Me encantaría ver como gestionabas el correo en tu IPAQ, con su pantallita ...por cierto, lo hacías a la luz del sol??
Pues ya sabes, un dedo por aquí, un toquecito con el stick por allá, unas carpetitas por acullá. Pasa como con los egipcios, que ahora parece muy complicado, pero era facilillo para cualquier persona... con manos. ¿El sol? Ni idea, nunca iba a la playa con el bicho, sólo lo utilizaba en reuniones y hoteles. A la playa yo voy con mi iTupperware con tortilla táctil y bikini (al lado, no sobre mi cuerpo; hago topless desde pequeño).
Vamos que defiendas Windows Mobile en tu iPAQ...será de los pocos
Windows Mobile está kaput y sus datos van a peor, entre el iPHone, RIM y Android lo están marginando a pasos agigantados.
Ah, bien, ahora ya reconocemos que existen otros como Android, todo un Linux. Te copio un texto sobre su origen:
Android se realizó el 5 de noviembre de 2007 junto con la fundación Open Handset Alliance, un consorcio de 48 compañías de hardware, software y telecomunicaciones comprometidas con la promoción de estándares abiertos para dispositivos móviles.
Creo que no me has entendido cuando hablaba del iPaq: no hablaba de su calidad, hablaba de que ese trasto infame era lo que había en el
año 2000, y que cumplía, como buenamente podía, con sus funciones. También es cierto que sé bajar el correo por terminal y clasificarlo con
pipes. Pero claro, en el año 2010 parece demasiado difícil (?) para la mente media teclear: "mail
parienta@micasa.com [INTRO] Cariño, hoy no voy a cenar"... es mejor encender el trasto, pulsar sobre un icono, navegar por diez carpetas, mostrar el teclado en pantalla, desactivar el corrector ortográfico con el
intellisense lexicográfico (invento de MS), y todo para decir: "carinio, hoy tampoco voy a cenar, acabo de perder el metro mientras te mandaba este mail". De verdad, pepegran, que pulsar botones, sean del tipo que sean, está ya superado, y hacer fade-outs, slides y demás jueguecitos visuales no ayuda a nadie, salvo que sea un niño de 10 años con mucho tiempo libre y todo un mundo de chorradas por descubrir.
El iPaq tenía la pantalla que se podía tener en aquella época: buena entonces, mala ahora. Lo mismo que un iPhone, que tiene la pantalla que la tecnología y los proveedores asiáticos pueden ofrecer: buena ahora, mala dentro de 10 años. Por eso digo que lo de ser "modelno" está muy bien, pero hay que tener un poco de perspectiva para que no te engañen con iPanfletos; a mí también me han colado varios y perdí mucho tiempo certificándome para las empresas de estos gurús de mediopelo (vamos, que estoy certificado por ellos para reírme de ellos, y con la autoridad de sus panfletos... tiene coña que ahora no esté en el comedor social de los Hare Krishna rezando por Gates o Jobs
).
¿Que es mejor un iPhone? Sí, sin duda. Han pasado 10 años, a eso me refería. Si no lo hubieran conseguido sería para mandarles a cavar pozos en el desierto con las uñas de los pies. Pero es que ya resulta cansado esto de tachar de visionario a Jobs, que va un paso por delante, etc... cuando, como en el caso que nos ocupa, se limitan a hacer
repackaging de productos preexistentes (y mejorarlos con los nuevos componentes, OK)... y lo hacen genial, mejor que nadie: ¡pero es
packaging no innovación! Que medio mundo estaba esperando un iTablet para poder fingir que Apple había inventado el Tablet PC, no te jo... y todo porque una compañía cree que puede poner de moda entre usuarios de alto nivel (es decir, alejados de la máquina, que es el bajo nivel en terminología informática) el toquetear una pantallita con los dedos, mientras, a otros muchos, ya les parece aburrido -e inútil- desde hace 5 ó 6 años... pero hasta que no vemos a la rubia en el bar dejándose las uñas en el iLoquesea no nos parece que el hombre blanco ha inventado algo nuevo. Son $600, gracias
De verdad, es que estamos hablando de tonterías que la tecnología superó hace años, si a algunos les sorprende, vale, pero permite que a otros nos haga tirar de espíritu crítico. Los trastos como el iPad han tenido un mercado muy limitado y muchos intentos, la mayoría eran TabletPC orientados al uso en procesos industriales e ingenieros a pie de obra (ya, vale, no hablamos del trasto de Apple, hablamos de un instrumento profesional y compatible que servía para algo). Como ese ya no es el mercado de Apple (profesionales currantes), lo intentan diseñar para que el Marqués de Pijo-Pollo pueda ver
My Fair Lady en el parque del Retiro, mientras celebra un Picnic con mantel de algodón egipcio y su niñera, con la que no debería mantener relaciones sexuales dado que aún tiene granos prepúberes en la frente, descorcha un Möet Chandon comprado en un chino de la calle O'Donell (comas mal puestas, casi me asfixio
). Piénsalo dos veces: no vas a encontrar una definición mejor de un iPad
... Pero claro, un tío con un tablet y un mono no es profesional, es un macarra con una ingeniería.
Criticar el iPaq es tirar balones fuera. Ese trasto lo amorticé en un 90.000% con sus cuatro funciones y hacía, 10 años atrás, lo mismo que presumías en tu post a favor de los bombazos de Apple (con la escasa tecnología de la época): gestor de correo (de la época, estilo outlook), pantalla táctil (de la época), PIM sincronizable con PC, lector de eBooks, arranque instantáneo, facilidad de uso (no hay nadie tan tonto como para no saber manejar eso, ni entonces, ni ahora), compatibilidad con Office, sensor de contraste, infrarrojos (recuerda que el bluetooth no estaba extendido por entonces), aluminio (ahora que os gusta tanto), CAMISA DE EXPANSIÓN (para conectar periféricos libremente)... Repito: año 2000. Los Apple manchados de tinta en sótanos de empresas de artes gráficas con sus PowerPC incandescentes. Unos visionarios, apostaban por el papel mientras Intel, AMD, Sansung y Fujitsu les sacaban 20 años de ventaja en 900 días.
