Ni que decir tiene que su lista de espera es inacabable.

Ver el archivos adjunto 2759949

El título de este texto menciona el término “Realeza” porque todos los nombres de las colecciones de sus relojes son de principies y reyes del Desfile de los Príncipes de Dresde (mosaico-mural mostrado en un larga pared de una construcción del casco antiguo de Dresde). El modelo Georg viene del Duke de Sajonia del siglo XVI Georg el barbudo. Y fue diseñado y fabricado a mano por el propio Marco Lang, saliendo el primero a la venta en el año 2017. Fue su primer reloj no circular. Pasemos de hecho a presentar esta para mí auténtica obra maestra.

Ver el archivos adjunto 2759951

La caja de acero tiene unas medidas agradables de 32mm de ancho por 40mm de alto, es decir, ni muy grande ni muy pequeño. Aparte ofrece también unos comedidos 9,4mm de alto. Está a su vez suavemente curvada para adaptarse perfectamente a la muñeca. Las tres asas en los dos extremos de la caja le dan una imagen original que es enseña de la marca en todos sus modelos pero que en esta forma rectangular queda especialmente bien. Los índices 3, 6, 9 y 12 están dibujados con pequeños diamantes azules que flotan de forma desentendida en el dial esmaltado meticulosamente. A las 6 está el subdial de los segundos que realmente es una pieza independiente igualmente esmaltada y añadida al conjunto principal. En la parte de abajo corre el rótulo “Made in Saxony”, como exhibición de orgullo patrio, mientras que en la de arriba aparece la propia marca “Lang&Heyne” subrayada por el nombre de la ciudad relojera de “Dresden”, lo cual a mí personalmente me parece la guinda del pastel ya que le da una singularidad especial y me encanta.

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La caja es rectangular pero el dial sin embargo ofrece visualmente un equilibrio asombroso ya que si nos fijamos el contorno donde se marcan las horas y los minutos es realmente cuadrado. De esa forma se evita que las agujas queden descompensadas al acercarse a los diferentes índices, tal y como ocurre normalmente en los modelos rectangulares. Es decir, aquí con un artificio de diseño han conseguido en una caja rectangular que las agujas estén prácticamente siempre a la misma distancia de los diferentes índices independientemente de la hora que estén marcando. Logrando así un equilibrio magnífico. Y para rematar se intuyen discretamente los protectores de la fabulosa corona proporcionando una sensación muy placentera cuando se gira para realizar la carga manual del movimiento.

Ver el archivos adjunto 2759959

Las agujas se eligen a medida en forma y en material por el comprador. Y al igual que en Moritz Grossmann están horneadas a fuego hasta conseguir el color adecuado, azul intenso en el caso del acero, y obsesivamente igual en todas las agujas de la misma pieza. Otras posibles personalizaciones son el material de la caja, el color del dial, las inscripciones en el calibre, el tipo de correa ó el tipo de cierre. Y todo ello resulta en un reloj único finalmente. Posiblemente lo más controvertido en esta ocasión es la elección de la forma de las agujas. Elegí las agujas Louis XV en acero y en azul porque no tenía ningún reloj con ese tipo de agujas y pensé que podía quedar diferente a lo que ya tengo. Me pareció un buen acompañamiento al estilo clásico de lo que luego se puede descubrir en el calibre. Ayudó también que me dijeran que con esta configuración elegida en el modelo Georg nunca habían hecho uno. A saber…

Ver el archivos adjunto 2759962

Su movimiento de cuerda es verdaderamente una auténtica obra de arte. El diseño a primera vista te deja incluso aturdido. Claramente alemán (cuello de cisne en su regulación y puente del volante grabado a mano) ofrece con sus amplios espacios entre sus partes un brutalismo espartano que es armoniosamente compensado por los extraordinarios niveles de acabados. En vez de las habituales formas de los puentes nos encontramos agarraderas de acero inoxidable pulidas hasta la extenuación que sujetan el tren de engranajes en diferentes tonos de oro perfectamente visibles. Produciendo así un efecto tridimensional que es absolutamente fascinante. Su volante late a unos tranquilos 2,5 herzios y su único barrilete ofrece unas muy productivas 55 horas de reserva de marcha.

