eva dinámica
Quasi-forer@
Sin verificar
Repito la respuesta porque no me entero muy bien
Soy nueva en este foro y aprovecho para saludaros.
Yo creo que no puedo contestar mejor a lo que se ha dicho hasta ahora. Suscribo la desripción de Cádiz.
Quizá de las piezas que debíamos señalar me quedo con el áncora, os explico porqué y espero no aburrir.
Esta pieza se denomina áncora posiblemente porque tiene forma de ancla – palabra esta última de la que es sinónima. Sin embargo yo creo que tiene un significado adicional. El ancla no es sólo un instrumento en forma de arpón o anzuelo doble, - compuesto de una barra, llamada caña, que lleva unos brazos terminados en uña, partes que cabría también aplicar para describir el áncora relojera -, dispuestos para aferrarse al fondo del mar y sujetar <?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" /><st1
ersonName w:st="on" ProductID="la nave. Sino">la nave. Sino</st1ersonName> que también tiene la acepción germanista que significa “mano”.<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" /><o></o>
Para mí entonces el áncora tendría una doble acepción. La primera de carácter técnico la conocéis sobradamente mejor que yo y ya se ha expuesto brillantemente por los foreros, pero para mí hay una segunda en rellación con esa segunda acepción.<o></o>
A ver si me explico. Lo que me llama la atención y me hipnotiza de los relojes mecánicos es su capacidad de “capturar” el tiempo. Es decir, es como si del resultado de una combinación imposible – para mí desde luego – de pequeños artefactos cilíndricos, ejes, ruedecillas, pequeñas piedras, fruto de la “mano” del hombre, fuéramos capaces de agarrar, de coger el tiempo con nuestros dedos y meterlo dentro de una pequeña caja.<o></o>
Esto es lo que me fascina de los relojes mecánicos y el áncora por su función, es la pieza esencial y además es la delatora de que el tiempo sigue vivo dentro de su pequeña jaula en forma de caja con su tic tac delator. El áncora doma el tiempo, lo mide, lo para o lo deja correr.<o></o>
Dentro del concepto de utopía, cuando se intenta definir cuál es el papel y el sentido de la voluntad humana en alcanzar y tocar con las manos algo que se sabe imposible se menciona a un filósofo que se llamaba Souza que para explicar este aparente comportamiento absurdo del ser humano acudía a la denominada “áncora simbólica” y dice:“Se trata por consiguiente, de imágenes que pueden funcionar como ancoras simbólicas, fundando lugares”. <o></o>
El espacio de las ancoras simbólicas es el espacio del imaginario, el espacio de las utopías ingenuas y también de las utopías que cambian al mundo en todas la áreas del quehacer humano y que fundamenta todo proceso creativo.<o></o>
Quiero decir que el áncora representa la idea utópica del ser humano de agarrar el tiempo con sus “áncoras” – manos – y meterlo en su caja para admirarlo.
Bueno, pues eso, que me gustan los relojes mecánicos.<o></o>
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Soy nueva en este foro y aprovecho para saludaros.
Yo creo que no puedo contestar mejor a lo que se ha dicho hasta ahora. Suscribo la desripción de Cádiz.
Quizá de las piezas que debíamos señalar me quedo con el áncora, os explico porqué y espero no aburrir.
Esta pieza se denomina áncora posiblemente porque tiene forma de ancla – palabra esta última de la que es sinónima. Sin embargo yo creo que tiene un significado adicional. El ancla no es sólo un instrumento en forma de arpón o anzuelo doble, - compuesto de una barra, llamada caña, que lleva unos brazos terminados en uña, partes que cabría también aplicar para describir el áncora relojera -, dispuestos para aferrarse al fondo del mar y sujetar <?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" /><st1
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></o>A ver si me explico. Lo que me llama la atención y me hipnotiza de los relojes mecánicos es su capacidad de “capturar” el tiempo. Es decir, es como si del resultado de una combinación imposible – para mí desde luego – de pequeños artefactos cilíndricos, ejes, ruedecillas, pequeñas piedras, fruto de la “mano” del hombre, fuéramos capaces de agarrar, de coger el tiempo con nuestros dedos y meterlo dentro de una pequeña caja.<o
></o>Esto es lo que me fascina de los relojes mecánicos y el áncora por su función, es la pieza esencial y además es la delatora de que el tiempo sigue vivo dentro de su pequeña jaula en forma de caja con su tic tac delator. El áncora doma el tiempo, lo mide, lo para o lo deja correr.<o
></o>Dentro del concepto de utopía, cuando se intenta definir cuál es el papel y el sentido de la voluntad humana en alcanzar y tocar con las manos algo que se sabe imposible se menciona a un filósofo que se llamaba Souza que para explicar este aparente comportamiento absurdo del ser humano acudía a la denominada “áncora simbólica” y dice:“Se trata por consiguiente, de imágenes que pueden funcionar como ancoras simbólicas, fundando lugares”. <o
></o>El espacio de las ancoras simbólicas es el espacio del imaginario, el espacio de las utopías ingenuas y también de las utopías que cambian al mundo en todas la áreas del quehacer humano y que fundamenta todo proceso creativo.<o
></o>Quiero decir que el áncora representa la idea utópica del ser humano de agarrar el tiempo con sus “áncoras” – manos – y meterlo en su caja para admirarlo.
Bueno, pues eso, que me gustan los relojes mecánicos.<o
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