Cuento mi experiencia con Rolex....
Antes de entrar en el mundillo siempre vi los Rolex como algo "snob", se nuevo rico, un sin sentido gastarse 8, 9 o 12 mil euros en un reloj.
Cuando me fue picando el tema y entré en el foro, pues seguí el proceso habitual, relojes de 400 euros, luego de 1000, luego de 1500... pero poco a poco, en mi caso la estética que más me gustaba era la del diver por excelencia, el sub, y poco a poco vas leyendo de la marca y se te van quitando prejuicios.
Vas entendido que además de un icono, que también, es un magnífico guarda tiempo, con una historia espectacular... de alguna forma empiezas a empatizar con Rolex, y desde luego con la mayoría de gente de este foro fan de la marca... Sin querer al pensar en Rolex no piensas ya que es una cosa de snobs aparentones, y piensas más en algo así:
Y al final asumes que, sí joder, te gustaría tener una coronita... pero en mi caso seguía pesando el tema del precio. No era un problema de dinero si no que de alguna forma me parecía una locura gastarse ese dineral en un reloj... pero el gusanillo ya estaba ahí...
Y el gusanillo va haciendo su trabajo, y en este caso, al menos en el mío hace años se me cruzó un Tudor BB con el mecanismo nuevo, el precio era asumible, es precioso, en un reloj que pasa totalmente desapercibido para el 95% de los mortales... cumplía todos mis requisitos, así que fue a por él
Pensé que con este ya mataba el gusanillo del Rolex... y de hecho el golpe al gusano fue tremendo. Durante mucho tiempo no digo ni pío, pero a la larga fue contraproducente, pues la calidad del Tudor que le sale a raudales por todos los lados en el fondo va recordando a su casa madre...
Así que hace poco, me lié la manta a la cabeza y fui a por el que había estado en mi cabeza mucho tiempo, el 114060. El no date:
En resumen esta es mi historia con la marca. Y creo que bastante parecida a la de muchos. Simplemente no digas "de este agua no beberé". Ahora visto en perspectiva, si hubiera comprado hace años me habría ahorrado dinero le podría haber disfrutado desde hace mucho, pero cada cual lleva su ritmo en los relojes y en la vida.