Ver el archivos adjunto 2759973

En el volante nos encontramos con otra de las insignias de la marca que también produce un efecto de admiración a primera vista. Se trata de un pedazo de diamante que resalta bastante en esta ubicación. Siendo algo que ya se utilizaba hace muchos años en calibres especiales de relojes de bolsillo de alta relojería, no deja de ser absolutamente impactante el observarlo como si no lográramos entender qué demonios hace ese pedazo pedrusco tan brillante ahí. Que además se complementa de forma espectacular con los impresionantes niveles de acabados de todas y cada una de sus piezas. En definitiva y para mí el movimiento es el más bonito y armonioso que jamás he visto, y en serio que he visto muchos. Si alguien quiere profundizar en las fabulosas técnicas de acabados de las diferentes piezas que entre en la web de la marca y se deleite con la información y fotos (www.lang-und-heyne.de/en/)

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Creo sinceramente que esta pieza es la personalización del lujo discreto. Esta vez sí que es el ejemplo perfecto que incluso mirándolo de cerca, a no ser que seas un auténtico zumbado de esto, absolutamente nadie sabrá el nivel especial de alta relojería que llevas puesto en la muñeca. La caja es cómoda, singular y de medidas apropiadas a cualquier muñeca. El dial es simple, bonito, elegante, equilibrado y muy legible. El movimiento es artesanal, absolutamente único y simplemente maravilloso de observar. Es una pieza excepcional, hecha a mano y a medida, y realizada de la forma más meticulosa y detallada posible. En definitiva, estoy alucinando!

Ver el archivos adjunto 2759974

Mi historia con este reloj fue bastante gratificante. En este caso realmente disfrute mucho con lo que solemos llamar “caza del reloj”. Tuve la oportunidad de pasar el mes de julio del año pasado (hace 18 meses) en Dresde. Estuve allí todo el mes y tuve tiempo para poder visitar las manufacturas famosas de Glashütte. Claro está que de allí no me podía ir de vacío y le compré a mi mujer un muy bonito Nomos que curiosamente no me pudo quitar de mi muñeca en todo el verano. En varias de esas visitas me hablaron de la marca Lange&Heyne como de algo de un nivel excepcional. La semilla ya estaba sembrada. Informándome me dijeron que no tenían visitas al público ya que estaban en un chalecito pequeño y antiguo donde no tenían capacidad para atender público de forma frecuente. Mi intención no era conocer la sede de la marca sino de ver en vivo alguno de sus relojes. Por lo que decidí ir directamente a su distribuidor oficial en la ciudad: Leicht Juweliere. Para mi sorpresa su amable directora me dijo que sí que distribuían a Lang&Heyne pero que eran relojes que se hacían la mayoría bajo pedido y prácticamente a medida, y que por tanto no tenían ninguno para enseñar. Ni que decir que eso hizo que todavía me entrara mucha más ansia por ver uno como fuera. Y ya no me quedó otra que tirar de artillería pesada contando y enseñando fotos de otros relojes míos para que me hicieran algo más de caso. De inicio no pareció surtir mucho efecto, pero aún así dejé mis datos de contacto y le dije que iba a estar todavía un par de semanas más por Dresde, y que si había alguna opción de ver algún reloj que, por favor, me lo dijera porque mis intenciones eran serias respecto a poder adquirir alguno.

Ver el archivos adjunto 2759976

Le debí de caer bien, porque al día siguiente me llamó y me dijo que la marca había aceptado el enviarle por un par de días dos piezas suyas. Y que le dijera en qué colecciones estaba interesado para que eligieran alguna de ellas. A mí me pilló un tanto en fuera de juego porque no me había estudiado ningún nombre de los modelos, y le dije que trajera uno redondo y uno cuadrado. Vamos, que más ridículo como teórico entendedor de relojes no podía quedar. Pero bueno, el caso es que aún así, tres días después me encontraba en la joyería de nuevo con dos pedazo pelucos impresionantes en mis manos y babeando como un bebé. Había uno rectangular, un Georg, pero muy diferente a este que finalmente elegí. Era de esfera color negro, caja de oro amarillo y agujas también de oro con forma de flecha tipo catedral. Ni qué decir que me gustó tanto que empecé a preguntar ya seriamente por posibles opciones de configuración, plazos de entrega, precios, etc… Me volví loco porque había jurado no comprar después del Nomos ningún reloj más en ese viaje y mucho menos algo más caro. Pero allí estaba yo dándolo todo. El caso es que configuré el reloj más por necesidad de rebajar el precio que por otra cuestión estética que me cuadrara. Me gustaba el reloj de cualquier manera y me daba igual qué configuración tuviera si podía rascar algo al precio hacia abajo. Y por eso salió así esta pieza… no hay que buscar otros motivos porque no hay otros.

