Los relojes son un producto más en el mercado, y no constituyen ninguna excepción en cuanto a "precio injustificado" respecto a su precio de coste. Si considerásemos que nos toman el pelo al comprar ciertos relojes, tendríamos que pensar exactamente lo mismo al comprar determinada ropa, productos de alimentación, artículos de electrónica, vehículos a motor, etc.
En el caso de los relojes, como puede ocurrir con otros muchos productos, hay que tener en cuenta que en el precio están incluidos aspectos que se encuentran fuera del coste de los materiales y fabricación propiamente dicha. Hay parámetros intangibles que pueden influir, y mucho, en el precio final de un reloj: prestigio de la marca, historia de ese determinado modelo, demanda de la marca/modelo, producción anual, exclusividad, etc. Sin olvidarnos que entre distribuidores, minoristas y demás intermediarios, el precio de fábrica se puede multiplicar tranquilamente por 3 o 4 cuando llega a la relojería.
Un reloj no es un bien de primera necesidad, son contados los casos en los que se utiliza como auténtica herramienta de trabajo (tool-watch) y la mayoría de las ocasiones es solo un complemento de vestir (amén del reconocimiento a su mecánica que le damos los aficionados). Esto quiere decir que el precio que se está dispuesto a pagar por una determinada pieza no está siempre asociado con su relación calidad/precio, sino con las sensaciones que es capaz de transmitirnos, y la satisfacción de llevar cierto reloj en la muñeca compensará un precio u otro según cada persona. Hay quien tiene el sueño de llevar algún día un Patek, por ejemplo, ¿compensa cumplir un sueño por 15.000 €? O quien sueñe con un Rolex, ¿preferirá gastarse 5.000 € en algo que le va a proporcionar una gran satisfacción durante muchos años... o en comprarse un coche con 30cv más y las llantas 2" más anchas?
Ya somos mayorcitos para saber lo que compramos, porqué lo compramos y a qué precio lo compramos... Tontos, y más entre los aficionados, poquitos, poquitos...
Un saludo.