Buen día rodserling; le voy a pedir por favor que no se quede mucho tiempo cuando viene a mi taller. Esto puede ser motivo de sospecha y no quiero que le pase lo mismo que a un ex alumno mío, que venía los lunes y jueves a mi taller, y un día cuando vino a una de las clases, uno de ellos, (el de campera negra), lo detuvo en la entrada de la galería y le hizo una advertencia. Fué seguramente, tanto el miedo que le entró al pobre hombre, que ni se despidió de mí y se marchó a su casa. Al día siguiente, cuando me levanté y abrí mi computadora, allí encontré una carta, que a mí, en un primer momento, me pareció escrita en forma forzada. Nunca más tuve noticias de Daniel. Pasaron unos meses junté coraje y me animé a ir hasta la casa donde vivía mí ex alumno, a preguntarle a un vecino, sí lo habían visto o sí sabían que le había ocurrido.Toque primero el timbre donde vivía Daniel y me alejé unos metros de la puerta de calle y me escondí detrás de un viejo árbol. Grande fué mí sorpresa, al abrirse la puerta y ver salir al anciano acompañado por estos dos hombres de pilotos y anteojos negros. En ese mismo momento, me dí cuenta que este anciano, había solucionado rápidamente su problema de vivienda. Rodserling, le comenté esto por seguridad y aprovechando dos cosas. Una, las vacaciones de la mayoría de los foreros y la otra es porque a muchos foreros le interesa mucho ésta, mí historia. Espero en unos días continuar, sí es que me dejan. Gracias, Luis desde Argentina.