Yo si, hasta me responden,
LA TRISTEZA DE LOS GUARDIANES DEL TIEMPO
Autor: 6aly
Juan Fernández Martínez
Basado en las creaciones del autor
6-2002
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Un día el reparador de los guardianes del tiempo observó que estos iban perdiendo su alegría, su tic tac.
En algunos de ellos había desaparecido parcialmente, sólo se les escuchaba tac tac tac tac tac, en otros era silencio absoluto perdiendo por completo su alegría de antaño por lo que el reparador estaba preocupado y vueltas y mas vueltas dio haciendo honor a su dicho: “si no lo ves claro dale la vuelta” que es lo que el predicaba a sus aprendices… y en gran parte de las ocasiones era efectivo!
Pero ni por esas encontró el reparador una solución al problema que aquejaba a los guardianes del tiempo, por lo que pensó que tendría que pedir ayuda a otros reparadores y estos se ofrecieron con agrado.
Durante un tiempo buscaron la solución sin encontrarla, dejando el tema aparcado. Al cabo de un tiempo de nuevo volvió el reparador al interesarse por la salud de los guardianes del tiempo, comprobando que había empeorado su situación y en sueños preguntó el reparador a los guardianes del tiempo: ¿qué os ocurre ahora a vosotros? Antes sin pausa ni descanso nos alegrabais las 24 horas del día y todos los días del año, segundo a segundo.
Y que decir de vuestra forma de despertar jovial, alegre escandalosa,…que también ha cambiado. Rinrinrinrinnnnnnnnnnnn. Respondió el representante de los guardianes: hubo un tiempo pasado en que por todos fuimos queridos y poseernos era un orgullo; pero esos tiempos pasaron y hoy día a la mínima queja o señal de flaqueza somos menospreciados y, como colillas, en cualquier lugar abandonados.
Así pues, ¿como quieres que nos sintamos? A lo que respondió el reparador en su sueño: si os puedo ayudar en algo no dudéis, que como vosotros una sensación de impotencia siento yo como reparador que soy. Que porvenir más negro nos esperaría a las dos partes. Creo poder darles una segunda oportunidad reciclando.
Los guardianes, sin pensárselo dos veces, asintieron y empezó a recoger a los guardianes del tiempo por aquí y por allí y por doquier e intentó que los demás hicieran lo mismo, creando contenedores para reciclar a los guardianes del tiempo y así darles una segunda oportunidad.
El reparador empezó a combinar los relojes con otros enseres que estaban corriendo el mismo destino, consiguiendo despertar de nuevo el interés de los que en su día los abandonaron; pero en esta ocasión su misión era la de no desprenderse del tiempo si no guardárselo para si mismos, haciendo honor a su nombre de guardianes del tiempo.
Quedaron agradecidos al reparador y mas contentos que un chincho por su segunda oportunidad y con su nuevas ubicaciones (tapas, WC, espejos, cubos, CD, piedras, cuchillos, sillas, cafeteras, cortapizzas, cajas, escobas, brujas, brochas sacacorchos, billeteros, suelas de zapatos,…). Rinrinrinnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn. Que mala suerte, se despertó de su sueño el reparador.
Os preguntareis si el reparador consiguió su objetivo, pero esto el tiempo os lo dirá. Si en el transcurrir del tiempo encontrarais a los guardianes del tiempo los reconoceréis por que al pedirles la hora os la negaran; ya que se la guardan para ellos y se la tendréis que arrancar.
Esto querrá decir que el reparador consiguió su objetivo dándoles una segunda oportunidad. Recordar que es más agradecido el reciclar que tirar y abandonar.