JORTIZCO
Forer@ Senior
Sin verificar
Me considero un gran amante de la relojería. Entre mis marcas preferidas está Rolex pero no es la única. Me vuelven loco, entre
otras, Patek, Vacheron, Breguet, IWC, Breitling, Hamilton etc.
Desde la aparición de los relojes de cuarzo y digitales, considero que la relojería es una afición de nostálgicos. Los relojes de cuarzo, digitales
y, hoy en día, los que además incorporan funciones por GPS superan en prestaciones a cualquier reloj mecánico sea Rolex o de cualquier otra marca
y a un precio mucho más reducido.
Partiendo de esta premisa, entiendo que quien elige a día de hoy -muchas veces pagando una fortuna- un reloj automático lo hace porque ese reloj le transmite
una sensación o un placer personal que nada tiene que ver con ser la mejor opción del mercado. Es una opción puramente personal.
Rolex ha conseguido en el segmento de los relojes profesionales que, a pesar de utilizar una tecnología de otro siglo, éstos sigan engatusando a la gente. Y eso,
guste o no guste. es un auténtico logro. Con máquinas de vapor está luchando contra coches modernos o aviones. Alguien podría opinar que eso no solamente lo
hace Rolex sino también las otras marcas. Pero hay que reconocer que Rolex es una de las que mejor lo saben hacer.
Añado fotos de dos relojes que he comprado este año. El primero es un Garmin S5 de golf que por medio de un GPS me permite saber, en todo momento, a que distancia me
encuentro de la bandera en un campo de golf. Y el segundo es un Vacheron vintage de los 60 que, desde su compra, se ha convertido en una de las niñas de mis ojos.
El Garmin además de la función de medición me indica la hora con total precisión, respecto al segundo le tengo que dar cuerda cada 36 horas y estoy cruzando los dedos para que no se desajuste. Si fueran mis dos únicos relojes y tuviera que salvar uno de los dos de un incendio ¿Cual sería? El vacheron con los ojos cerrados. (no es una cuestión de precio).
Dejaría mi Vacheron en el vestuario para que no se dañe su cristal de plexiglas, miraría la hora en el móvil o la preguntaría a un compañero de partida y contaría los pasos a bandera con las señales del campo como hacía antes, pero no me desprendería nunca de mi nuevo Vacheron vintage.
Esto es para mi la relojería. Y quien entienda esto, entenderá que haya gente que prefiera Rolex sobre todos los demás relojes.
otras, Patek, Vacheron, Breguet, IWC, Breitling, Hamilton etc.
Desde la aparición de los relojes de cuarzo y digitales, considero que la relojería es una afición de nostálgicos. Los relojes de cuarzo, digitales
y, hoy en día, los que además incorporan funciones por GPS superan en prestaciones a cualquier reloj mecánico sea Rolex o de cualquier otra marca
y a un precio mucho más reducido.
Partiendo de esta premisa, entiendo que quien elige a día de hoy -muchas veces pagando una fortuna- un reloj automático lo hace porque ese reloj le transmite
una sensación o un placer personal que nada tiene que ver con ser la mejor opción del mercado. Es una opción puramente personal.
Rolex ha conseguido en el segmento de los relojes profesionales que, a pesar de utilizar una tecnología de otro siglo, éstos sigan engatusando a la gente. Y eso,
guste o no guste. es un auténtico logro. Con máquinas de vapor está luchando contra coches modernos o aviones. Alguien podría opinar que eso no solamente lo
hace Rolex sino también las otras marcas. Pero hay que reconocer que Rolex es una de las que mejor lo saben hacer.
Añado fotos de dos relojes que he comprado este año. El primero es un Garmin S5 de golf que por medio de un GPS me permite saber, en todo momento, a que distancia me
encuentro de la bandera en un campo de golf. Y el segundo es un Vacheron vintage de los 60 que, desde su compra, se ha convertido en una de las niñas de mis ojos.
El Garmin además de la función de medición me indica la hora con total precisión, respecto al segundo le tengo que dar cuerda cada 36 horas y estoy cruzando los dedos para que no se desajuste. Si fueran mis dos únicos relojes y tuviera que salvar uno de los dos de un incendio ¿Cual sería? El vacheron con los ojos cerrados. (no es una cuestión de precio).
Dejaría mi Vacheron en el vestuario para que no se dañe su cristal de plexiglas, miraría la hora en el móvil o la preguntaría a un compañero de partida y contaría los pasos a bandera con las señales del campo como hacía antes, pero no me desprendería nunca de mi nuevo Vacheron vintage.
Esto es para mi la relojería. Y quien entienda esto, entenderá que haya gente que prefiera Rolex sobre todos los demás relojes.
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