Sinceramente y sin ánimo de entrar en polémicas territoriales o nacionalistas, veo lo que producen los catalanes en el sector textil, automovilístico, editorial, farmaceútico, logístico, de la investigación y desarrollo, turístico, etc. y me cuesta bastante creer que la comunidad madrileña, una de las más prosperas sin duda, produzca, en el sentido más profundo y exacto del término, más que los catalanes. Considero que parte de la riqueza de Madrid (junto con Barcelona y las tres capitales vascas, son de las pocas regiones españolas que superan con creces la renta per capita media europea) es debida a su posición geográfica estratégica y sobre todo a su condición de capitalidad, al igual que ocurre con países como Irlanda o Inglaterra que se llevan las sedes centrales de muchas de las empresas americanas que operan en Europa, la cuestión de ser la capital política y administrativa hace que mucha de las grandes multinacionales españolas y extranjeras y sus inversiones se concentren en ella. No diga que no sea una región pujante y puntera, a la vista está simplemente el crecimiento exponencial que ha experimentado en los últimos años frente a otras potencias como Milán o la propia Barcelona, o simplemente exponentes de ese desarrollo como la calidad de sus universidades , etc.
Eso está claro, yo soy admirador de Madrid y de los madrileños, pero a partir de ahí, sólo hay que ver que Cataluña es una de las primeras (cuando no la primera) en turismo, y sobre todo de calidad, en industria con mayúsculas, en desarrollo inmobiliario sostenible, en investigación universitaria y en definitiva en una serie de áreas de generación de riqueza de peso, no sujetas a la especulación, con vistas a medio y largo plazo, y que resulta un ejemplo a imitar no sólo dentro de España sino a nivel europeo y mundial.
Con esa generación de riqueza constante de los catalanes se ha nutrido el resto del territorio español durante decadas y todo eso sin darse nunca golpes en el pecho de españolidad o de nada, silenciosa y calladamente.