Efectivamente. Creo que hay un interés político manifiesto y mezquino secundado por los medios de comunicación en tratar de enfrentar a diferentes españoles entre sí. Por mucho que insistan determinados individuos, con intereses espurios muy alejados del amor desinteresado a su patria (sea esta la que sea), cuando viajo por España no percibo enormes diferencias entre las distintas gentes que vas encontrando a parte de las ubicuas diferencias económicas. Quizás algunos nacionalistas exaltados (minoría siempre que te encuentras en algún lugar público) deberían salir más del terruño para oxigenarse el cerebro, deberían recorrer primero España y luego salir fuera. Así verían que hay opresores y oprimidos (es la dialéctica que más les gusta a los nacionalistas) en todas partes de España y que en todas partes de España cuecen habas, también podrían observar que un vasco o un catalán o un castellano etc. tienen mucho más en común entre sí culturalmente que lo que puedan llegar tener con un francés, un alemán, un ruso o con un norteamericano anglosajón.
El nacionalismo, seguido del adjetivo que gustéis, es rancio y de naturaleza eminentemente caciquil y despótica. Apesta a nepotismo y nos retrotrae a períodos decimonónicos.