Ver el archivos adjunto 2759977

Una vez hecho el pedido en firme me tiré el último farol del mes diciéndola que lo adquiría pero que, por favor, me dejaran como deferencia visitar la manufactura. Ya había estado en las demás de Glashütte y me parecía que podría ser el final de fiesta perfecto. Al día siguiente estaba en la puerta del chalecito llamando al timbre. Me atendió su directora de marketing y me acompañó por todas y cada una de las pequeñas habitaciones de la vivienda donde estaban una veintena de relojeros haciendo meticulosamente a mano en su habitáculo las piezas que mejor sabían hacer. No estaban acostumbrados a visitas y aunque fueron todos muy agradables no perdieron mucho el tiempo con las tonterías que les preguntaba. Estaba claro que eran profesionales excepcionales y que estaban muy centrados en su labor. Entendí perfectamente el porqué limitaban tanto el acceso al público. Allí se respiraba de verdad ambiente relojero totalmente artesanal como no lo había visto nunca. Era todo muy minimalista, nada moderno (salvo alguna maquinaria especial) pero todo extremadamente saneado y con un ambiente absolutamente competente que exigía alta concentración, Me impactó más que ninguna otra visita. Ahí pude ver realmente, sin que nadie me tuviera que explicar nada, el corazón del trabajo de un creador de alta relojería. Una verdadera maravilla que recomiendo fervientemente.

Ver el archivos adjunto 2759978

Aquí con sus también altamente ornamentados primos teutones:

Ver el archivos adjunto 2759979

Muy Feliz Año a todos!

Ver el archivos adjunto 2759981Ver el archivos adjunto 2762634
Ver el archivos adjunto 2762499
Ver el archivos adjunto 2762633
Qué bonitos por Dios! Qué altísimo nivel de manufacturación, me tienen asombrado. Una adquisición bárbar! Felicidades
 
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  • #146
Gracias Nurburgring!
Yo siempre he creído que a ese efecto como de caracol se le denomina espiral infinita, pero no sé si técnicamente tiene algún otro nombre. Y realmente es hipnótico cuando se le da cuerda al reloj el movimiento tan armonioso que se produce en ese tipo de barrilete. Debe ser también parte de la decoración típica de la zona de Glashütte porque Moritz Grossmann también la utiliza.
La denominación sería Glashütter Sonnenschliff, y era algo básico en todos los relojes fabricados en Glashutte, según la reglamentación de Glashutte

 
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  • #147
La denominación sería Glashütter Sonnenschliff, y era algo básico en todos los relojes fabricados en Glashutte, según la reglamentación de Glashutte

Gracias Maestro!
No iba yo mal encaminado, pero mejor información que la tuya imposible.
 
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  • #148
Muy buenas a todos,

Lo primero mis disculpas por no prodigarme más. Aunque espero que cuando lo haga al menos merezca la pena. Prometí hacer esta presentación con bastante más antelación, pero el caso es que el reloj se ha demorado más de lo previsto en llegar. Se suponía tenía que estar acabado para junio y se ha retrasado 6 meses más, para un total de 18 meses desde su pedido. Es lo que tiene hacer las cosas a mano y depender de que el relojero de turno no esté algún tiempo de baja ó que no se te vaya a la competencia ante una oferta difícil de igualar (que es lo habitual parece ser últimamente según me contaron como excusa por el retraso sufrido).

