B
barista
Visitante
Amigos y amigas queridos
Ya saben que vuestra compañera no descansa - ni siquiera cuando está en reposo absoluto, en cama por prescripción médica, atiborrada de medicamentos varios; y que casi sucumbe, nuevamente, por un problema grave de hipertensión. Mi médico ya no sabe qué hacer conmigo: si enviarme a un loquero, si dejarme estallar por los aires ( ya ha pasado una vez... nueve meses de hospitalización, penosa recuperación y una vuelta al ruedo de la vida que no ha sido fácil ); durante el rato que me ha visitado ¿ Dé qué piensan que hemos hablado ? No de mi salud - soy un caso perdido, ya me tiene catalogada así - sino de mis relojes. A él no le interesan, pero le gusta jugar con ellos, probárselos y ver cómo suenan al oído. Y mientras charlábamos el doctor y yo, me ha preguntado si podíamos escuchar algo en mi combinado Ken Brown Mono sonido y válvulas de 1959. Con gusto accedí.
Elegí que escuchemos el Concierto de Aranjuez interpretado por el magistral guitarrista Julian Bream. Y como en mi muñeca estaba el Seiko Bellmatic, pues, en las fotos también está él.
Eso si, a disculpar el horror de las fotos, que para variar, son un auténtico espanto. Pero bueno, obviando ese detalle que me fastidia - y me hace subir la presión - veamos las borrosas imágenes:
El disco es Estereo y escucharlo en un mono equipo es de una preciosidad auditiva que me sigue deslumbrando aún hoy. Miguel - mi médico - suele traer sus discos para escucharlos aquí, en este desvencijado Ken Brown, que inunda el aire de épica suntuosidad de sonidos ásperos, claros y sensibles. La púa ha saltado un par de veces aquí y allá, pero nos ha dejado abandonar nuestras almas a la virtuosidad y talento majestuoso de un creador inigualable como fue Joaquín Rodrigo; y a la formidable ejecución de Bream.
El Bellmatic ha llegado en un momento de mi vida en el que ya tienes claro que no quieres, qué te molesta y que cosas no deseas. Y su arribo me ha traído un masaje al corazón que me emociona de solo verlo ¡¡¡ una belleza atemporal, aún en su austeridad y dureza niponas !!! Por eso, esta tarde, he sido nuevamente feliz en vuestra compañía, alocados vintageros, y con mi Mono combinado, el Concierto de Aranjuez, el Bellmatic y mi médico que ama los sonidos en los que los recursos tonales se hayan limitados por la perfección y la maestría de hace mucho, mucho tiempo.
Un fuerte abrazo gabriela
Ya saben que vuestra compañera no descansa - ni siquiera cuando está en reposo absoluto, en cama por prescripción médica, atiborrada de medicamentos varios; y que casi sucumbe, nuevamente, por un problema grave de hipertensión. Mi médico ya no sabe qué hacer conmigo: si enviarme a un loquero, si dejarme estallar por los aires ( ya ha pasado una vez... nueve meses de hospitalización, penosa recuperación y una vuelta al ruedo de la vida que no ha sido fácil ); durante el rato que me ha visitado ¿ Dé qué piensan que hemos hablado ? No de mi salud - soy un caso perdido, ya me tiene catalogada así - sino de mis relojes. A él no le interesan, pero le gusta jugar con ellos, probárselos y ver cómo suenan al oído. Y mientras charlábamos el doctor y yo, me ha preguntado si podíamos escuchar algo en mi combinado Ken Brown Mono sonido y válvulas de 1959. Con gusto accedí.
Elegí que escuchemos el Concierto de Aranjuez interpretado por el magistral guitarrista Julian Bream. Y como en mi muñeca estaba el Seiko Bellmatic, pues, en las fotos también está él.
Eso si, a disculpar el horror de las fotos, que para variar, son un auténtico espanto. Pero bueno, obviando ese detalle que me fastidia - y me hace subir la presión - veamos las borrosas imágenes:
El disco es Estereo y escucharlo en un mono equipo es de una preciosidad auditiva que me sigue deslumbrando aún hoy. Miguel - mi médico - suele traer sus discos para escucharlos aquí, en este desvencijado Ken Brown, que inunda el aire de épica suntuosidad de sonidos ásperos, claros y sensibles. La púa ha saltado un par de veces aquí y allá, pero nos ha dejado abandonar nuestras almas a la virtuosidad y talento majestuoso de un creador inigualable como fue Joaquín Rodrigo; y a la formidable ejecución de Bream.
El Bellmatic ha llegado en un momento de mi vida en el que ya tienes claro que no quieres, qué te molesta y que cosas no deseas. Y su arribo me ha traído un masaje al corazón que me emociona de solo verlo ¡¡¡ una belleza atemporal, aún en su austeridad y dureza niponas !!! Por eso, esta tarde, he sido nuevamente feliz en vuestra compañía, alocados vintageros, y con mi Mono combinado, el Concierto de Aranjuez, el Bellmatic y mi médico que ama los sonidos en los que los recursos tonales se hayan limitados por la perfección y la maestría de hace mucho, mucho tiempo.
Un fuerte abrazo gabriela
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