A mí , muchas veces , cuando un compañero expone que le basta con x relojes o ha completado su colección, más bien me parece un ejercicio de contención, un logro, un autocontrol y superación personal de nuestra compulsión, vencida por la voluntad, o por la culpa por el gasto, quién sabe.
Yo, por mi parte, desde que recaí no he recuperado ese estado, ni conseguido dejar de desear muchos. Cada vez me gustan más tipos de relojes, que hace años no me decían nada.
En cuanto a los que tengo, lo son sólo porque me gustan, sin otro criterio. Los disfruto mucho, puestos y yendo a visitarlos a su caja. Sólo me desprendería de alguno más por no usarlo ( en mi caso por incomodidad física), pero si me lo pudiera permitir no sé dónde pondría el límite. Quizá con el tiempo pasara a otra fase...