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Si alguno conoce ya la marca Lang&Heyne entonces es que ya se puede considerar un auténtico friki de los relojes: Enhorabuena! Pero como supongo para muchos es desconocida haré una pequeña introducción sobre ella para ponernos en situación. Marco Lang y su amigo Mirko Heyne, relojeros ambos con un bagaje importante en marcas de renombre, fundaron en el año 2001 en la ciudad alemana de Dresde la manufactura Lang & Heyne. Dresde es la capital de Sajonia y se encuentra en la misma región que Glashütte a escasos 20 kilómetros de distancia. Ya sabemos que Glashütte es el pueblo donde se ubican las más famosas relojeras alemanas (Lange&Söhne, Nomos, GO, Moritz Grossmann, Wempe…). Pero la realidad es que casi todos los relojeros que trabajan en esas firmas residen en Dresde (Dresden en alemán), probablemente la cuidad más bonita de Alemania.

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La relación duró algo más de dos años hasta que Heyne decidió firmar por Nomos y dejar Lang&Heyne completamente. Pero una vez separados decidieron mantener el nombre de la compañía como estaba. Hasta el punto, que años después, cuando también Marco dejó la firma en el año 2019 montando otra marca que lleva su propio nombre (Marco Lang), se ha mantenido el nombre de la manufactura con los apellidos de sus dos fundadores. Ni que decir que ambos están considerados como miembros del mejor equipo posible de relojeros de Alemania. De hecho Marco Lang ha sido desde hace ya años encumbrado por el propio gremio de relojeros como el competidor más serio a nivel de excelencia en relojería del mismísimo Kari Voutilainen.

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Ese nivel se entiende produciendo ellos mismos casi todas las piezas in-house y de forma artesanal, y lo poco que no fabrican y tienen que adquirir del exterior siempre tiene que ser alemán con altísimos estándares de exigencia. Realizan unos 50 relojes al año. Y su meticulosidad es tal que cronometran 40 minutos en el pulido a mano de cada uno de los tornillos de las piezas. Y eso son muchos tornillos (30-50 dependiendo del modelo) y muchas horas en cada reloj simplemente para pulirlos, porque luego hay que hornearlos y darles ese color azul vivo que tienen. Que eso lleva también otra labor igual de intensa y constante. Ni que decir tiene que su lista de espera es inacabable.

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El título de este texto menciona el término “Realeza” porque todos los nombres de las colecciones de sus relojes son de principies y reyes del Desfile de los Príncipes de Dresde (mosaico-mural mostrado en un larga pared de una construcción del casco antiguo de Dresde). El modelo Georg viene del Duke de Sajonia del siglo XVI Georg el barbudo. Y fue diseñado y fabricado a mano por el propio Marco Lang, saliendo el primero a la venta en el año 2017. Fue su primer reloj no circular. Pasemos de hecho a presentar esta para mí auténtica obra maestra.

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La caja de acero tiene unas medidas agradables de 32mm de ancho por 40mm de alto, es decir, ni muy grande ni muy pequeño. Aparte ofrece también unos comedidos 9,4mm de alto. Está a su vez suavemente curvada para adaptarse perfectamente a la muñeca. Las tres asas en los dos extremos de la caja le dan una imagen original que es enseña de la marca en todos sus modelos pero que en esta forma rectangular queda especialmente bien. Los índices 3, 6, 9 y 12 están dibujados con pequeños diamantes azules que flotan de forma desentendida en el dial esmaltado meticulosamente. A las 6 está el subdial de los segundos que realmente es una pieza independiente igualmente esmaltada y añadida al conjunto principal. En la parte de abajo corre el rótulo “Made in Saxony”, como exhibición de orgullo patrio, mientras que en la de arriba aparece la propia marca “Lang&Heyne” subrayada por el nombre de la ciudad relojera de “Dresden”, lo cual a mí personalmente me parece la guinda del pastel ya que le da una singularidad especial y me encanta.

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La caja es rectangular pero el dial sin embargo ofrece visualmente un equilibrio asombroso ya que si nos fijamos el contorno donde se marcan las horas y los minutos es realmente cuadrado. De esa forma se evita que las agujas queden descompensadas al acercarse a los diferentes índices, tal y como ocurre normalmente en los modelos rectangulares. Es decir, aquí con un artificio de diseño han conseguido en una caja rectangular que las agujas estén prácticamente siempre a la misma distancia de los diferentes índices independientemente de la hora que estén marcando. Logrando así un equilibrio magnífico. Y para rematar se intuyen discretamente los protectores de la fabulosa corona proporcionando una sensación muy placentera cuando se gira para realizar la carga manual del movimiento.