Es que yo tampoco creo que una BlackBerry sea un elemento profesional. Tampoco lo es un i7 cuando una secretaria lo usa para buscar al exnovio por Facebook. Y tampoco lo es ahora el trasto desde el que escribo porque, por mucha cara de interesante que yo ponga
, lo que hago realmente es vaguear en el foro y para eso me sobran 7990 Mhz
Vale, que sí, que yo en el año 98, también fingía ser un tipo muy ocupado mientras tocaba los botones de mi zapatófono Motorola en un bar. Y ya en aquella época recibía los correos haciendo "push" desde un servidor por SMS; y sí, era fácil vacilar a la camarera diciendo que habías recibido un emilio de tu jefe desde Londres. Estás hablando de profesionalidad refiriéndote a, por ejemplo, un comercial que lleva su agenda en el teléfono. Te cuento mi anécdota favorita al respecto:
Uno de mis mejores amigos es un comercial lider en su sector, vende 5 veces más que el resto de sus competidores juntos. Usa el Nokia de mercadillo que le dan en su empresa y va siempre cargado de papeles y post-it en una mariconera. Hace tiempo me invitó a almorzar junto con los otros comerciales de la competencia (que suelen quedar con él para ver si les echa una mano). Pues bien, durante toda la reunión, mi amigo y yo estuvimos
repanchingados en una silla, cerveza en mano, mientras los otros tipos no paraban de pasear estresados con sus gadgets tecnológicos... agenda va, agenda viene... "sí sí ahora te mando un mail", "vale llama tú a Madrid y me cuentas", "espera que busco el presupuesto en la PDA", "no, no he recibido nada"...
Durante ese tiempo mi amigo no recibió ni una llamada y se hartó de cerveza y a mangonearles las tapas a los tipos estresados (como también hice yo). Después de un rato le pregunté el porqué de su relajación, y el contestó: joder, a las 12 de la mañana yo ya había vendido todo lo vendible en esta ciudad, y ahora estos gilipollas están intentando rebajar mis presupuestos y van a tardar 2 días en recuperarse --dijo él mientras sacaba un post-it del bolsillo con una suma hecha a mano.
Por eso me hace gracia la asociación de tecnología con profesionalidad. La profesionalidad no se finge con un
gadget. En resumen: no conozco ningún hardware profesional. Un profesional no busca un aparato, busca una lógica de negocio que facilite sus tareas. Encontrada la lógica, se busca el aparato compatible... y a la marcha. Si tú, o cualquiera, lo haces al revés, es que te han colado un gol, fijo
... Es filosofía existencial, no informática de consumo: o piensas o serás pensado.
La modernidad es la compatibilidad y el cumplimiento estricto de estándares para que los ingenieros de Apple (o MS, que ahora ya es lo mismo) no hagan de una tecnología libre un "truño" propietario que otros han desarrollado comunitariamente y sin ánimo de lucro en aras de la compatibilidad. La modernidad es que yo pueda denostar a MS por Vista, y a Apple por su iTruño, porque yo soy el consumidor y yo mando, no ellos. La modernidad son las aplicaciones web offline (bajo estándares W3C), y no las apps compiladas y de pago que simulan impuestos revolucionarios en una Internet libre. La modernidad es el hardware abierto para que el usuario sea libre y no esté atado a un visionario que, para algunos, ha resucitado 5 veces y por ello ya es mejor que Jesucristo reconvertido en némesis de Bill Gates. El mismo gurú que evita la conectividad de periféricos para limitar tus opciones de crackeo o tweaking (legítimas, como propietario de un aparato) a buscarte la vida por Internet para que no puedas tocar "su" invento (que has pagado tú). El mismo gurú del Pleistoceno que vende un SO que es compatible con cualquier hardware, pero lo capa para que el usuario no pueda usarlo en otras máquinas. La modernidad es reconocer que si te has comprado un aparato es porque ya está obsoleto (aliarte con tus sepultureros), y que si lo defiendes como lo mejor, es porque
no quieres ver más allá.
Ejemplo de
no querer ver más allá: hace ya meses Samsung lanzó al mercado un procesador ARM 1Ghz igual de rápido -si no más- que el A4, pero no llevó a una panda de autocomplacientes sedados a un anfiteatro para hacer la presentación con gurú visionario incluido. Samsung, que es el padre de la mitad de la tecnología de Apple, Samsung que innova y desarrolla las bases del desarrollo tecnológico, huele a profesionalidad, no a un episodio
Sexo en NY.
Eso es todo: a mí me aburre
Sexo en NY. No porque sea malo su argumento, me aburre porque a mí no se me tiraron tres tías de ascendencia irlandesa sobre una fotocopiadora. Entonces entendí que era sólo una serie dramatizada para la tele, ¡
Diosh, marketing para turistas sexuales! La única realilidad es que la fotocopiadora era Xerox, no una iButtCopier de polivinilo con sublimación polvo de platino. Que es a lo que quería llegar con todo esto y podría haber resumido en una sola frase:
Xerox sí que era profesional, y Jacob & Co hace unos relojes muy feos
Lo podría haber explicado en menos texto, pero como tengo un teclado (de los obsoletos: con teclas) puedo escribir a gusto sin cansarme