AbderramanII
Reina Mora
Sin verificar
Quería compartir con vosotros unos cuantos escaparates y una sabrosa comida que he disfrutado hace unos días durante un viaje a la Toscana. Como sabéis, es una región que no tiene desperdicio, repleta de rincones, arte, paisajes, vinos y gastronomía interesantísimos y deliciosos. Imposible abarcarlo todo en una visita, salvo que dure un mes y no ha sido el caso Por otro lado, carezco de habilidades fotográficas, así que tampoco puedo ofreceros un reportaje maravilloso de esos que nos suelen regalar otros compañeros. Por lo tanto, me limitaré a unas cuantas imágenes de relojes y comida. Espero que os gusten
Por lo que respecta a la afición que aquí nos reúne, impresionante un establecimiento que me tropecé en Florencia, junto al Duomo: Breguet, Blancpain, Glashutte Original, Omega, Jacquet Droz, JLC, IWC, Meistersinger… Y un poco más adelante otra relojería algo más pequeña con unos preciosos Piaget (siento que no se aprecien). Vamos, una calle para dejarla llena de charcos
Aquí mi Nivada frente a la fachada del Duomo…
… y aquí los escaparates de las relojerías
Tampoco estaba nada mal otras que vi en el Ponte Vecchio, como esta con bonitos Zenith
La comida se la quiero dedicar al jodío jubilauta que tan buenos ratos nos hace pasar con sus hilazos gastro-relojeros. Fue en un restaurante del que teníamos muy buenas referencias. Se llama Albergaccio di Castellina, en pleno Chianti, y cuenta con una estrella. Escogimos un menú degustación y el maridaje de vinos que ofrecían para acompañarlo. Uno de los comensales tiene alergia al cuajo animal, así que nos propusieron sustituir los platos que llevaban queso y claro, estando en Italia, fueron la mayoría. Un enfoque de cocina diferente al que te encuentras en los establecimientos estrellados de nuestra zona y un precio bastante más asequible. Lo disfrutamos muchísimo.
Va por ti vilobi: relájate y disfruta, como hago yo con tus golosos hilos, y si te entra hambre y se te hace la boca agua, te aguantas: no te vendrá mal un poco de tu propia medicina Además, lo estoy colgando dentro del horario convenido y tras ese desayuno de callos tuyo de los sábados que me trae por la calle de la amargura Vamos al lío...
Aperitivos: flor de calabacín rellena de queso y una especie de sopa/ensalada con pan riquísima
Rollitos de carne rellenos de habas y cubiertos con pecorino (nunca había probado una pimienta rosa tan aromática) y una especie de sandwich con hígado y chocolate que era muy bestia pero muy rico
Ravioli rellenos de queso azul de Chianti en sopa de apio (delicioso, y el apio no es santo de mi devoción) y otra pasta muy rica sin queso
Espagueti cocinados como rissoto con trigueros y azafrán
Corderito
Sorbete de fresas en galleta de chocolate y petit fours para los cafés
Aquí las muñecas de los cuatro comensales
Y aunque ya sé que mis fotos son un horror, no me resisto a dejaros un bonito amanecer y un precioso atardecer en la zona de Moltepulciano. Creo que incluso con la mala calidad de la fotografía se puede apreciar la belleza del paisaje. Si podéis, no dejéis de visitar esta hermosísima región; no os arrepentiréis.
Por lo que respecta a la afición que aquí nos reúne, impresionante un establecimiento que me tropecé en Florencia, junto al Duomo: Breguet, Blancpain, Glashutte Original, Omega, Jacquet Droz, JLC, IWC, Meistersinger… Y un poco más adelante otra relojería algo más pequeña con unos preciosos Piaget (siento que no se aprecien). Vamos, una calle para dejarla llena de charcos
Aquí mi Nivada frente a la fachada del Duomo…
… y aquí los escaparates de las relojerías
Tampoco estaba nada mal otras que vi en el Ponte Vecchio, como esta con bonitos Zenith
La comida se la quiero dedicar al jodío jubilauta que tan buenos ratos nos hace pasar con sus hilazos gastro-relojeros. Fue en un restaurante del que teníamos muy buenas referencias. Se llama Albergaccio di Castellina, en pleno Chianti, y cuenta con una estrella. Escogimos un menú degustación y el maridaje de vinos que ofrecían para acompañarlo. Uno de los comensales tiene alergia al cuajo animal, así que nos propusieron sustituir los platos que llevaban queso y claro, estando en Italia, fueron la mayoría. Un enfoque de cocina diferente al que te encuentras en los establecimientos estrellados de nuestra zona y un precio bastante más asequible. Lo disfrutamos muchísimo.
Va por ti vilobi: relájate y disfruta, como hago yo con tus golosos hilos, y si te entra hambre y se te hace la boca agua, te aguantas: no te vendrá mal un poco de tu propia medicina Además, lo estoy colgando dentro del horario convenido y tras ese desayuno de callos tuyo de los sábados que me trae por la calle de la amargura Vamos al lío...
Aperitivos: flor de calabacín rellena de queso y una especie de sopa/ensalada con pan riquísima
Rollitos de carne rellenos de habas y cubiertos con pecorino (nunca había probado una pimienta rosa tan aromática) y una especie de sandwich con hígado y chocolate que era muy bestia pero muy rico
Ravioli rellenos de queso azul de Chianti en sopa de apio (delicioso, y el apio no es santo de mi devoción) y otra pasta muy rica sin queso
Espagueti cocinados como rissoto con trigueros y azafrán
Corderito
Sorbete de fresas en galleta de chocolate y petit fours para los cafés
Aquí las muñecas de los cuatro comensales
Y aunque ya sé que mis fotos son un horror, no me resisto a dejaros un bonito amanecer y un precioso atardecer en la zona de Moltepulciano. Creo que incluso con la mala calidad de la fotografía se puede apreciar la belleza del paisaje. Si podéis, no dejéis de visitar esta hermosísima región; no os arrepentiréis.
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