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Las agujas se eligen a medida en forma y en material por el comprador. Y al igual que en Moritz Grossmann están horneadas a fuego hasta conseguir el color adecuado, azul intenso en el caso del acero, y obsesivamente igual en todas las agujas de la misma pieza. Otras posibles personalizaciones son el material de la caja, el color del dial, las inscripciones en el calibre, el tipo de correa ó el tipo de cierre. Y todo ello resulta en un reloj único finalmente. Posiblemente lo más controvertido en esta ocasión es la elección de la forma de las agujas. Elegí las agujas Louis XV en acero y en azul porque no tenía ningún reloj con ese tipo de agujas y pensé que podía quedar diferente a lo que ya tengo. Me pareció un buen acompañamiento al estilo clásico de lo que luego se puede descubrir en el calibre. Ayudó también que me dijeran que con esta configuración elegida en el modelo Georg nunca habían hecho uno. A saber…

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Su movimiento de cuerda es verdaderamente una auténtica obra de arte. El diseño a primera vista te deja incluso aturdido. Claramente alemán (cuello de cisne en su regulación y puente del volante grabado a mano) ofrece con sus amplios espacios entre sus partes un brutalismo espartano que es armoniosamente compensado por los extraordinarios niveles de acabados. En vez de las habituales formas de los puentes nos encontramos agarraderas de acero inoxidable pulidas hasta la extenuación que sujetan el tren de engranajes en diferentes tonos de oro perfectamente visibles. Produciendo así un efecto tridimensional que es absolutamente fascinante. Su volante late a unos tranquilos 2,5 herzios y su único barrilete ofrece unas muy productivas 55 horas de reserva de marcha.

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En el volante nos encontramos con otra de las insignias de la marca que también produce un efecto de admiración a primera vista. Se trata de un pedazo de diamante que resalta bastante en esta ubicación. Siendo algo que ya se utilizaba hace muchos años en calibres especiales de relojes de bolsillo de alta relojería, no deja de ser absolutamente impactante el observarlo como si no lográramos entender qué demonios hace ese pedazo pedrusco tan brillante ahí. Que además se complementa de forma espectacular con los impresionantes niveles de acabados de todas y cada una de sus piezas. En definitiva y para mí el movimiento es el más bonito y armonioso que jamás he visto, y en serio que he visto muchos. Si alguien quiere profundizar en las fabulosas técnicas de acabados de las diferentes piezas que entre en la web de la marca y se deleite con la información y fotos (www.lang-und-heyne.de/en/)

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Creo sinceramente que esta pieza es la personalización del lujo discreto. Esta vez sí que es el ejemplo perfecto que incluso mirándolo de cerca, a no ser que seas un auténtico zumbado de esto, absolutamente nadie sabrá el nivel especial de alta relojería que llevas puesto en la muñeca. La caja es cómoda, singular y de medidas apropiadas a cualquier muñeca. El dial es simple, bonito, elegante, equilibrado y muy legible. El movimiento es artesanal, absolutamente único y simplemente maravilloso de observar. Es una pieza excepcional, hecha a mano y a medida, y realizada de la forma más meticulosa y detallada posible. En definitiva, estoy alucinando!

