A mi entender, la historia de la vida cambia con movimientos pendulares (no siempre avanza), visto desde un punto de vista sociológico. Tas la I Gran Guerra vinieron los "Felices veinte", para dejar paso a la gran depresión, etc.
En general, los amantes de la tecnologias, suelen caer prendados por las "nuevas tecnologias", hasta que pueden comparar la antigua y la nueva y entonces eligen. Cierto es que en todo esto de los "gustos" hay un componente nada despreciable de "hormonas", o sea, de la edad.
Una anécdota para intentar que se entienda lo anterior. Mi señor padre (85 octubres le contemplan), siempre fue un enamorado de la tecnología y estudiando yo bachillerato (Franco's time) tenía en su muñeca un precioso omega seamaster 60m azul. Un buen día vio en un escaparate uno de los primeros Citizen digitales (de cristal líquido creo que se llamaban) y se quitó el Omega de la muñeca y se plantó el Citizen. Hoy el Citizen no existe y el Omega si (me lo regaló al cumplir 18 años) y jamás lo veras con un reloj que no sea analógico (tiene una hermosa colección).
Más de uno decía que con 18 años era heavy y que hoy, aunque no tenga melena sigue gustándole. Yo nunca fui heavy, era sinfónico y tuve el pelo largo (bueno a lo afro porque lo tenía rizado) y utilicé pantalones acampanados y correas de hebilla ancha, pero hoy sigo disfrutando con los Floyd o Yes o Crimnson, etc. La diferencia es, que además de esos soy capaz de disfrutar con muchos otros grupos, de Camarón, de Aute, de Cohen, de Mahler. de Grieg, etc.
Para no hacer esto muy largo, no deja de sorprenderme que tanto en las "defensas" como los "ataques" para con ese cambio de de Omega por Appel Watch, no se haya incidido más que en el posible valor material. ¿Y el sentimental? Si mi padre me regala un reloj, aunque me resulte un adefesio, muy mal tengo que verme para comer, para que me deshaga de el como quien se deshace de un coche usado.