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Mi historia con este reloj fue bastante gratificante. En este caso realmente disfrute mucho con lo que solemos llamar “caza del reloj”. Tuve la oportunidad de pasar el mes de julio del año pasado (hace 18 meses) en Dresde. Estuve allí todo el mes y tuve tiempo para poder visitar las manufacturas famosas de Glashütte. Claro está que de allí no me podía ir de vacío y le compré a mi mujer un muy bonito Nomos que curiosamente no me pudo quitar de mi muñeca en todo el verano. En varias de esas visitas me hablaron de la marca Lange&Heyne como de algo de un nivel excepcional. La semilla ya estaba sembrada. Informándome me dijeron que no tenían visitas al público ya que estaban en un chalecito pequeño y antiguo donde no tenían capacidad para atender público de forma frecuente. Mi intención no era conocer la sede de la marca sino de ver en vivo alguno de sus relojes. Por lo que decidí ir directamente a su distribuidor oficial en la ciudad: Leicht Juweliere. Para mi sorpresa su amable directora me dijo que sí que distribuían a Lang&Heyne pero que eran relojes que se hacían la mayoría bajo pedido y prácticamente a medida, y que por tanto no tenían ninguno para enseñar. Ni que decir que eso hizo que todavía me entrara mucha más ansia por ver uno como fuera. Y ya no me quedó otra que tirar de artillería pesada contando y enseñando fotos de otros relojes míos para que me hicieran algo más de caso. De inicio no pareció surtir mucho efecto, pero aún así dejé mis datos de contacto y le dije que iba a estar todavía un par de semanas más por Dresde, y que si había alguna opción de ver algún reloj que, por favor, me lo dijera porque mis intenciones eran serias respecto a poder adquirir alguno.

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Le debí de caer bien, porque al día siguiente me llamó y me dijo que la marca había aceptado el enviarle por un par de días dos piezas suyas. Y que le dijera en qué colecciones estaba interesado para que eligieran alguna de ellas. A mí me pilló un tanto en fuera de juego porque no me había estudiado ningún nombre de los modelos, y le dije que trajera uno redondo y uno cuadrado. Vamos, que más ridículo como teórico entendedor de relojes no podía quedar. Pero bueno, el caso es que aún así, tres días después me encontraba en la joyería de nuevo con dos pedazo pelucos impresionantes en mis manos y babeando como un bebé. Había uno rectangular, un Georg, pero muy diferente a este que finalmente elegí. Era de esfera color negro, caja de oro amarillo y agujas también de oro con forma de flecha tipo catedral. Ni qué decir que me gustó tanto que empecé a preguntar ya seriamente por posibles opciones de configuración, plazos de entrega, precios, etc… Me volví loco porque había jurado no comprar después del Nomos ningún reloj más en ese viaje y mucho menos algo más caro. Pero allí estaba yo dándolo todo. El caso es que configuré el reloj más por necesidad de rebajar el precio que por otra cuestión estética que me cuadrara. Me gustaba el reloj de cualquier manera y me daba igual qué configuración tuviera si podía rascar algo al precio hacia abajo. Y por eso salió así esta pieza… no hay que buscar otros motivos porque no hay otros.

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Una vez hecho el pedido en firme me tiré el último farol del mes diciéndola que lo adquiría pero que, por favor, me dejaran como deferencia visitar la manufactura. Ya había estado en las demás de Glashütte y me parecía que podría ser el final de fiesta perfecto. Al día siguiente estaba en la puerta del chalecito llamando al timbre. Me atendió su directora de marketing y me acompañó por todas y cada una de las pequeñas habitaciones de la vivienda donde estaban una veintena de relojeros haciendo meticulosamente a mano en su habitáculo las piezas que mejor sabían hacer. No estaban acostumbrados a visitas y aunque fueron todos muy agradables no perdieron mucho el tiempo con las tonterías que les preguntaba. Estaba claro que eran profesionales excepcionales y que estaban muy centrados en su labor. Entendí perfectamente el porqué limitaban tanto el acceso al público. Allí se respiraba de verdad ambiente relojero totalmente artesanal como no lo había visto nunca. Era todo muy minimalista, nada moderno (salvo alguna maquinaria especial) pero todo extremadamente saneado y con un ambiente absolutamente competente que exigía alta concentración, Me impactó más que ninguna otra visita. Ahí pude ver realmente, sin que nadie me tuviera que explicar nada, el corazón del trabajo de un creador de alta relojería. Una verdadera maravilla que recomiendo fervientemente.

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Aquí con sus también altamente ornamentados primos teutones:

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Muy Feliz Año a todos!

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Mi más sincera enhorabuena!
 
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  • #149
Se me cae la baba con la historia y con el reloj!!!,brutal!!!!
 
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  • #150
Excelente historia y un reloj fascinante. Esa parte posterior deja sin aliento. Gracias por esos fascinantes relatos.
 
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